Mis nervios me consumen, verlo ahí y no saber si ir o no a saludarlo me están girando por la cabeza sin mínima piedad.
Me ha visto, estoy segura, pero no a optado por venir a saludarme. PORQUE NO TE LEVANTAS Y VIENES HACIA MI!?
Tan difícil es poder pensar que en realidad no lo hace porque no le gusto o tal vez el también este nervioso, no lo sé.
Quedamos en vernos en el shopping, justo a diez cortas cuadras de mi casa.
Iría con un amigo, el mismo al que yo conocía y en que había subido la foto que tanto me gustó.
Regina no podía acompañarme y opte por ir con mi mejor amiga, hacia tanto que no la veía por sus estudios que nos haría bien charlar un poco y que conociera a mi amor del que tanto le conté.
Era tarde, pero no tanto como las ocho de la noche, habrán sido las cuatro de la tarde cuando llegamos al patio de comidas y lo vi.
Mi cuerpo se paralizó por completo y no sabía como reaccionar, había pasado al rededor de quince veces y él ni siquiera había volteado para verme.
Mis amigos estaban ahí, era justo el mundial y al ser tantos, se reunían ahí para ver y comer juntos..
Mi sangre explotó de mi cuerpo cuando me encontré con un amigo que conocía al amigo de mi amor, quería que lo acompañara a saludarlo. Por dentro quería y lo deseaba a toda costa, mientras que por fuera no podía ni moverme, ni respirar; pero saqué todas mis ganas y fui; sí, fui hasta él con mi cara de cumpleaños.
El saludarlo me hizo tranquilizarme, nos sentamos y hablamos un poco de los celulares y el partido que teníamos en frente. Por otro lado mi mejor amiga se quería morir, deseaba irse con fuerzas, no se sentía cómoda estando ahí, no me gustaba la pinta del amigo que compartíamos y eso me ponía muy triste.
Decidimos ir a caminar, pero no quisieron acompañarnos y se fueron.
Sentí que me había roto el corazón sin usar ninguna palabra, y así fue como se marchó, dejándome sin haberme dicho nada, sin haber hablado todo lo que lo hacíamos por chat.
Creí que era el final, que así terminaría todo.
Llegue a mi casa, encendí mi celular y vi un mensaje suyo.. Me puse tan feliz que creía que había ganado la lotería, no lo podía creer, quería verme de nuevo pero que esta vez habláramos más, que estuviéramos solos y que lamentaba haberme rechazado el ir a caminar, se sentía muy nervioso y no quería ponerme incómoda.
Podía sentir el amor que corría por mis venas, las ganas que tenía de besarlo y estar con él, sentía algo distinto a lo normal, algo mágico.
Nuestro segundo encuentro fue de los más inesperados, mis amigas habían vuelto de Disney y querían juntarse a comer algo por su regreso, un reencuentro de amigas.
Decidimos ir al shopping porque era la mejor opción para todas y disponíamos de un mcdonald's.
Todo movimiento que hacia se lo contaba, y así le conté que iría a comer al villa Cabrera con mis amigas.
Su emoción fue algo extraña y confusa, no entendía porque se había puesto tan contesto por que vaya; hasta que me dijo que él también estaba ahí con su amigo.
-Que bueno que puedas venir y así hablemos un poco más que la última vez, no?- dijo totalmente emocionado.
No sabía que decirle, la idea de ir era para estar con mis amigas y compartir la noche con ellas, además mi madre nos había invitado al cine con Regina, mucho no podía quedarme.
Eso no significaba que no estuviera nerviosa, que el corazón me latiera a mil por hora y que quisiera meterme en una caja, pero le respondi de la misma forma.
-Que coincidencia que justo estés ahí, esperó que cuando me veas vengas a saludarme y no esperes que lo haga yo como la última vez.
-Claro que no! Si te veo por supuesto que me levantaré a saludarte. Estoy en la terraza, por si quieres venir luego de ver a tus amigas.- dijo como si me hubiera leído la mente.
-Excelente, te avisaré por mensaje.- y apague el celular.
Al llegar y ver a mis amigas, se me borró todo de la cabeza, hacia dos semanas que no las veía y realmente las extrañaba muchísimo. Verlas tan negras y con tanta ropa nueva me hacia desear a loco irme a Disney y fue en todo lo que me enfoque en ese momento. Pedimos la comida y los dispusimos a sentarnos y hablar sobre su viaje y las cosas que pasaron mientras ellas no estuvieron, fue ahí cuando me acorde de mi amor, estaba afuera en este mismo lugar, voltee y lo vi.
Con esos ojos tan intimidantes, con esa sonrisa que parece querer jugar contigo. Intenté ignorarlo y contarles a mis amigas todo lo que había pasado y que él se encontraba aquí en este mismo instante; me arrependi tanto de haberles dicho donde se encontraba.
Me obligaron a salir y a saludarlo, me acompañarían no tenían drama, pero no dejarían que me vaya sin verlo.
Y así fue, salí a la terraza con mis amigas y amigos, nos sentamos en una mesa y cuando gire a verlo estaba acompañado de dos amigas, si es que eso eran.
No podía creerlo, después de todo lo que me decía y todo lo que estaba dispuesta a hacer por él, verlo rodeado de dos chicas y que ni siquiera me viera fue lo peor.
No quería verlo, quería irme y no volver a hablarle nunca más, pero mis amigas no querían que me viera débil y me llevaron hasta su mesa. Lo saludé con un simple beso y me fui, sin más que decirle.
Toda la noche viendo como hablaba con esa mujer, ni se acercó a mi, sólo me miraba con ojos de pobrecito, me ponía furiosa hasta que llegó el momento de irme a ver la función, no más juegos, era el final.
Me dirigí hacia la puerta, con la esperanza de escuchar mi nombre, pero no fue así, me dejo ir sin decir ninguna palabra...
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Un amor inesperado
RomanceCuando deja de buscar y esperar, llega alguien que realmente le cambiará su mundo..