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en cuanto michael se encontró mejor, llamaron a su madre para que los recogiera a él y a luke antes de tiempo. estaba claro que el estado de michael había empeorado en a penas un día y luke no quería que pasara más tiempo sin supervisión, ya que él no podía estar atento de él las veinticuatro horas del día.

el trayecto desde el campamento hacia la casa de michael fue silencioso y la tensión podía cortarse con un cuchillo.

karen estaba pensando en lo extraño de todo este asunto, dado que michael había estado mucho mejor desde hacía un tiempo. luke no dejaba de jugar con sus dedos, siendo incapaz de mirar hacia otro lado que no fuera la ventana del coche. por parte de michael, él estaba intentando no llorar.

sabía el daño que le estaba causando a su madre y a luke, pero no podía hacer nada o más bien, no sabía qué hacer. tenía que cambiar y lo iba a intentar, pero era muchísimo más sencillo decirlo que hacerlo.

karen dejó a luke en su casa y se dirigió hacia su hogar.

nada más llegar, se dirigió al baño y al cuarto de michael para buscar cualquier objeto filoso que podría llegar a servirle a su hijo para hacerse daño. michael solo podía observar aquella escena.

cuando karen terminó de revisar la casa entera, tenía una pequeña bolsa llena de infinidad de objetos afilados.

"no quiero volver a tener que verte derramar ni una gota más de sangre... por favor." le dijo con lágrimas en los ojos mientras lo abrazaba. michael le devolvió el abrazo, sin poder hacer nada más. disculparse no le iba a servir, no después de todas las veces que había intentado suicidarse.

luke no volvió a ver a michael hasta dos semanas después en clase.

michael entró en el aula y se sentó junto a luke, pero esta vez había algo novedoso; no llevaba sus características orejas de gato y se había teñido de su color natural.

luke se quedó mirándolo. hoy no quedaba nada del michael que era hasta hace dos semanas.

"¿hay algo que celebrar?" preguntó, haciendo alusión a su nuevo look.

"no mucho..." respondió tímidamente.

"¿estás libre después de clase?"

"sí... ¿por qué?"

"ya lo verás." sonrió luke.

la clase comenzó, y michael estuvo el día entero muerto de curiosidad.

para cuando terminaron las clases, michael se montó en el coche de luke y éste comenzó a conducir, pero sin decirle hacia dónde se dirigían.

michael notó que estaban a las afueras de la ciudad, en un parque.

"¿me has traído a un parque?" preguntó con curiosidad mientras se bajaba del coche una vez que hubieron aparcado. no parecía el tipo de sitio al que luke le gustaría ir.

"exactamente." luke sacó del maletero del coche una mochila negra que michael nunca había visto.

estaban en un parque al que pocas personas solían ir. constaba de una pequeña colina y una escultura de un ágila en medio del lugar, con algunos bancos alrededor. desde luego no parecía un buen sitio al que llevar a tus niños pequeños a jugar.

caminaron hasta lo alto de la colina, donde luke abrió la mochila y sacó una manta para colocarla en el suelo.

"¿en serio me has traído a una cita con picnic? pensaba que eras más original." bromeó.

la verdad es que nadie había hecho nada romántico por él hasta que conoció a luke, por lo cual cualquier cosa le sorprendía, aunque fuera algo muy cliché.

"nunca mencioné que fuera una cita." luke levantó una ceja a la vez que michael se ruborizaba.

"demasiado cliché, demasiado cliché, demasiado cliché." pensó michael.

"lo que tú digas..." murmuró mientras ambos se sentaban en la manta. "al menos habrás traído buena comida, ¿no?"

"lo cierto es que soy terrible cocinando." admitió luke mientras sacaba dos sandwiches de la mochila y le daba uno a michael. éste le dio un bocado. estaba en lo cierto, era un terrible cocinero. "si lo odias, no tienes por qué comerlo."

michael negó. luke estaba haciendo el esfuerzo por mantenerlo feliz, así que lo menos que podía hacer era forzarse a comer ese horrible sandwich, incluso si le daba una indigestión.


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wow quién se acuerda ya de esta historia.

Hola a las 2 únicas personas que seguirán aquí tras haberme ido durante 847483 siglos!

Si sigues aquí, 1) tienes demasiada paciencia wey 2) te amo.

probablemente no me creerán ahre pero me he propuesto terminar la historia (le queda poco ehe) así que por esa razón estoy aquí.

si quieren la verdad, todo el tiempo que he estado desaparecida era porque yo misma he estado luchando contra mi depresión y problemas mentales y me era muy doloroso escribir sobre un personaje suicida cuando yo misma intentaba no suicidarme.

PERO AHORA YA ESTOY MEJOR. o eso quiero creer ahre.

voy a empezar a ir al psicólogo así que no deben preocuparse por mi (en verdad nadie está preocupado por mi po)

Cat ears ↭ clemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora