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Capítulo 9 "No te vayas"

Toda mi vida creí que las oficinas eran simplemente cuatro paredes blancas y un escritorio al centro de éste, pero la oficina de Justin no se asomaba en absolutamente nada a mis expectativas, tanto que inmediatamente todas las bolsas que estaban en mis brazos, cayeron como unos pesados sacos de papas a mis costados. Me acerqué a pequeños pasos a la gran pared que era completamente de cristal y coloqué mi mano ahí, era cómo si en esa pared no hubiera absolutamente nada, y como si yo estuviera al borde de un precipicio. Se podía ver absolutamente toda la ciudad desde aquí, y no quería ni imaginarme lo bello que se vería y ahora fuera de noche. Nunca le tuve terror alguno a las alturas, de hecho me encantaba esa extraña sensación que me recorría cuando miraba los metros que me separaban de la tierra firme, desde pequeña obtuve una que otra pierna rota y un regaño de mamá por saltar de lugares muy altos, pero me encantaba y aunque siempre le decía a mamá que no lo volvería a hacer, las dos sabíamos perfectamente que no sea cierto, y que apenas retiraran el yeso comenzaría con mis juegos extremos nuevamente.

- ¿Te gusta? - Escuché su ronca voz detrás de mi espalda e inmediatamente mi piel se erizó, cómo si mi cuerpo respondiera ante su presencia sin siquiera yo darme cuenta de ello. No había escuchado ninguno de sus pasos, estaba demasiado ocupada viendo por aquella pared de cristal.

- Es hermoso - Murmuré impresionada, Sus manos cayeron en mis caderas e inmediatamente todo el aire se atascó en mi garganta.

- Me encantó que hayas venido - Susurró en mi oído, mientras respiraba sonoramente en ésta, estaba al borde de olvidar absolutamente a que había venido a éste lugar. Todos mis pensamientos se estaban revolviendo, haciendo que no pensara absolutamente nada, su toque quemaba en mi cuerpo, me sentía como una hormonal chica de catorce años.

- ¿E-En serio? - Susurré débilmente, sentí como me apretaba aún más a su cuerpo y ahogué un gemido al sentir su dura erección pegada a mi trasero. Joder tenía que controlarme, no podía olvidarme de a qué había venido hasta acá, tenía que averiguar aunque sea algo pequeño, cualquier cosa mínima me serviría.

- Son paredes a prueba de sonido - Ronroneo en mi cuello, mientras daba un leve beso mojado en él, haciendo que un estremecimiento me recorra de pies a cabeza. Comenzaba a sentir pánico de todas las sensaciones que él lograba causar en mí con pequeñas acciones, nunca antes me había ocurrido con ningún chico, y es que antes de Justin tuve algunos novios, y ninguno me hacía perder la cabeza, de tal forma que hasta olvidaría mi nombre.

- Lo-lo siento - Me separe de él con un pequeño empujón, el me miró con su semblante totalmente confundido, aquel traje que llevaba le quedaba absolutamente bien, y si ahora no dejaba de mirarle iba a cometer una total locura. Aunque a Justin hasta una cortina le quedaría bien, el era perfecto en todo tipo de ámbito.

- ¿Qué ocurre princesa? - Me pregunta con voz comprensiva, acercándose hacía mí con unos lentos pasos, para luego posar su cálida mano en mi mejilla. Me fijé en sus ojos, los cuales brillaban aún más gracias a la luz que entraba en el lugar, ¿Qué estará escondiéndome Justin tras esos hermosos ojos mieles?

- Ju-Justin...- Murmuré, mientras trataba de quitar esas gigantes ganas que tenía de besar sus labios, eran como dos imanes para mí, nunca me cansaría de ellos - Y-Yo... - Él me cortó.

- Dime que ocurre pequeña - Me sonrió dulce - No tengas miedo - Suspire mientras cerraba mis ojos, y apreté mis labios en una fina línea. Okey Aisha, es ahora o nunca.

