La última canción

Las horas pasan y el tiempo es oro.

Miré el reloj, las cuatro y media marcaba," Hora de bañarse y empezar ha arreglarse" pensé. Fui hasta el salón y me dispuse a comentárselo a mi hermano.

- Fran voy a bañarme y arreglarme, he quedado.

- ¿ Ah si? ¿ Y con quién?

- Con un chico.- Dije con un poco. de rubor en las mejillas.

- ¿Quién es ese chico?- Preguntó a modo protector.

- Si te soy sincera , no lo sé, le acabo de conocer y me dijo que había soñado conmigo o yo no se que cosa, pero la verdad es que le creo. Hermano confía en mi, he visto en sus ojos que dice la verdad.

- Bueno, vale, pero ya sabes, si te hace o te dice algo, estoy a una llamada.- Dijo para protegerme.

- Que si.... No te preocupes.

Terminé de hablar con mi hermano y volví a mirar el reloj, las cinco menos cuarto marcó. Subí corriendo, entré en el baño y puse en marcha el grifo. Esperé que se llenase entero para meterme y así poder disfrutar de un buen baño.

Salí del baño a las seis," esto es un nuevo récord, una hora y cuarto" Pensé mientras me secaba. Me puse la ropa interior me cepillé el pelo y me dispuse a escoger la ropa para la "cita"' si se le puede llamar así.

Después de deliberar un rato, decidí ponerme mi vestido palabra de honor, un poco corto para mi gusto y ajustado de la cadera hacia arriba y con un poco de vuelo de la cadera para abajo, de color burdeos con unos botones en la zona del pecho, es mi vestido favorito como habréis intuido ya. Me puse unos tacones de plataformas del mismo color que el vestido. De complementos me pudo unos pendientes largos que terminaban en un corazón pequeño burdeos también, mi collar largo de una mariposa y mis pulseras de color plata el mismo que el collar.

Volví a mirar el reloj, las siete marcó, pensé que iba bien de tiempo así que cogí el móvil y miré mi twitter y los ojos se me fueron a un solo tweet que decía " aunque no lo creas aún todo esto va a cambiar" En ese momento solo creí que era un simple tweet, pero pronto me daría cuenta de que no lo vi por mera casualidad.

Puse en marcha mi reproductor de música y volví a poner mi canción favorita, esa canción me encantaba, me evadía en los momentos frustrantes y ajetreados de mi vida. Empecé a pintarme, pero sólo un poco, polvos maquilladores, algo de rímel y un poco de sombra clara por los ojos, algo de carmín rojo en los labios y ¡listo!

Miré por ultima vez la hora, las ocho y media acabó de marcar, y justamente cuando la aguja pequeña marcaba las ocho y treinta sonó el timbre, " Un chico puntual, eso me gusta" Pensé. Bajé corriendo, estaba frente la puerta giré el picaporte, miré hacia el exterior y ahí estaba el, parado frente a la puerta con su radiante sonrisa.

- Hola pequeña- Dijo sonriente y algo sonrosado.