La noche se hallaba deslumbrante, el cielo estaba despejado y se podían ver algunas constelaciones. La luna estaba llena, una buena señal según yo.
Sabía que Sharon me enviaba señales telepáticas de aliento. Presentía sus vibraciones positivas desde donde quiera que se encontrara con ese Hi Ja Shu.
−Espera, Derek−dije liberándome de su mano y sosteniéndome de su hombro para sacarme el otro zapato−debo decirte algo.
Derek deslizó con delicadeza lo que quedaba de mis tacones y lo dejó junto al otro par a un costado. Con su mano devuelta en la mía, me ayudó a sentarme.
Apoyé mis pies en el suelo y noté lo húmedo y brillante que estaba.
Su patio trasero se conformaba de pasto, árboles, flores, una mesa y dos sillas en medio de todo rodeada por caminos de piedra que llevaban a diferentes decoraciones como una fuente, estatuas y una piscina. Su casa era gigante.
−Te escucho−respondió calmadamente.
Ahora la nerviosa era yo, el señor arrepentimiento estaba empujando a mi señora confianza a un lado.
Me sudaban las manos, las cual frotaba constantemente, y relamía mis labios repetidas veces.
Normalmente cuando sudaba mucho, mi pelo se encrespa y se vuelve una masa horrible.
−¿Es algo malo?−preguntó volteando mi barbilla, para que lo mirase a los ojos, con sus dedos−luces nerviosa.
Quería ser una adulta y soltarle todo adecuadamente con palabras bien formuladas y pensadas, pero sus dedos impedían que mi cerebro circulara y controlara mi cuerpo.
Una parte de mí me gritaba "Hazlo, que pierdes" y la otra me susurraba "Idiota, apégate al plan".
Pero mis terminaciones nerviosas se controlan por sí mismas y no esperaba hacer lo siguiente, pero acerqué mi rostro al de él y le planté un beso en esos labios matadores.
Cerré los ojos con fuerza y esperé un segundo para percibir si me correspondía pero al no notar absolutamente nada, seguí moviendo mis labios en los de Derek. Por unos segundos siguió igual de inmovil, hasta estoy casi segura de que está con los ojos bien abiertos, pero luego sentí que también los comenzaba a mover. Los dedos que sostenían mi barbilla se convirtieron en una mano en mi rostro. Yo posicioné mi brazo otra vez en su hombro, para acercarme más a él y obtener acceso a su espacio personal. Derek abrió más la boca e intensificó el ritmo.
Sus labios se sentían como el terciopelo, podía saborear los tic-tacs de frutilla con cada impacto de nuestras bocas.
Labio inferior contra labio superior, después labio superior con inferior, la lucha se desataba entre nosotros. No nos importaba que alguien pasara y viera a una mujer vieja besando a un hombre joven sino a dos personas normales haciendo lo que sus corazones les dictaban.
Yo fui la causante de interrumpir el beso.
−Derek−dije jadeante de aire−creo que estoy enamorada de ti.
−¿Por qué crees que estás enamorada de mí?−contestó igual de jadeante.
−Desde que llegaste, desde que mencionaste frases de mi libro clásico preferido conmigo, no he dejado de pensarte−respiré hondo−me has vuelto una loca cleptómana.
Derek se mostró sorprendido ante mi declaración de roba-pertenencias. Momentos después relajó su expresión.
−Por lo tanto−declaró−¿Eres la causante de que mis cosas desaparecieran?
−Sí−afirmé algo avergonzada−y lo siento, de verdad.
−No te preocupes, mientras lo devuelvas−sonrió.
−Entonces...¿Qué piensas de lo que dije?−la luz de la luna alumbraba su costado, haciendo una magnifica vista, sus ojos brillaban como dos estrellas en su punto máximo y su sonrisa se ensanchaba por las esquinas de su rostro. Mechones de su cabello rubio y desordenado caían por su frente y sus penetrantes ojos me observaban detenidamente.
−Doris Bennet−anunció tomando ambas de mis manos con las suyas−gracias por amarme tan locamente hasta el punto de hacerme un altar−pensó un segundo−Lo hiciste, ¿Verdad?
Reí y negué con la cabeza.
−Bien, porque eso si me hubiera asustado−sonrió y sus ojos se arrugaron de una manera adorable, unos hoyuelos formándose en sus mejillas−la primera vez que entré a Exposs, pensé: "Tal vez deba seguir buscando" pero cuando entraste por esa puerta y me deleitaste con tu gusto literario, supe que pertenecía allí. Rápidamente me aceptaron, Sharon y tú, a pesar de todas esas empleadas que se me acercaban y no las dejaban trabajar. Luego comenzaste a actuar extraña, me preocupé. Pensé que estabas en esos días o que el problema era yo. En fin, sentí muchas cosas y este beso solo lo confirma y responde a varias de mis dudas.
No veía venir ese mini discurso, casi salto de la alegría. ¿Será lo que pienso? ¿Podremos ser algo? ¿Todo mi esfuerzo habrá valido la pena?
Solo debía esperar y escuchar la mejor declaración de amor en mi vida.
−Doris−expresó seriamente−yo también debo confesarte algo.
Mi corazón literalmente salió de mi pecho. Lo que estuve esperando por meses por fin había llegado.
Dale tendrá un festín cuando vuelva a casa, festejaré mi mayor logro con él y Adam.
Oh Adam, dejar de escucharte ha sido mi límite. Pensarte mientras preparo unos Brownies con esa salsa de chocolate que...
¡Deja de pensar en Levine y concéntrate en Derek, mujer!
Cuando centré mi atención en Derek, y no en la mejor voz que he escuchado en mi existencia con esas canciones que esperan ser escuchadas y coreadas, él estaba terminando de decir algo.
−Disculpa−dije apenada−¿Qué decías?
Derek miró hacia el suelo un rato para volver la mirada hacia mí y declarar lo que nunca hubiera pasado ni por un milisegundo en mi cabeza.
−Soy Gay.
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Older Love (Mini-historia)
Любовные романыDoris tiene más de 60 años, pero aún lleva una vida aburrida en la oficina donde trabaja. Ella desarrolla una obsesión por un colega más joven . Después de asistir a un seminario de autoayuda, Doris está decidida a intentar un romance con su pretend...