Si me amas... No se lo digas a nadie

¿Tu eres él?

Casey y Madeline estaban de lo mas felicies puesto que era el inicio de lo que serían unas estupendas vacaciones, habían preparado el equipaje necesario para emprender el viaje, ropa de verano, jeans y algunos conjuntos algo atrevidos para poder romper corazones con los parisinos. Madeline había hecho las reservaciones desde una semana antes para que solamente llegaran a descansar al llegar de Londres, tenía todo lo necesario para los recorridos de los museos importantes, así como una guía para localizar los mejores lugares, restaurantes y cafés de la región. Hermione no había movido ni un dedo puesto que sus amigas se habían encargado de eso, ahora lo que mas le preocupaba era tanto su memoria como la forma de poder ayudar a Harry.

La castaña se encontraba seleccionando su ropa para poder viajar, le gustaba siempre viajar lo mas ligera posible ya que le detestaba cargar cosas demasiado ostentosas, esa era una recomendación de su madre pues cada que le tocaba salir con ellos, llevaban lo menos posible de equipaje. También estaba escribiendole una carta a Victor indicandole que lo vería en el museo de Luvre en unos dias, ya que detestaba verse obligada a mostrarse linda con el por el solo hecho de ir por ella. Cuando por fin empaco todo lo necesario para viajar bajó las escaleras donde se encontraban sus padres, mismos que la despidieron indicandole que debía cuidarse demasiado del furor de la ciudad Luz, pues no toda la gente tenía buenas intenciones con tres niñas solas, "espero no encontrarme mortifagos", pensaba totalmente ya que ahora esa era su unica proecupación.

Cuando llegaron por fin sus amigas todas metieron sus equipajes a la cajuela del hermano mayor de Madeline, mismo que estaba contento por tener la casa para el solo y organizar fiestas universitarias, ya que incluso sus padres no estarían en casa por motivos de trabajo, por eso fué que accedieron a que su hija realizara aquel viaje con sus amigas. Los padres de la castaña despedían a las chicas no sin antes indicarle a su hija que estuviera llamando cada noche para solo saber que se encontraría bien; no era que fueran unos padres aprehensivos sino que eran de los que una llamada no quitaba ni cinco minutos del tiempo. En ese momento las chicas se dirigían al aereopuerto internacional de Londres para emprender su viaje, mientras tanto el hermano de Madeline quien ya conocia a sus amigas desde que eran niñas, le sorprendía un poco el comportamiento de Hermione.

-Me encantó el cambio Hermione, te ves muy guapa- Mencionaba el hermano de maddy mientras conducía el auto hacia el aerepuerto.

-Gracias- Mencionaba ruborizada la castaña pues en algun momento aquel hermano de su amiga le llegó a atraer, ya que ese muchacho tenía el pelo castaño ojizo y las facciones parecidas a un dios griego, el hermano de su amiga era sumamente atractivo, solo que era seis años mayor que ella.

-Se lo hizo hace dos semanas, debo decir que a mi tambien me sorprendió el cambio, mi amiga es tan impredecible- Comentaba Maddy mientras se limaba las uñas como siempre solía hacerlo, eso era señal de desesperación pues ansiaba totalmente estar en el avión rumbo a parís. Casey estaba maquillandose un poco para no parecer que se había recien despertado, pues tenía algunas ojeras algo marcadas debido a que durmió tarde por estar conversando con su ex novio sobre las mil y una razones por las cuales no debían volver. Hermione aún seguía pensativa y miraba por la ventanilla, ahora consideraba alarmante no recordar muchas cosas, era como si efectivamente hubieras estado congelada en el espacio-tiempo y asi mismo haberse perdido muchisimas cosas.

Cuando por fin llegaron al aereopuerto inmediatamente el hermano de Maddy abrió la cajuela y sacó las maletas de las chicas, debía reconocer que la de su propia hermana era la mas pesada puesto que parecía que llevaba piedras, en cambio las de Casey y Hermione iban ligeras, la de la morena por que pensaba en ir de compras y no necesitaba llevar mas guardaropa que el que adquiriría en París, Hermione era sorprendente con el equipaje ya que estaba demasiado ligero.