La última canción

¿ Todo cobra sentido?

- Por muy raro que parezca, tu en otro tiempo eras mi mejor amiga y desde el primer día que te ví, yo te quise un montón, tú nunca acediste a concederme una cita, pero veo que cambiaste,- sonrió incoscientemente.- Los que te borraron la memoria decidieron que sería mejor alejarte de nosotros, de tus amigos y familiares. Tu hermano no es él, es otro de los muchos que te vigilan para que no recuerdes nada. Desapareciste como de la noche a la mañanana, hace ya 4 años. Todos te dieron por muerta, pero yo no , yo seguí buscandote, hasta que te encontré y me dijeron que estabas aquí y de imediato aparecí en tu puerta. Se muy bien que no me has olvidado, porque te conozco y no eres de esas que dicen que si a cualquiera, dijiste que si porque me conocías de algo, aún dudo que me recuerdes, pero porfavor haz un intento de recordar ese último día como Azucena Díaz Reguera, ese día que estábamos en un parque, tu parque favorito y fui a comprar esos helados de nata con nuces que tanto te gustan, me ausenté solo varios minutos y cuando volví ya no estabas, te esperé toda la noche por si regresabas, pero nunca lo hiciste. Yo sé que hay algo en tu mente que recueerdas, por favor, búscalo.

- ¿Qué? No puede ser. Pedro no se lo que pretendes pero te equivocas de persona, yo tengo recuerdos de mi infacia, recuerdos con mis padres y mi hermano, son pocos recuerdos pero son reales,créeme, me pareces un chico encantador y genial, pero yo no soy esa Azucena que dices.- Dije con tono tranquilizador, aunque dentro de mi las dudas eran evidentes.

- Recuérdalo, recuerda el día en el que nos conocimos, recuerda ese 9 de septiembre en la feria de nuestro pueblo, cuando tu amiga rosa nos presentó y que desde ese mismo instante fuimos los mejores amigos, recuerda las veces que me saltaba tu balcón, porque en mis padres no paraban de pelear y tu me abrías la ventana y me tranquilizabas, recuerda nuestra canción favorita,esa canción que escuchábamos todos los días, fue también la canción que sonaba en la feria en ese momento, sé que tengo razón porque esa canción te gusta tanto que a las 13 años te tatuaste su nombre en la zona trasera de tu cuello.-

- ¿ Cómo sabes eso? Eso sólo lo sabe mi hermano que fue el que vino conmigo a hacerme el tattoo.

- No, recuérdalo bien, no era tu hermano era yo. Sé que parece una locura pero intenta recordarlo todo.- Contestó muy serio.

- Pedro, no sé que pensar, creo que necesito dormir y pensarlo todo, me voy ¿ Hablamos mañana con más tranquilidad?. Escribí en un papel su número y se lo di.- Toma llámame.

- Tranquila, se dónde vives.- dijo entre risas mientras le sonreía timidamente.

En ese momento me quedé anoradada, no sabía que pensar, sabía que su rostro me era familiar, que había algo que Pedro me ocultaba pero ¿ Esto? No podía ser verdad, antes de dar conclusiones precipitadas decidí consultar con la almohada.

Quizá todo cobraría sentido esa noche,aunque yo todavía no me percatase de nada. Tenía una benda en los ojos y Pedro me la intenta quitar poco a poco , para que no me moleste la luz de toda la realidad de golpe. Esa noche tube un sueño, un sueño que me habriría un poco más lo ojos, pero como aún no lo sabía, me dormí, pero no antes de escuchar, sí, esa canción que siempre estar,a en mi cabeza, mi canción favorita.