Capítulo 9: La llamada

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Apenas terminó la última clase, Charlotte, Aria y yo salimos del salón y recorrimos el pasillo para dirigirnos a la entrada y salir del Instituto, mientras caminábamos ellas planeaban a donde iríamos al salir de aquí y yo se supone que no debería tener ganas de salir, pero ahora  me daba cuenta que era mejor que pasará tiempo con mis amigas que podían lograr a animarme, a irme a mi casa y acostarme en mi cama a llorar como deseé esta mañana cuando el profesor Stalin me puso a Lucas como compañero.

—¿Qué tal la cafetería Ford? Quiero un café caliente, este frío me consume—propuso Aria.

Yo abrí los ojos como platos y negué con la cabeza.

—Ahí no por favor, podemos ir a cualquier otra cafetería. No quiero encontrarme con Lucas.

—Pero yo sí—dijo ella pícara.

Charlotte la fulmino con la mirada.

—Aria entiende que hoy Michelle está deprimida, al menos hoy podríamos dejarla decidir a donde iremos—empezó a decir Charlotte—, además ella no quiere ver a Lucas porque se lo pusieron de pareja para un trabajo y ella deseaba todo menos eso.

Yo miré a Charlotte con agradecimiento, pero no me esperaba que ella me defendiera exactamente en esto debido a que ella más bien quería hacer todo porque yo lograra querer a Lucas.

—Tienes razón, disculpa Michelle—me dijo Aria sonriendo.

Yo le devolví la sonrisa y luego miré hacia al frente de nuevo, entonces me di cuenta de que Adam estaba en el final del pasillo. El corazón se me aceleró y entonces empecé a desesperarme.

—Oigan ahí esta Adam—dije con la voz temblorosa.

Charlotte miró hacia el frente y cuando lo vio endureció la expresión de su rostro, ella aceleró el pasó y corrió hasta él. Aria y yo nos miramos y entonces temí por lo que ella fuese a hacer, mi amiga y yo corrimos para alcanzar a Charlotte.
Cuando llegamos ya era demasiado tarde, Charlotte ya estaba encima de Adam dedicándole insultos. Pero su expresión era de risa, no se estaba tomando a Charlotte enserio. Me puse tensa y entonces me atreví a hablar:

—Charlotte, no vale la pena, es mejor que nos vayamos—dije tomándola del brazo.

—Eres un estúpido, pareces una niñita. No sabes como tratar a una mujer, me das asco—dijo Charlotte con repugnancia.

En ese momento Gabriel hizo acto de presencia y empezó a vernos a mi a mis amigas como para descifrar lo que estábamos haciendo.

—¿Qué ocurre aquí?

—Tu amigo es un idiota, si yo fuese hombre ya le hubiese caído a golpes—gruñó mi amiga.

Aria solo observaba en silencio y trataba de apartar a Charlotte de Adam.

—Cállate, tu no puedes matar ni una mosca—rió Adam—, y para que sepas tu amiga no se ganó que la tratara como una mujer.

Al oír eso sentí que el mundo cayó sobre mí, se me hizo un nudo instantáneo en la garganta y tuve muchas ganas de llorar repentinamente, me sentía bastante humillada y afectada por aquellas palabras que no eran ciertas.

—¡Qué te pasa! Ella siempre dio lo mejor de si contigo y como siempre los hombres terminan arruinándolo todo, me das asco, eres de verdad una persona detestable. Siempre se lo dije a Michelle y no me creyó.

Adam endureció la expresión y entonces tuve el presentimiento de que iba a gritarle unas cuantas cosas a mi amiga....Pero antes de que pudiese hacerlo, Lucas hizo acto de presencia. Como siempre el tratando de actuar como un héroe, ¿A quién trataba de impresionar?

No FeelingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora