Cat ears ↭ clemmings

18 (parte 2)

sin saber cómo, sus pasos dieron con la entrada de un bar nocturno. ¿debería entrar? se quedó a unos cuantos metros observando el interior y sopesando sus opciones.

la verdad es que no le gustaba la bebida, aunque tampoco es como si hubiera bebido algo alguna vez, pero no quería quedarse fuera bajo la lluvia en plena noche; a saber qué le podían hacer.

sin darse siquiera cuenta estaba dando pasos temblorosos hacia el interior.

«¿prefieres volver a casa, o entrar aquí?» casi se obligó a pensar.

entró y de repente todas las personas que bebían y hacían idioteces posaron sus miradas en su esquelética figura, dejando de lado sus copas.

"uh, mira qué tenemos aquí." dijo un hombre alto, calvo y con músculos más grandes que su cabeza.

michael se encogió sintiéndose asustado, puesto que no estaba acostumbrado a recibir atención, no de esta forma.

«vale, fue mala idea entrar.»

"éste no es lugar para tí, niño." gruñó ahora una mujer. ¿o era un hombre? quizás las dos cosas...

"um, si, lo sé." murmuró michael mientras se acercaba a él una chica joven y de buen cuerpo con una copa llena de un líquido morado. cabe mencionar que andaba en lencería.

"ten," le tendió el líquido. "ya que estás aquí, divirtámonos con él." rió.

«si, quizás tenga razón.» estaba a punto de aceptar cuando apartaron a la chica de un empujón, haciendo que la copa cayera al suelo, destrozándose en pedacitos.

michael miró a la alta figura que había empujado a la chica y abrió mucho los ojos retrocediendo ligeramente.

"es menor, no puede beber." luke escupió las palabras con un ligero enojo, mirando fijamente al pelirrojo.

michael abrió la boca para decir algo, pero no pudo articular sonido. estaba en el sitio equivocado, en el momento equivocado y haciendo algo que no debía, ¿para qué? ¿sentirse bien unos minutos?

quizás eso era lo que necesitaba, pero no de esta manera.

luke agarró a michael de la mano y salieron fuera del local, comenzando a andar hacia alguna parte. estaban en silencio. se notaba el enojo de luke a kilómetros y él no quería hablar, por si lo empeoraba.

"escucha, no creo que realmente estuvieras ahí porque quisieras, y tampoco estoy enfadado contigo precisamente. sería irónico que yo me enfadara contigo y no tu conmigo por haber hecho lo que hice." soltó de repente.

michael negó.

"no tienes que preocuparte, ya te lo dije."

ahora fue luke quién negó, mirando al cielo estrellado con una ligera sonrisa, pero una de tristeza.

"no sé cómo hacer para que me creas, ni siquiera yo lo hago."

"estamos bien, ¿si? te perdoné incluso antes de conocerte. se nota cuando una persona no te está mintiendo, se ve en sus ojos..."

"¿qué ves en los míos?" sonrió de lado mirándolo de reojo.

"que me cuentan tu mejor parte, pero nunca la peor que tienes." se pasó una mano por el pelo mojado, revolviéndolo. se sentía raro no llevar puestas las orejas de gato por una vez.

los ojos del rubio rara vez mostraban luz alguna. la mayoría del tiempo se notaban cansados, sin embargo, luke no estaba triste, pero sí que lo había estado un tiempo atrás. la muerte de un ser querido no se supera de manera fácil, pero aprendió a olvidar, a quedarse con lo bueno y a ser feliz e intentar que los demás lo fueran.

"quizás mis ojos tengan razón." suspiró.

llegaron a un parque encharcado justo cuando terminó de llover. se adentraron en él y se sentaron frente a un pequeño lago que había justo en el centro del parque.

"¿por qué sigues a mi lado, luke?" preguntó de pronto el pelirrojo, mirándolo a los ojos.

el viento que había reemplazado a la lluvia ahora hacía bailar el cabello del rubio. éste se relamió los labios, pensando una respuesta.

"me hice una promesa: yo había sufrido en soledad durante mucho tiempo y no quiero que eso le ocurra a más gente. fue entonces cuando me fijé en ti, sentado solo en clase y recibiendo odio de los demás sin motivos de peso. quise ayudarte a ser feliz, porque nadie se merece el dolor que yo pasé." la luz de la luna logró captar el brillo de una lágrima resbalando por la mejilla de luke, el cual la secó rápidamente.

algo pasa cuando la persona que trata de ser fuerte se derrumba ante la que ni siquiera intenta serlo.

•••

OMG CREO QUE ES EL CAPÍTULO MÁS LARGO QUE HE HECHO EN MI VIDA ENTERA. okay hice esto bc se los debía por tardar medio siglo en actualizar.

sI, SÉ QUE NO ES LA BIBLIA, PERO ENTIENDAN QUE ESTOY DE EXÁMENES <3

btw estaba pensando presentar esta historia a un concurso de narrativa que está haciendo mi instituto :3 y eso.

las amo y trataré de subir más seguido ♡