Capítulo 3

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Abril.

-Hola belleza- me dice Sofía a penas me ve- Joder, ¿acabas de follar? Y yo que pensaba que estabas durmiendo-me dice con una sonrisa pícara- Porque la cara que traes... Pareces un tomate- bufo y la fulmino con la mirada para que deje de hablar.

-Hola, yo estoy bien, me alegro que te preocupes por mí- Le digo con evidente sarcasmo- No Sofía, no acabo de follar, simplemente me tropecé con un hombre y de la vergüenza me sonrojé- Le digo, hecho que es cierto, ignorando el comentario del hombre, claro está.

-Si claro, y yo soy lesbiana- Me dice con sarcasmo- Seguro era un hombre buenísimo- Me dice intentando averiguar un poco más, y como respuesta mi sonrojo se hizo más evidente- ¡Lo sabía! No trates de ocultarme las cosas Abril, ambas sabemos que eres mala en ello y yo muy buena descubriéndote- Me dice con una sonrisa triunfal. Bufo.

-Y subió más su ego-digo por lo bajo, aunque se que me escuchó, pero como siempre, decide ignorar mi comentario- De acuerdo, sí, era guapo, muy guapo- Enarca una ceja- Joder, estaba buenísimo ¿Feliz?, pero no por eso me iba a lanzar en sus brazos e ir a follar con él, ya lo deje claro, no vine aquí a follar, vine a disfrutar de la isla- Le digo con sinceridad, al menos la gran mayoría.

Ella sólo me observa y se dirige al bar a donde la acompaño para pedir una bebida refrescante.

-De acuerdo, eso ya lo veremos, por ahora vamos a darnos un chapuzón en la piscina, que luego iremos a visitar la cabaña de Carter a ver que planes hay para esta noche- Me dice emocionada.

Carter es uno de los primos más cercanos de Sofía, gracias a él nos encontramos en la isla y en este hotel hospedadas, ya que hasta donde tengo entendido es uno de los socios, creo. Él es muy guapo, de hecho es atractivo, pero, siempre lo he visto más como a un hermano que como otra cosa, y por su parte, igual.

- De acuerdo, de todas formas no tengo elección ¿Cierto?

-Cierto cariño.- Me dice com su típica sonrisa triunfal.

*
-¿Quién eres tú y qué hiciste con mi pequeña Abril?- Me dice Carter a penas me ve. Al parecer, lo de preguntar el estado de una persona no es el fuerte de ésta familia.

-Bueno, me desarrollé, crecí, maduré, y me gradué, ah cierto, también follé, como diría tu prima- Le digo con diversión.

-Ja.ja.ja, que chistosa, ahora, voy a obviar lo que dijiste y te diré que estás hermosa- Me dice dándome un abrazo de oso.

-¿Gracias?- Le digo asfixiada, así que se lo hago informar- Tú tambien estás muy guapo.

-Siempre- Me dice con arrogancia- Bueno, mis amores, lamento decepcionarlas pero debo ir a buscar a un idiota, así les daré tiempo de alistarse, paso por ustedes a las 8, sean puntuales- Nos dice despidiendonos y arrastandonos fuera de su cabaña.

Tan amable él (nótese el sarcasmo).

- Bueno, vamos a alistarnos, ya que seguro querrás que te planche el cabello y así nos tardaremos más, mientras más rápido, mejor- Le digo a Sofía mientras me dirijo a la habitación.

- De acuerdo, esclava- Me dice con diversión.

- Perra, sigue y ya veremos quién te planchará el cabello.

-Tú, porque eres una hermosa, maravillosa, linda, bella y generosa amiga- Me dice parpadeando continuamente.

- Ya entendí, me empalagas, Dios, juro que me dio diabetes de tantas palabras tiernas- Le digo para molestarla.

-Idiota- Me dice al entrar en la suite- Ya te veré enamorada, toda tierna y empalagosa.

- Ni loca- Le digo con escalofrío.

- Ya lo veremos- me dice con una sonrisa.

*

- Chicas, vamos- Nos dice Carter abriendo la puerta de la suite- Joder, seré la envidia de ésta noche- Nos dice con su extraña forma de adularnos.

- Lo sabemos, siéntete afortunado- Le dice Sofía.

- Lo estoy, lo estoy.- dice con orgullo.

-Ya, deja de babear y vamos a emborracharnos- Nos dice saliendo de la suite en dirección al bar-discoteca del hotel

-Tu la traerás a casa, yo no podré sola- Le digo en susurro a Carter.

- Joder, que mal, yo te la quería dejar a cargo- Me dice con derrota.

- Lo siento me adelanté, no estaré con una borracha toda la noche, esta vez te harás cargo- Le digo por lo bajo.

- No sean idiotas, no necesito niñeras- nos dice Sofía.

Al llegar al bar, todo es un desastre, chicos bebiendo, "bailando" y besándose en cada esquina. Inmediatamente me siento fuera de lugar. Carter nos dirige a una zona reservada y un poco más calmada, así que decidimos sentarnos, mientras Carter buscaba a su amigo y nuestras bebidas.

-¿Buscando a tu presa?- Le digo a Sofía al observarla ver a todos los hombres.

-Sí, de hecho, vine a divertirme ¿recuerdas?.

- Lo recuerdo, por eso pedí dos habitaciones separadas- Le informo

-Chistosa, de todas maneras, ya tengo una "presa" como le dices, mientras dormías hablé con un chico muy agradable- me disponía a preguntarle, pero al ver llegar a Carter y a su amigo, casi me desmayo.

-¿Estas bien? Parece que viste a un fantasma- me dice Sofía.

-Sssí- le digo con nerviosismo.

-Chicas, este es mi amigo James, James, ellas son Abril y Sofía- dice Carter.

-Un placer- dice dándonos un beso en la mano a ambas, tardandose un poco más en la mía.

- Igualmente- Le digo educadamente.

Tierra, tragame, de todos los hombres ¿Él tenía que ser el amigo de Carter?.

- Vamos a bailar- Dice Sofía al ver llegar a un atractivo moreno de ojos verdes.

-Paso, creo que iré a dar un paseo- le informo a Carter, ya que Sofía salió corriendo a la pista de baile.

Cuando ya me dirigía a la salida siento una mano agarrar mi brazo e inmediatamente volteo.

- Te acompaño- Me dice el chico del pasillo.

-No es necesario, además sólo iré a caminar en la playa.

- Así me sentiré más tranquilo, qué si te sucede algo.- Me dice con nerviosismo esperando una reacción de mi parte.

-De acuerdo- Le dije adelantándome.

Sentía sus pasos siguiendome y olía su perfume varonil debido al viento de la playa, hecho que me puso nerviosa, el camino fue en silencio, así que decidí sentarme y observar la hermosa luna y escuchar las lunas, ya que al parecer el no quería hablar ,de hecho parecía sereno.

-Hermosa vista ¿cierto?- le digo en un intento por romper el hielo.

-Sí, muy hermosa- Me dice viéndome fijamente, hecho que me puso nerviosa y me sonrojó, suerte que era de noche.

- ¿Qué te parece si conversamos como gente normal en vez de darnos miradas de reojo a cada rato?- Me dice él, dejando de ver a la nada.

- Me parece perfecto, James.

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