Solo otra tonta historia de amor

Caputilo 4 Cuellos que te hacen dar ganas de mordelos

Llegue a la comisaria y baje de la camioneta, entre y salude a la recepcionista. Ohh si, la conozco, empecé a llenar el papeleo para sacarla a pesar de tener 17 años podía sacarla. La verdad no lo entiendo, no creó que pueda sacarla en otra comisaria siendo menor de edad. Bianca, la recepcionista, una mujer regordeta de pelo rojo y siempre risueña entrada en los cuarenta, me contó porque la habían encarcelado esta vez. Disturbios en la vía pública, estaba peleando con una prostituta, a las afueras del bar de mala muerte que ella siempre frecuenta. Suspire resignada mi madre no tenía caso. Firme, pague la multa, y le sonrei a Bianca.
-¿Ya puedo llevarmela?- pregunte amablemente. Ella le hizo una seña al comisario.
El jefe Black, un hombre, de unos cuarenta años de pelo castaño metro ochenta. Muy simpático, el se acerco
-Hola Janie-sonrio alegremente, yo le sonrei igual- Ahí Collins la esta trayendo, esta noqueada, no te preocupes, el te seguirá con el coche patrulla y te ayudara a bajarla de la camioneta de tu abuela en tu casa, tiene un hombro dislocado y por poco no cae en un coma alcohólico.
-Muchas gracias por todo jefe, estoy infinitamente agredecida- sonrei- no se que haría si usted y sus oficiales no fueran tan amables.
-Ohh niña-rio- me alagas- se rascó la nuca, con nerviosismo.
Por detrás de el ví a Collins, suspire con resignación.
El es un chico de unos 25 años, alto, de pelo castaño y ojos verdes, súper sexy y un mujeriego. La Mitad de las mujeres del pueblo casadas, solteras o de novias están quisieran acostarse con el o lo creen muy guapo. El otro 49% ya se acostó con el y luego el único uno por cierto restante, compuesto por mi y sólo por mi no están interesadas por el. Okey es muy sexy, y lindo y simpático y amable y el uniforme le queda de una manera que te hace caer la saliva y pertenece a los sueños más oscuros se una mujer y..
Es un mujeriego.
Es un mujeriego Jane. Eso es suficiente como para que rompa tu corazón.
- Me tendrás todo el dia aquí Jay?- mire a Collins, parado en la puerta con mi madre en sus brazos. La tenía como se sostiene a la novia. Estaba esperando junto a la puerta de salida, esperando a que la abra. Me apresure, la abri y salude con un gesto a todos allí. corrí delante de el, para abrir la puerta de la camioneta. El la dejó en el lado del copiloto. En una pocision de sentada. Mi madre es una mujer joven tiene 35 años, de pelo rubio, esbelta y hermosa. Cerré la puerta luego de mirar su brazo. Cuando me di vuelta para mirar a Collins este me acorrallo contra la camioneta. con un brazo a cada lado de mi cabeza. Les dije ya que tiene ojos verdes?.. Digo mujeriego, que es un mujeriego. Si eso,si. Mujeriego.
-Que lindos pantalones- me dijo, estaba tan cerca que pude sentir su aliento a menta. Lo que me hizo dar ganas de comer chicle. Y gruñir a mi estómago que no había comido nada o casi nada hoy, con la salida rápida a la mañana y la huida del idiota en el almuerzo. El río, y yo desperté de mi trance, y lo empuje, poniendo mis manos en su pecho. Corrección, puse mis manos en su pecho y empuje, pero no se movió ni un centímetro. Ya les dije que mide 1:80 contra mi 1:70? el río de nuevo echando la cabeza hacia atras. Mostrándome las venas de su cuello y tentando a mis hormonas. ¿que? tengo 17 años y el es un sexy policía que esta invadiendo mi espacio personal Tentándome a morder su cuello. La temperatura empezó a subir y el dejó de reír.
-Que dices de ver una peli en mi apartamento esta noche?- Ohh joder!! ¿ir a ver una película? tentador.. muy tentador- compre esa que hace poco salió en cines.. La quinta ola.. ya la has visto?-Negue con la cabeza, moría por verla, pero aún no la había visto. Me lei los libros, moría por decirle. Pero calle, ya tenía reputación de traga.. Para que confirmar los rumores de que soy una friki?
-Nick!!!- ambos saltamos, y el se paso una mano por su pelo marrón chocolate despeinandolo. Luego de un instante apartó su mirada de mi y se alejó- deja de molestar a Janie ¿quieres?- era el jefe Black al recaste. Suspire aliviada y me metí rápidamente a la camioneta y acelere camino a casa.
