Capítulo 5.

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Foto de David🔝

Ainhoa

Le veo acercarse hacia mi y intento esbozar una sonrisa agradable.

-David, que sorpresa. ¿Vas a venir a estudiar aquí?- pregunto confusa, mirándo de reojo a los chicos con los que estaba.

Los que de percatan de que los estoy mirando me saludan con la mano y me guiñan un ojo, y yo les devuelvo el saludo con una sonrisa falsa. Conozco muy bien a esos chicos más que nada porque Dani casi siempre andaba con ellos cuándo no estaba conmigo. Son las personas más graciosas y divertidas que me he podido echar a la cara.

-Pues al final sí que vamos a estar en el mismo instituto.- se hace el interesante, guiñándome un ojo.- ¿En qué clase estás?

-Todavía no lo he mirado.- informo mordiéndome el labio mirándo hacia un lado, hacia la dirección dónde están las listas.

-Pues vamos a verlas. ¿A qué esperas?

Me coje del brazo y me arratra literalmente hacia allí. Diviso a Sofía y Carmen entre toda la multitud y me acerco a saludarlas, haciéndo un gesto a David para que me espere. No las he visto en todo el verano y las he echado mucho de menos. Paso cada brazo por cada una de ellas y las abrazo con una sinceridad que hasta me sorprende a mi. Necesitaba un fuerte abrazo lleno de ánimos después de todo lo que ha pasado.

-Ya nos han contado lo que ha pasado con Dani.- informa Sofi, y las abrazo todavía más fuerte al escuchar su nombre.- No te voy a preguntar si estás bien porque sé que no lo estás, pero oye, todo pasa por algo y si debéis estar juntos, encontraréis una manera de conseguirlo.

Me separo de ellas con dificultad y las dos me sonríen algo tristes, y yo les devuelvo la sonrisa. Ellas son de las pocas personas que me entienden y saben cómo me siento en cada momento.

-¿Son muy amigas tuyas?- me pregunta David en cuento llego a su lado, y asiento sin mucho ánimo.- Están muy cachondas. Ya me han contado por ahí...

Le doy un golpe en el hombro y suelto una pequeña risa. Este se sorprende un poco al ver que ha conseguido hacerme reír y me pasa un brazo por los hombros para acercarnos a las listas.

-Yo estoy en A, y tú en C. Era demasiada casualidad que nos tocara en la misma clase.- suelto suspirando.

-Nos veremos en los patios, no me eches tanto de menos.- dice con aires de creído, y vuelvo a comprovar que efectivamente estoy en la clase de Sofía y Valeria.

Me despido de David, andándo hacia Sofía para poder entrar a clase y llegar puntuales el primer día, por una vez.

Daniel

-¿Estoy guapo?- me pregunta Jesús, chasqueando los dedos delante de mi para despertarme.

Estoy delante del espejo y creo que llevo varios minutos con la pasta de dientes en la mano dispuesto a echarla encima del cepillo de dientes. Pero esta ha sido la noche más larga de mi vida y a penas he pegado ojo.

-Guapísimo, me cambiaría de acera por tí.- contesto irónico, consiguiéndo que ponga una cara de asco impresionante.- Venga, tira.

Bajamos las escaleras y entramos a la cocina para comenzar a desayunar. Escucho el sonido del timbre cuándo estoy terminando de comerme mis cereales y me sorprendo porque que yo sepa no esperábamos a nadie. O por lo menos yo.

-Abro yo.- informa Jesús levantándose animado.

En seguida escucho dos voces femeninas riéndose y cuándo me acerco a la entrada puedo confirmar que las voces provienen de Daniela y Martina, las chicas de ayer. Recuerdo que mi hermano hizo mucha amistad con la tal Daniela. Les doy dos besos a cada una y les dedico la mejor sonrisa que me puede salir. Aunque si me concieran de toda la vida sabrían que mis sonrisas, las sonrisas de Daniel Oviedo, no se parecen en nada a esas. Y la razón de ello se ha quedado anclado en Bilbao, dónde está Ainhoa y prácticamente toda mi vida.

Mantengo una conversación con Martina y al fijarme bien, compruebo que uno de sus ojos es verde y el otro azul. No se nota mucho la diferencia en los dos colores, pero al fijarte bien notas un pequeño cambio.

