Un nuevo comienzo

Ataque

Las semanas pasaron con rapidez, Clary pronto volvió a su vida, lo mas normal posible. El señor Bellefleur habia tomado cargo del instituto de Londres, pero aun Grace hacía falta, su funeral se realizó en Alicante, y Simon fue esta el lago donde lanzo sus cenizas.

Pero el dolor aun estaba ahí, marcado en su mente como las runas en su piel.

-- ¿Estas bien?.- preguntó Clary, llevaba ropa casual, su cabello rizado caía por su espalda. Preparaba el cafe como de costumbre todas las mañanas.

Simón, sonrió suavemente. Una sonrisa tirante y forzada.- Supongo.

Ella suspiró. En cada mano llevaba una taza de cafe caliente. Puso una frente a el y se sento en la silla mas cercana.- No, no lo estas.- dijo tomando su mano.- Perdón, fue estúpido de mi parte preguntar eso....

-Esta bien.- le tranquilizó Simon.

Clary frunció el ceño.- ¿Como se siente?.- preguntó.- Tener a padres que realmente te amen... y luego perderlos.

Simón frunció sus labios.- Nadie esta bien sin sus padres Clary. Ni si quiera tu. Y yo realmente creo que estoy en una etapa de resignación. Solo que aun me es difícil.-cerro los ojos levemente.- Pero estaré bien. No te preocupes.

-Eso es imposible.- dijo Clary con fiereza.- Tu eres mi amigo, mi hermano. Me preocupo por ti, siempre en cada momento.

Simon negó con la cabeza y bebió de su taza de café. El líquido caliente bajando por su garganta mando un choque de energía a su cuerpo.
-¿Nada para hoy?.- preguntó alcanzando una de las tostadas que descansaban en el centro de la mesa.

-No te emociones.- aclaró Clary.- Estamos en Londres, una metropolis mundial. Hay tanta vida que un poco de muerte ni se nota.

La gente moría, perecian ante las oscuras criaturas que poblaban el mundo. Si no era asi, entonces vendian sus vidas, toda la posibilidad para ser feliz a cambio de unas bolsitas que contenian polvos o pastillas de colores.

-Somos cazadores. Estamos intimamente relacionados con la muerte.- aclaró Simón. Su cabello castaño estaba mas largo ahora y caia por su frente.- Pero la verdad es que no existe algo como eso. Creo que, existen otras realidades, algo mas que esto.- sus manos hicieron señas a su alrededor.- otras vidas. Otros universos por que si no fuera así, entonces todo lo que hicieramos en esta vida sería irrelevante.

Clary sonrió. Sus ojos verdes tenían una pizca de alegría.- Si hablaras así con las chicas ya tendrias a todo Londres a tus pies. -ahora se puso mas seria, delineando los bordes de la taza de café con su dedo indice.- Pero ¿sabes?. Somos quienes somos, no por que el destino o el universo lo hayan escrito asi. Por que la verdad es que yo jamas dejare que nadie ni nada me diga como vivir mi vida, como amar. Hay mas vidas que esta, y estoy segura que en cada una de ellas tu estarás conmigo.

-Siempre juntos, ¿eh, Clary?.- hizo un gesto con las cejas.- Realmente Jace tiene suerte.

Ella levantó la barbilla.-¿Por que lo dices?. Yo no soy...bonita. tengo mal carácter y una asquerosa suerte con mis familiares. Nada sorprendente como verás.

Simón rodó los ojos.- Dile eso a Jace. Ambos se miran...como estúpidos. Ya sabes el ambiente se inunda de algo tan íntimo que cualquiera que tenga la mala suerte de estar entre ustedes se siente como un intruso.

Clary frunció los labios.--¿Que pasa entre Isabelle y tu?.

Simon abrió los ojos.--Nada.

--¿Ah, no?.-- ella negó con la cabeza.-- Habia química en el ambiente, Simón.