Pronto vi el coche patrulla por el retrovisor. Ese estupido me quería en su lista de conquistas y yo no podía entender porque.
Llegue a casa aparque en la puerta del garage y salte fuera de la camioneta. Ví a Nick bajar del coche patrulla y venir a mi rescate. Sacó a mama de la camioneta. Yo abri la puerta y lo deje pasar. Automáticamente el con mama en brazos comenzó a subir las escaleras, lo seguí y vi como dejaba a mi madre en su cama.Si, el jodido idiota ya había pasado por esto de traer a mi alcohólica madre a casa.  Yo me acerque a ella y le saque sus zapatos.
Cuando termine, me di vuelta y el ya no estaba.Mejor; Apague la luz, y baje las escaleras. Salí por la puerta y vi el coche patrulla aún en la acera. Sin darle importancia, camine a la casa de al lado, la casa de la señora Martín y toque timbre. Ella cuidaba de Max por las tardes.
No se que haria sin ella. Max salió, saludo a la señora Martín una mujer de 50 y tantos años viuda muy amable y mi ángel guardián personal.Con Max camine a casa, el venía contándome como había jugado al soccer en la escuela y había echó nose cuantos goles.
Cuando entramos a la cocina él corto su perorata al ver a Nick. Fruncí el ceño cuando vi a mi hermanito sonreír alegremente.
-Hola Nick!!!- grito el entusiasmado, el estaba sentado en la mesa de la cocina-¿te quedarás a comer?-El castaño río y me miró a mi enmarcando una ceja yo asentí y empece a sacar las cosas para hacer la cena.¿Que se supone que haga? ¿Que diga que no? ¿y quedar como Marcie Millar?
-Claro campeón- respondió el sexy policía.Ellos empezaron a hablar y yo deje de oírlos. Prendí la radio y empecé a cocinar. Haría algo fácil, chuletas con puré de papas. Empecé con las papas y rápidamente las puse a hervir.
Deje a los chicos en la cocina, subí a mi cuarto, abri la venta y me saque mís zapatillas, eche un vistazo por la ventana a la casa de enfrente, la luz de la habitación de Ryan estaba apagada. No pregunten como se cual es su habitación! Lo se y ya!
Sin más baje de nuevo y luego de cerrar la puerta con llave volví a la cocina. Me sente en la encimera y mire a Nick y Max hablar entusiasmada entusiasmadamente. El estupido tenía madera de hermano mayor, hablaba con Max, y lo hacia reír. Muy tierno de ver.
Luego de cenar, mande a Max a dormir. El fue quejándose, ya que quería seguir hablando con el castaño. ¿Porque todos lo aman?
Cuando me lo saque se encima me gire al castaño. Estaba apoyado en el respaldo del sofá del living de brazos cruzados. Hacirndo se el malote, maldito engreído, vanidoso, sexy.. Basta Jane!
-Ya te vas?- le pregunte. El río, que fácil que era hacerlo reír.
- ¿que dices, vendrás el viernes a ver la película conmigo?- Empezó a acercarse, a mi.. y yo como tonta a retroceder.
-No-dije cuando mi espada chocó contra las escaleras..¿como hizo para acorralarme de nuevo?
-¿No?-dijo con una sonrisa, se acerco más a mi, haciendo que tenga que levantar la cabeza para mirarlo, negué con la cabeza- y si prometo portarme bien?- Me lo pensé, era verla por internet o.... No Jane no- anda se te nota en la mirada de que quieres verla.-Bufé.
-Me dejarás tranquila si te digo que si?- el asintió- y prometes no acorralarme-señale la pocision en la que estabamos- como ahora en toda la noche?-río echando la cabeza para atrás y con tuve el aire y las ganas de morder su cuello.
-Lo prometo-dijo.
-Okey el viernes será, en tu apartamento...
-A las ocho- dijo el, asentí restándole importancia.
-Okey, ahora.. Vete!- volvió a reír y se apartó de mi abri la puerta y lo deje salir. Me apoye en el marco de la puerta. Dios que día de locos!!!
-Te pasaré a buscar-me dijo acercándose a mi, eche la cabeza hacia atras cuando lo hizo demasiado,haciendo que ria- sólo quiero un beso de despedida.-Frunciendo el ceño asentí con la cabeza.- quieta- me dijo- no te muevas un milímetro - se acerco y me dio un beso en la comisura de los labios sin más se fue. Ni siquiera me moleste en reprenderlo
Entre, cerré la puerta y subí a mi habitación.
El día no había terminado tan mal.