Capitulo 5

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El día de la cosecha, es un día caluroso. Estamos separados por cuerdas, de un lado estoy yo y del otro está Peeta y Haymitch. El aire se siente tenso, y no se escucha ni un murmullo.

Incluso Effie le cuesta sonreír y cuando lo hace se nota falso. Tarda unos segundos en sacar el papelito de la urna donde dice mi nombre.

Me paro al frente sin pestañear, conteniendo las ganas de gritar y maldecir a todos, en especial al Capitolio.

Luego es el turno de los chicos. Haymitch resulta elegido y antes de que Effie pueda terminar de mencionarlo Peeta ya se ha presentado voluntario.

Solo tengo tiempo de darle una mirada de resignación a Haymitch antes de que alguien me jale del brazo.

-Nuevo protocolo- dice el agente de La Paz sacándonos del estrado

Cuando terminó de  analizar lo que eso significa ya es tarde. Estoy en el tren, mientras mi hogar desaparece y me quedo con todas las palabras de despedida que jamás podré decir.

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-Jace tenemos que irnos. Ahora.- Isabell Lightwood esperaba al pie de las escaleras que su hermano se dignara a aparecer

-No se para que nos molestamos en asistir, en mi opinión, al no ir sería una manera de mostrar nuestra inconformidad- Jace bajo de las escaleras con una huraña mirada

-Tenemos que ir. Órdenes directas de la Clave.

-Tienes razón, tengo que alegrarles el día a las personas con mi presencia.-
Isabel solo miro a Jace con una mezcla de irritación y cariño

-Lo que tú digas-

En alguna parte de la casa, la puerta sonó. Jace se quedó viendo la puerta con una mezcla de añoranza y temor

Los dos se quedaron en silencio tratando de escuchar las palabras de la entrada, sin escuchar en realidad nada

Alexander Ligthwood entró por la puerta y antes que dijera algo Jace lo interrumpió

-¿Quién era?-

-Un sujeto de la Clave, vino a dejar los papeles-

La cara  de decepción de Jace hizo querer a Alec asesinar a cierta pelirroja ausente.

-Tranquilo, puede que se le haya hecho tarde- lo consoló Isabel

Gran a error

-A quien? No esperamos a nadie. Vámonos tengo que alegrarle el día a muchas personas- Jace salió por la puerta  segundo por sus dos hermanos que compartieron una mirada de preocupación.

Todo había comenzando desde que Clary comenzó a evitar a Jace, por más que tratarán de hablar con ella, simplemente les daba largas.

Nunca estaba y no es como si pudieran llamarla.

Desde entonces Jace se había vuelto más arrogante y malhumorado.

Se reunieron todos en el Cónsul, de pasada vieron a Clary que se encontraba con su madre y Luck.

Ella los vio y durante un segundo pareció que se iba a voltear e ignorarlos como lo había estado haciendo desde hace unas semanas
Pero en vez de eso, comenzó a caminar hacia ellos con paso decidido.

Los juegos del hambre. Vasallaje Literario (Actualizaciones Lentas) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora