"Valeria, una chica de piel morena y pelo rizado enamorada de un chico del cual no entiende sus sentimientos. Enamorarse de él no fue muy buena idea..."
"SENTIMIENTOS CONFUSOS" es la primera historia de una pequeña saga que publicaré cuando esta lle...
Me acabo de despertar, hoy no me sentía con nada de ganas de ir a clase, sobretodo porque tendría que haber afrontado una situación incómoda con Cristóbal y no me apetecía. El despertador sonó a su hora habitual, lo paré y seguí durmiendo, hasta ahora, que los rayos del sol penetran aún más intensamente por mis cortinas ya que la mañana ha avanzado más rápido de lo que mi sueño y yo hubiéramos querido. Me siento en la cama apoyando la espalda en la pared y tras haber estirado piernas y brazos como hago todas las mañanas, me inclino hacia mi mesita de noche, cojo mi teléfono desenchufándolo de la corriente y vuelvo a la posición en la que estaba. Enciendo el móvil, son las 15:30 24 mensajes. Me da mucho pereza tener que ponerme ahora a abrirlos, leerlos y contestarlos pero es una buena manera de perder tiempo antes de salir y tener que encontrarme con aluien que me pregunte porque me he quedado en la cama. Entro en WhatsApp, 2 mensajes de Julia, 15 mensajes del grupo de clase, 1 mensaje de Cristóbal y 6 mensajes de Tobías.
Julia: Vali Luni!!!
Julia: ¿Estás ok? Hoy no te vi en clase. (enviado 14:15)
Valeria: Hola guapa, estoy bn tranquila. No me apetecía ir a clase, ya te contaré, ahora estoy un poco cansada, supongo que este ejercicio llamado dormir me cansa mucho. Mañana hablamos, besos. (enviado 15:34)
Entro en el grupo de mi clase pero no leo los mensajes, solo hay dos personas hablando y creo que están discutiendo, cuando el administrador se conecte ya los echará o les amenazara con echarles para que se callen ya, lo agradecería porque a pesar de que se han puesto a discutir hace 6 ó 7 minutos, están inaguantables y he tenido que silenciar otra vez el grupo, pero esta vez para 1 año.
Cristóbal: Valeria, tenemos que hablar. (enviado 14:30)
Decido no contestar, no tenemos nada que hablar, bueno sí, pero yo no quiero hablar con él. Estoy confundida por su culpa. Estaba dispuesta a olvidarlo, pero no puedo parar de pensar en ese beso, ¿qué significó? ¿Cómo puede pasar de mi cara tanto y luego juntar sus labios con los míos? Si antes no entendía nada, ahora menos.
Tobías: Hola Val
Tobías: ¿Hoy estás libre?
Tobías: Quería hablar contigo...
Tobías: Te puedo ayudar a hacer los deberes de hoy y los que son para mañana.
Tobías: Ya me dices. (enviado 15:20)
¿Cómo que los de hoy? ¿Sabe que no he ido a clase?... Bueno, seguro se lo ha dicho Julia.
Valeria: Hola Tobías, sí que estoy libre. (enviado 15:40)
Tobías: Perfecto, ¿a qué hora?
Valeria: A las 17:00 estaré despierta del todo, jajaja. Pero hoy en mi casa no puede ser, mi hermana está por aquí dando muchas vueltas y dice que no le apetece salir hoy...
Tobías: Vale, pues entonces a las 17:00 te recojo y vamos a mi casa.
Valeria: Vale, hasta luego.
***
Tobías acaba de llegar a mi casa, está muy feliz, lo noto por la gran sonrisa que le acabo de ver en la cara al abrir la puerta. No puedo evitar quedarme mirándolo, Tobías está muy guapo... ya había notado antes que era un chico con mucho atractivo, pero ahora lo noto más, será porque esa camiseta blanca de manga corta y ajustada, marcando así unos perfectos abdominales, le queda bastante bien, se la ha puesto acompañada de unos vaqueros y una cazadora negra, está tan guapo... Me doy cuenta de que todavía no le he saludado cuando me vuelve a hablar y me saca de mis pensamientos.
-Val, ¿te pasa algo?
-No no, tranquilo, estoy bien. Digo reaccionando finalmente.
-Y que lo digas.
-¿Qué?-le pregunto al no escuchar muy bien lo que acaba de decir.
-Nada, decía que me gustaba más el pijama de ayer que esta sudadera. -dice desviando la mirada hacia donde se sitúan mis pechos sin lograr encontrar las vistas que quería .-El pijama te quedaba muy bonito.
-Querrás decir que a penas me quedaba, porque no había casi ropa para que quedara de ninguna forma.-al escucharme decir esto mientras frunzo el ceño, veo que Tobías se ríe. -¿Te estas riendo de mi? Que sepas que tengo la manguera en el patio de detrás... -digo cruzando los brazos.
-La verdad es que sí. Venga, vámonos ya que tienes que hacer los deberes que no has podido hacer esta mañana.-dice cogiendo de mi brazo y estirándome hacia fuera.
-¿Tú cómo sabes que esta mañana no he ido a clase?-digo después de conseguir soltar el brazo.
-Me lo ha dicho Cristóbal.-Dice haciendo la sonrisa de su brillante cara un poco más pequeña.-También me ha dicho otras cosas...-¿otras cosas? ¿le habrá contando lo de ayer? No me acordaba que no se lo conté ni a Julia ni a Tobías...
-Qué más te ha contado?-digo esperándome la respuesta.
-Tú ya lo sabes, me lo podrías contar.
¿Yo? ¿A qué te refieres?
-Ya sabes a que me refiero.
-Hablas de lo de ayer, ¿verdad?
-Sí.
-Yo... no quería que eso pasara. No quería ser su marioneta, por eso no me quedé a hablar con él, pero no me esperaba que la cosa acabara así. -hago una breve pausa y continuo.- Me ha confundido mucho, se que no lo hará para hacerme daño, pero no pude jugar conmigo, no puede jugar con mis sentimientos. Era mi primer... -una lágrima se despoja de mi ojo y al momento noto que Tobías me abraza.
-No es culpa tuya, nada es culpa tuya-dice con esa tierna y cálida voz. Luego me da un beso en a frente y me suelta para que sigamos andando. No hablamos ninguno de los dos en bastante rato, así que decido hablar de otra cosa.
-Tobías, ¿tú cuántos años tienes?
-16- No sabía que tenía un año más que yo...-¿por qué lo preguntas?
-Sólo tenía curiosidad en saberlo. ¿No vas a ninguna extra escolar?
-Sí, a Break Dance.-wow, ahora entiendo esos abdominales marcados.
-¿Y tienes tiempo?
-No voy mal en el instituto, saco todo notables y sobresalientes. Últimamente tengo más tiempo libre porque los de mi clase se han ido de viaje escolar, yo no he ido porque no me apetecía.-Todo esto lo dice sin alardear de méritos ni nada por el estilo.-Ya hemos llegado a mi casa.-es muy bonita, atravesamos un colorido jardin tras la vaya y luego entramos en su casa. Subimos unas escaleras de caracol y llegamos a una puerta que tenia restos de celo, ahí había antes algo pegado.-Había un collage.-dice al verme mirar tanto la puerta.
-¿Un collage? ¿De qué?
-De fotos con mi exnovia. No me servía para nada seguir teniéndolo, no me daba recuerdos muy agradables...
-Lo siento...
-No tienes nada que sentir. ¿Entramos?
-Vale.
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