SENTIMIENTOS CONFUSOS.

CAPÍTULO X

Valeria:
Hola Tobías :)

Tobías:
Hola Valeria :)

Valeria:
¿Qué tal?

Tobías:
Bien ¿y tú? ¿Estás mejor?

Valeria:
Bueno... Hoy me volví a casa sola otra vez y suspendí el examen de matemáticas, tendré que recuperar el examen. Por lo demás, bien.

Tobías:
Si quieres te ayudo a estudiar. ¿Cuándo es el examen de recuperación?

Valeria:
Mañana

Tobías:
¡¿Mañana?!

Valeria:
Si... ¿Hoy estas libre?

Tobías:
En una hora estoy ahí, jajaja.

Valeria:
Vale :)

                                   ***

-Hola Tobías

-Hola Valeria. - Me dice con una poca falta de aire.

-¿Has venido corriendo?

-No. -Contesta con la misma dificultad, pero yo se que sí. ¿Dónde debe vivir él?
Le ofrezco pasar y le doy un vaso de agua antes de que le de tiempo a pedírmelo.

-Gracias por haber venido sin previo aviso.

-No hay que darlas.-Dice mientras consigue soltar una pequeña risa que provoca que yo también me ría un poco- me gusta tu risa.-en ese momento pare de reírme y en mi cara sólo quedo una sonrisa. Estaba contenta de que Tobías se hubiera preocupado por mi examen y hubiera venido corriendo a verme.
Tras nuestro intercambio de risas, le hago un gesto con la mano para que me siga a mi habitación, en lo que estoy subiendo veo a mi hermana.

-¿Valeria? ¿Quién es este?

-Hola Melanie, es un amigo, vamos a estudiar matemáticas.

-Sí...claro, a estudiar.-Dice entrecerrando los ojos y mirando de arriba a abajo a Tobías posteriormente-es muy guapo, tú sí que eliges bien-al decirme eso noto que Tobías desvía la mirada, como si de él no tratara la cosa y mientras mi hermana baja las escaleras habla por última vez- haz lo que quieras, yo sólo me he pasado por casa para coger un poco de dinero, me voy al cine con una amiga. Adiós

-Vale, adiós.

-Que "simpática" es.-dice haciendo acto de presencia y marcando el tono sarcástico.

-Así es ella.-Tras decir eso conseguimos llegar a mi habitación, saco mi libreta de matemáticas y busco un folio donde tengo escritas mis dudas (prácticamente casi todo lo que va para examen) y se lo enseño a Tobías.

-¿Sólo es esto?

-¿Sólo?

-Si en 40 minutos consigo enseñarte esto me invitas a un batido.

-¿Y si no me lo aprendo?

-Me das un batido igualmente, tengo hambre-me dice soltando una carcajada.

-Vale.

(35 min después)

-Bien, ¿y mi batido?

-¿Qué batido?

-¿Ya lo has olvidado? Me debes un batido por habértelo explicado.

-Era broma. En la calle paralela de aquí hay un café. Vamos.

-Vale. Por cierto, ¿qué tal con Cristóbal?-Me pregunta mientras salimos a la calle.

-No lo se, hoy no me ha hablado. Creo que se fue a comer con una chica de nuestro instituto.

-Creo que lo mejor será que hables con él, para que aclaréis las cosas o mejor dicho, para que te las aclare a ti. Cuando fuimos al cine vi que hacíais buena pareja.

-No me ilusiones con cosas que no son.-Digo cambiando la expresión de mi cara.

-Perdona, sólo me daba la impresión. ¿Desde cuándo te gusta?

Me lo pienso antes de contestarle -Desde hace dos años.

-¿Y él no se daba cuenta?

-No, tampoco creo que se me notara.

-¿Cómo no iba a notar esos ojazos sobre su despistada persona? Cristóbal será mi mejor amigo, pero el pobre es tonto.

Prefiero no contestar nada, le doy vueltas en la cabeza a todo lo que me ha dicho Tobías. Al salir del trance me doy cuenta de donde estamos. -Ya hemos llegado, ¿qué sabor te gusta más?

-De fresa y plátano.-dice con un gesto triumfante.

-A mi también, un momento.- Saco dos monedas de euro de mi cartera y le pido a la camarera un batido de nuestro sabor preferido para llevar. Cuando me lo da cojo dos pajitas para robarle un poco de batido a Tobías sin que se de cuenta, se lo doy y salimos. -Aquí tienes.

-Gracias.

-Gracias a ti por explicarme los ejercicios.

Hemos salido del café y acabo de escuchar que alguien gritaba a pleno pulmón mi nombre. Me giro y veo a Julia caminando hacia mi.

-¡Valeria!

-¡Julia!- grito poniendo la misma cara que ella dando a entender que su desesperación por llamar mi atención era expresiva, luego nos reímos hasta que llega hasta donde estoy yo y le doy un abrazo.

-Hola, ¿quién es él?

-Hola, es un amigo, os presento. Julia, Tobías. Tobías, Julia. Ale ya somos mejores amigos-al decir eso los tres nos reímos.-Julia, déjame un momento tu móvil.

-Toma.-no tardo más de 2 minutos en devolvérselo-¿qué has hecho?

-Te he guardado el número de Tobías por sí algún día no te cojo el teléfono pues para que lo llames por sí he quedado con él para enseñarle matemáticas-digo con cara de superioridad.

-¿Tú? ¿Enseñándome matemáticas a mi? Sí vas a bordar el examen de matemáticas será gracias a mi y este delicioso batido lo demuestra-al mencionar el batido saco mi pajita y le doy un sorbo al batido. Tras hacer esto Tobías se queda petrificado al ver que se bebían su preciado batido.

-Venga, no te pongas así, sólo ha sido un sorbito.

-Val, yo me tengo que ir, me están esperando en casa. Mañana nos vemos-me da dos besos y se va.

-Valeria, yo también tengo que irme, ya me dirás mañana que tal el examen.-como hizo mi amiga hace unos minutos, Tobías me dio dos besos y se fue degustando los últimos sorbos del batido. Creo que Tobías será un buen amigo.

Ya estoy volviendo a casa y tengo una gran sonrisa en la cara. Paso por una zona de restaurantes y me quedo petrificada, la sonrisa de mi cara de esfuma lentamente, no se cuántos minutos llevo parada, sólo se que una lágrima está resbalando por mi mejilla. Cuando consigo secarme la lágrima me doy media vuelta y decido volver a casa por otro camino.