-Pues espero que nos toque en la misma clase, guapo.- me guiña un poco despidiéndose, y la despido con la mano a modo de respuesta.

12 de Septiembre.

Sonrío de nuevo mientras Martina, o Mar, que es como la llaman sus amigos, me cuenta otra de las muchas historias que me ha relatado hoy. La verdad no he parado de reír en todo el tiempo que llevo con ella y mi hermano igual.

-Fue buenísimo. Recuerdo que mi mejor amiga no paraba de reírse de mi y al final yo también terminé llorando de la risa.- termina de contar entre carcajadas que nos contagia a nosotros.

-Ojalá hubieramos estado allí para reírnos con tu amiga.- sentencia mi hermano de coña, pero sus palabras consiguen quitarme la sonrisa de la cara.- Eres una patosa.

Están hablando de hace tres años, el verano. Contaba una anecdota que le ocurrió en Sevilla, y si en ese verano hubieramos estado allí, con ella, no hubiera dado aquel primer paso con Ainhoa. Joder, parece tan reciente ese momento en el que comenzó todo y ahora, pensar que se ha terminado...

*Flashback de Daniel*

8 de Junio de 2012.

Sonrío enigmaticamente porque siento que este verano va a ser especial, que algo bueno está por venir. Lo que está claro es que he empezado con muy buen pie porque de todos los veranos que llevo viniendo a Bilbao, de todos los veranos que he visto a Ainhoa, en este la veo especialmente cambiada y preciosa. Siempre me ha parecido una chica guapísima, pero me parece que este año se ha superado.

Le sonrío a mi hermano cuando me doy cuenta de que lleva ya tiempo mirándome.

-Tienes una cara de gilipollas impresionante.- ríe con ganas dándome una palmadita suave en la mejilla.- ¿Es por ella, verdad?

-Es por todo tío, por todo. Porque no me puedo creer que vayamos a vivir aquí y...

-Y que por fin puedas intentar algo serio con Ainhoa.- termina la frase Jesús, y por unos momentos lo miro dudoso pero acabo asintiendo sonriente porque tiene toda la razón del mundo.

-¿Crees que... bueno... crees que se habrá fijado en mi?- le pregunto algo vergonzoso, rascándome la nuca.

-Mira tío, ¿recuerdas esos momentos en los que yo salía con Valeria, aquel verano?- me pone una mano en el hombro y asiento. Mi hermano la quería y quiere todavía muchísimo, como nunca había querido a nadie.- Pues Ainhoa te mira de la misma manera en la que yo miraba a Valeria.

Sonrío porque sé que recordar ese tema para él es muy complicado y doloroso y aún así está intentando sacar algo bueno de ese asunto y le doy una palmada en la espalda, justo cuándo veo a Ainhoa saludarnos desde lejos con un par de chicas más a su lado.

Pues hayá vamos.

*Fin del Flashback de Daniel*

Suspiro. Fueron buenos momentos, los mejores de mi vida.

Intento sonreír para despedirme de Mar justo cuándo llegamos a la estrecha calle por la que se desvía de nosotros para ir a su casa, pero noto cómo los ojos se me han oscurecido un poco al recordar esos tiempos.

La sorpresa me la llevo cuándo entro en casa junto con mi hermano y escuchamos cómo nuestra madre habla animadamente por el móvil desde la cocina.

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(Aw mi Shawn yo esque me lo como aggghhhg. Ya.)

Lo siento muchísimo para todas las que estáis leyendo mi otra novela y estéis esperando el capítulo ya, pero no sé para cuándo lo voy a tener. Estoy teniendo una especie de atasco y me he trabado en ese capítulo porque la verdad es que el final ya lo tengo pensado pero desde donde estoy no sé cómo puedo continuar así que si a alguien se le ocurre alguna idea por dios, decirmela por mensajes privados.

Perdón, pero de mientras que no subo en esa subiré capítulos de esta novela, espero que no borréis la historia "No dejes de soñar" de vuestra biblioteca porque os aseguro que solo estaré unos días contados sin escribir ahí💋

Mil y una noches sin tí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora