Baje al sótano para intentar algo con aquello que bloqueaba mi camino... y entonces recordé el libro...
Es como La Llama del Huevo...
"¡Quema a los que interrumpan tu camino!"
Claro, puedo quemarlo, pero... ¿Cómo?
Necesitaba algún combustible para asegurarme de que el fuego quemara todo.
Cierto, tenía la llave de la cafetería. Ahí debería haber un poco de aceite.
Entre a la cafetería y comencé a escuchar unos ruidos asquerosos como de alguien que masticaba.
Y detrás de la cortina del comedor había algo.
La corrí desde lejos la cortina, solo había un cuerpo que de pronto cayó al suelo, tenía una gema encima... pero, me daba miedo tomarla.
Rápido y sin respira la agarre y me aleje y luego me acerque de a poco a la cocina...
Había un perro que se estaba comiendo un cuerpo o algo así junto con toda la comida de la alacena... estaba todo hecho un desastre. Muy silenciosamente tome el aceite y me aleje de a poco.
Parecía muy concentrado en alimentarse hasta que de golpe me tiro un tarascón pero corrí y cerré la puerta de la cocina rápido... y cuando la abrí un poco para poder ver... él estaba mirándome.
Espere unos segundos y cuando volví a mirar seguía comiendo.
Esta vez completamente de espaldas a mí. Me acerque a la alfombra de la cocina y la corrí, sabia de ese sótano, pero ahora estaba oscuro, recuerdo que una vez la vi a mamá entrar a buscar algo.
Pero por suerte tenía la lámpara, cuando la encendí pude ver... Era un pasillo que daba al depósito, pero estaba cerrado y había un agujero en la pared por el que no cabía, quizá un animal como, ¡Snowball!... me regrese al comedor.
Fui a mi habitación a buscarlo, y antes intente explorar algunas cosas más pero mis cajones estaban vacíos y solo tenían cadáveres de pequeños animales...
¡Qué asco! Pájaros y ratas... ¡Euu!
Me agache y acaricie a Snowball.
¡Ven aquí Snowball! Y subió a mis brazos.
Snowball también ama a papá ¿Cierto?
Recuerdo la cantidad de veces que perdí a Snowball, o que intentaba escapar, papá siempre lo encontraba.
-¡Snowball! ¡Snowball! ¡Snowball, ¿Dónde estás?!
La última vez lo había perdido en el jardín.
"¿Qué hago? Y tu patita esta lastimada también. Estoy preocupada" Pensaba yo.
Y de pronto salió de adentro de la casa.
¡Snowball, estaba tan preocupada! ¡¿Dónde te había metido?!
No pude envolver esa herida mientras tú corrías alrededor.
Espera... ¡¿Uh, tu herida esta curada?!
Y papá salió al jardín algo cansado.
-¡Que conejo tan problemático!
-¡Padre!
-Aya, intenta no perder a Snowball de vista, ¿puedes?! El conejo hizo un desastre en la cocina.
- Lo siento. – estaba de verdad muy apenada ese día, es cierto, recuerdo que a papá, Snowball, mi conejo le causaba muchos problemas a veces. – Snowball debe intentar comer la comida de María otra vez, huh... ¿Tu encontraste a Snowball, papá?
-Sí, y cure esa herida de la pata mientras tanto.
-¡Qué bueno que papá estaba cerca! ¿Eh, Snowball?- Dije mirándolo. – Gracias, papá.
-Snowball es un miembro de la familia, y se lo trata como a un igual. – Dijo mientras se acercaba y lo acariciaba un poco.
- ¡Sí! – Dije orgullosa.
Snowball era el conejo más valiente del mundo.
Y él me ayudaría.
Nos dirigimos al comedor y ya en el depósito lo solté para que entrara.
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Un Agradecimiento a MariaSilva415 por leer tan Entusiasmadamente mi novela y estar al tanto de su actualización!
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Mad Father
Horror¿Qué pasaría si un día tu padre desaparece? ¿Qué harías si de un día para otro tu casa es acechada por una maldición? Una maldición para tu padre, que la tiene bien merecida: Un hombre que experimenta con animales y humanos. Los somete a una serie d...