- Escucha - Hablé finalmente - Hace algunas semanas que siento que algo e-está pasando - Su mirada cambió a una totalmente seria- No se que está ocurriendo en tú vida, pero se que me estás ocultando algo - Terminé de hablar, mientras miraba fijamente su mandíbula tensa.

- No se de que estás hablando Aisha- Negó él mientras me daba una fría mirada, lo miré entrecerrando mis ojos.

- ¡Si sabes de que estoy hablando! - Alce un poco la voz, vi como sus ojos mieles poco a poco pasan de ser unos ojos oscuros sin ningún rastro de dulzura.

- ¡Callate maldita sea! - Explotó y se acercó a mi a grandes zancadas, para luego tomar mi brazo y aprisionarlo con sus dedos - ¡Te juró que si llegó a enterarme de que estás haciendo algo a mis espaldas te va a ir muy mal! - Gritó, mientras me sacudía de un lado a otro como si fuera una muñeca de trapo, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos por montones, odiaba mucho que me gritaran de esa forma, y odiaba mucho más que él lo hiciera.

- Yo-yo no estoy haciendo nada a tus espaldas- Solloze entre lágrimas - Sólo estaba preguntando si algo malo ocurría - Hablé con voz ahogada, mientras trataba de que él soltara mi brazo, ya que me había comenzado a doler, pero lo único que logré fue que él lo apretara aún más.

- Espero que sea sólo eso - Mascullo entre dientes, y luego de eso me soltó bruscamente, haciendo que perdiera el equilibrio y cayera en las frías baldosas del edificio, ahogué un grito seguido de un sollozo de dolor, estaba impresionada y a la vez totalmente dolida con su repentina reacción, reaccionó totalmente amenazante ante algo mínimo, ni siquiera le mencione algo que tenía que ver con un mensaje, y no me quería ni imaginar cómo reaccionaría si lo hiciera.

Me seque las lágrimas mientras me levantaba del frío suelo de la habitación, pero fue en vano ya que estas nuevamente comenzaron a salir por montón, sentía mi brazo ander como los mil demonios, y desee millones de veces no haber venido hasta aquí, sentía que ya no conocía a Justin, él no era de esa forma, el nunca fue tan agresivo conmigo. Ví entre todas esas lágrimas como Justin estaba a metros de mí, sentado en un sofá de color negro, y con sus manos en su cara tapando todo rastro de emoción, no sabía que estaba pasando por su mente en éstos momentos, y ya ni me atrevía a preguntarle.

Así que sin más me sacudí y me acerqué hasta la puerta de la oficina para irme a casa, pero su voz me detuvo.

- ¿A-A dónde vas? - Habló el rubio, Suspire aún de espalda mientras me abrazaba a mi misma con mis delgados brazos.

- A casa- Murmuré con voz ahogada, sintiendo las lágrimas asomarse.

- N-No te vallas - Lo sentí levantarse del sofá - Por favor - Su voz sonó aún más cerca, pero no quise girarme para ver su rostro.

- No quiero estar aquí - Respondo, y sentí sus brazos apegarme a él y abrazarme dulcemente.

- Aisha... - Dijo con voz rota, mi corazón se encogió - No sabes cuanto me arrepiento de tratarte de esa forma - Beso mi mejilla, y me di vuelta para verlo al rostro, me impresioné al ver sus mejillas mojadas - Hay tantas cosas que no puedo decirte.

Holaaaaaaa como están? A pasado tiempo eh? Jsjsjajdjsjdjs

Bueno, encontré una chica que quiso ayudarme, se llama Ángela, le digo Lee, y su Usher es @ShastemDivo ;)

Es súper cul y ez zimpatika :3

Les gusta el cap? Abra uno luego 💗💞💘🌈

LLEGAMOS A LOS 4K 😭😭😭😍😍😍