Epílogo

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Decir adiós es crecer. Pero nada se compara a volver a cruzar un Hola contigo.

                             ***

Los días pasaron después de su despedida y ninguno volvió a saber del otro. Sus días se tornaron grises y apagados, parecía como si nadie sonreía, todo era tristeza.

¿Como alguien que pasó la mayor parte de su vida roto puede sentirse tan bien con otra persona en el mismo estado?

Ambos se sentían rotos nuevamente, ¿A caso el destino era tan hijo de puta como para joderle la vida a ambos tantas veces? ¿Por qué a ellos? ¿Que hicieron mal?

Esas eran unas de las personas que no tienen respuesta, porque nadie lo sabe. El destino lo manejamos nosotros mismos con nuestras acciones y actitudes.

Y si era todo como la vida lo pintaba, ¿Por que existía aquella opresión en sus pechos al estar juntos? Pero al mismo tiempo, ¿Qué los detenía? ¿Por qué no podían estarlo?

Ellos decidieron que así sería. El destino y la suerte no tienen nada que ver en ésto. Eso era su decisión y eligieron no volver a verse. Que extraño, ¿No? Porque si dos personas se ama harían todo lo posible por estar juntos. Podría decirse que el amor se acaba porque es efímero, al igual que todos nosotros, pero no lo era en éste caso. Tal vez ellos eran efímeros pero el amor que sentían el uno por el otro era eterno, como un infinito o como las estrellas.

Y de allí volvemos a las mismas preguntas, ¿Por qué? ¿Por qué deciden separarse si se aman? ¿Cual es el objeto?

Había algo dentro de ellos. Podría decirse que se sentía como desconfianza, pero no lo era, era solo el miedo. Miedo a pasar otra vez por lo vivido, por el sufrimiento, por las lágrimas y el dolor.

Pero... nadie certificaba que éso pasaría y aún así lo sentían.

Estaban enamorados.

Y dolía tanto, pero era hermoso.

Al estar juntos encontraban un equilibrio en el universo que les hacia creer que todo sería paz y tranquilidad. Ambos, juntos, creaban aquel equilibrio en el universo. Se lo llamaría mágico, pero sólo era amor.

Amor correspondido y temido al mismo tiempo.

Tener miedo era algo nuevo ya que las personas no hablan sobre éso, solo advierten el sufrimiento, nadie dijo que le temerias a ser destrozado, a quebrarte. Porque alguien puede estar sano físicamente pero estar roto por dentro, algo que no se cura con analgésicos o tratamientos, es algo que depende de cada persona, si vos queres estar bien, tenes que empezar confiando en vos mismo porque después de todo lo que alguien puede vivir. Siempre te vas a tener a vos mismo.

                              ***

16 de febrero.

Linda fecha, ¿no?

El invierno cae sobre todos como la lluvia, dejándote la nariz blanca y los labios azules. Haciéndote temblar y pedir calor, pero aún así el invierno era lo mejor que podía existir.

No todos lo ven así, pero es un lindo momento para pasarlo en familia o con tu pareja.

Ahí un pequeño error.

Ni Michael ni Frank tenían pareja.

Cuando se despidieron el uno del otro tomaron distintos caminos.

Te necesito junto a mí  [Frikey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora