Capitulo 7: Mi salvador

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La semana paso muy lenta pero con el pasar de los dias los alumnos empesaron a olvidar los rumores sobre la noche de la fiesta y empezaron otros

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La semana paso muy lenta pero con el pasar de los dias los alumnos empesaron a olvidar los rumores sobre la noche de la fiesta y empezaron otros. Por las noches me costaba dormir, pasaba horas observando aquella arboleda, algunas veces me parecia ver la sombra pero no me animaba a bajar, preferia vigilar de lejos. 

La mañana del sabado desperté y Henry no estaba. Baje a desayunar y encontré a Thian y Tayler hablando de las fiestas ilegales. Por suerte no notaron que estaba allí así que subí rápido por las escaleras antes que me vean de pijama y toda despeinada.

Ya en mi habitación tome uno de mis vestidos estampados y unas botas negras. Me peine, maquille y volví a bajar. Cuando entre a la Cocina ellos voltearon rápido para observarme.

- Menos mal que subiste a cambiarte. No queríamos decirte que tu peinado era horrible. - Thian sonrió y se levantó ofreciéndome la silla. Luego fue directo a la mesada en busca de café.

- ¿Me escucharon entrar?

- La verdad sí, pero fingimos que no te vimos para ahorrarte la vergüenza - Tayler no podía dejar de reírse.

- ¿Así que no les gusto mi pijama?

- Bueno es muy original - dijo Tayler entre risas. Una taza de café aterrizó frente a mí y Thian se sentó a mi lado. Me corrió un mechón de pelo de la cara y señaló la taza. Mire a Tayler quien sonreía igual que siempre.

- Desayuna princesa. Si sigues tardando no llegaremos.

- Thian tiene razón. Tenemos media hora para llegar al castigo.

Hice caso y tome un sorbo de mi taza. Me resultaba extraño estar sentada en medio de dos muchachos, me levante y empecé a caminar por la cocina con la taza en la mano.

- Creó que ya deberíamos irnos.

- ¿Apurada Malone? - Tayler me miró desafiante. Nunca había visto esa reacción de su parte.

- Nadie jamás me ha llamado por mi apellido. Suena a castigo, no lo hagas - tome un sorbo de mi café. Thian río y miró hacia afuera.

- Voy encendiendo el auto. Busca un abrigo. Esta fresco - Thian agarró las llaves de la camioneta y empezó a caminar hacia la salida. Me quede mirando la puerta unos segundos sin decir nada.

- ¿Estas bien? - Tayler se apoyó en la mesada a mi lado. Agache la cabeza y agarre mi taza con más fuerza.

- Tayler yo... No sé cómo encajar aquí, necesitó un amig... Un aliado. Tú podrías ser ese, una especie de maestro. - Tayler empezó a reír mientras me observaba, al ver que yo no reía su rostro se volvió serio.

- No puede ser, ¿Hablas enserio? - no conteste - ¿Porque quieres ser como la gente de aquí? ¿Porque no ser tu misma? - tome un sorbo de mi taza, Tayler se incorporó y empezó a caminar por la sala - ¿Quieres caerle bien a los demás o quieres que Thian te haga caso?

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