Capítulo 7:
Cuando llegue a mi casa esa misma tarde después del Instituto, me di cuenta de que mis padres no estaban, aunque eso realmente no me sorprendía ya que ellos llegaban del trabajo cuando ya había caído la noche. Subí las escaleras y me dirigí a mi habitación, deje mi bolso tirado en el piso junto a la cama y entonces se me antojaron unas fresas con crema. Baje a la cocina y me preparé mi antojo en un plato, luego camine hasta el sofá y me senté allí para ver televisión un rato. Quería despejar mis pensamientos, quería tratar de que Adam no invadiera mi mente aunque fuera por un rato. Pero se me resultaba difícil, de algún modo siempre terminaba recordándolo. Veía tv al tiempo que pensaba en él.
Añoraba esos momentos que no discutíamos tanto, cuando siempre estábamos riéndonos. Tenía miedo, yo quería seguir intentando, ¿Pero el estaba dispuesto también? ¿O en cualquier momento terminaría conmigo? Nada más pensar en eso me daban ganas de llorar.
De repente, mientras me metía en la boca una cucharada de fresa y crema, sonó mi teléfono. Miré la pantalla y decía: llamada de Aria.—Emergencia—dijo ella apenas contesté.
—¿Todo bien?—dije tragando.
Escuché un chillido.
—No. Es que no tengo ni idea de que usar para esta noche—dijo ella.
Bueno, cuando una amiga te llama diciendo que es una emergencia, uno primero piensa que se está desangrando o algo por el estilo. Pero ya yo conocía a Aria y sabía que cuando ella decía "emergencia" era solo una llamada que tenía como finalidad tomar una decisión acerca de un vestido, un chico, un color de pintura para las manos, o algo se ese estilo....
—Ah, te refieres a que no sabes que ponerte para tu salida con Lucas, ¿cierto?
—Sí. Exacto.
Sonreí. Estaba ansiosa de que Aria saliera con Lucas, ya que a ella le encantaba por lo visto y así me lo quitaría de encima de una vez por todas si era cierto lo que decía Charlotte de que yo le gustaba. Aunque yo estaba segura de que no, el solo se acercaba a mí para provocar a Adam.
—Muy bien, primero que nada. ¿A dónde van? El tipo de ropa depende del sitio al que se dirijan.
—Bueno yo estaba hablando con él esta tarde durante clases de historia, y la sugerí ir a una discoteca y el dijo que le parecía bien, que le gustaba bailar.
—Bueno si van a un sitio nocturno ponte un vestido tipo coctel y ya. Que no sea largo, que sea hasta las rodillas y preferiblemente unicolor—dije.
—Bueno yo también estaba pensando en un vestido, pero hace un rato vi un crop top blanco hermoso en mi closet que queda perfecto con unos shores altos que tengo. Entonces me puse a dudar. No se por cuál decidirme—dijo ella con tono dramático.
—Bueno esos shores suenan bien. ¿Pero que vestidos tienes como opción?
—Aquí tengo uno fucsia y uno negro—dijo—, el negro es hermoso porque es ceñido y corto y tiene un escote en la espalda maravilloso.
—¿El vestido fucsia es el que usaste para la cena del cumpleaños de la mamá de Charlotte?
—Sí, ¡ese! ¿Te gusta?
—Es lindo. Pero la descripción del negro es perfecta. Si te lo pones esta noche créeme que vas a arrasar.
—Sí, creó que se me vera bien. Michelle estoy demasiado feliz, ya quiero que sea de noche para ver a Lucas—dijo ella—, nos vemos mañana y te cuento todo. Deséame suerte.
—Suerte muñeca—dije y colgué.
............
Ya había caído la noche, pero aún mis padres no habían llegado. Después de darme una ducha, me acosté en mi cama y me puse a usar mi teléfono. Mientras descargaba un vídeo de Lana Del Rey escuche un crujido que venía de la ventana. Yo me alarmé al principio pero luego recordé que había un árbol muy cerca de la ventana y que seguro algunas de sus ramas se habían quebrado con el viento.
Pero entonces me di cuenta que no fue el viento quien quebró la rama del árbol......Sino mas bien alguien que estaba montando sobre el: Adam.
El abrió la ventana y saltó hasta ella. Luego entró a mi habitación y me miró fijamente.
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No Feelings
RomanceNarra Lucas: Entonces la miré fijamente, y trate de acortar la distancia que había entre nosotros, pero ella retrocedió. Jamás había conocido a una chica tan hermosa pero tan insegura como Michelle. -Deberías detenerte-dijo sin mirarme directament...