8. El hombre que olvida.

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** EDITADO: 15/05/17 **

8. El hombre que olvida.

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Después de la fiesta de Robert, Harry evita a Charlotte lo más que puede. Si sabe que se encontrarán en algún lugar que tienen en común, siempre trata de llegar o retirarse temprano, inclusive sin sus padres. A veces lleva a Thomas para que le ayude un poco, aclarándole que si ve a su prima necesita que mintiese por él. En el mes que le sigue al cumpleaños de su padre, sólo se encuentra con Charlotte una vez. Algo casual, sin ningún contratiempo.

Los días pasan lentos, sin nada nuevo o interesante. La misma rutina de siempre, con los mismos rostros casi todos los días; unas cuantas reuniones por aquí y por allá, cumpleaños que celebrar o compromisos a los que asistir.

Para mediados de noviembre, el clima es aún más frío que Harry tiene que quedarse recostado en su cama quince minutos más luego de despertar, con tal de sentir por más tiempo el calor que las sábanas le brindan. Thomas se queda ahí, cerca de la ventana, jurándole que no les dirá a sus padres que sigue en cama aún cuando tiene responsabilidades importantes que atender. El té que Thomas le sirve es más caliente y, cuando éste le lleva el periódico (tan planchado, perfecto), colocaba sus manos sobre el papel para sentir la calidez.

Cuando sus padres no están, Harry se pone sus guantes en cada mano para lograr sobrevivir al frío que lo ataca (sólo en ocasiones extremas se pone el abrigo, aunque no es del todo su agrado debido a que, al final, el calor se sube a sus mejillas y tiene que quitárselo).

Las palabras que Louis le dijo sobre la plática de su madre no suceden hasta el mismo mes de noviembre, cuando por cuarta ocasión Harry tiene que ser el que se dirija a la mansión Fairfox. (Al final, Louis como de costumbre le manda una carta diciéndole que Liam irá a recogerlo. En esta ocasión, Harry se digna a responderle.)

Las clases siguen de forma normal, sin ningún contratiempo, con Louis prestando especial atención a la pronunciación de Harry, así como cuán bueno es a la hora de escuchar hablar a alguien más en alemán. Se da cuenta de que la forma de enseñar de Louis es un poco más dinámica que la de sus antiguos profesores, quienes eran muy estrictos o apegados a la rutina. Es versátil, con ideas originales y llamativas. Harry no sabe si es porque sólo les separa cuatro años de diferencia o porque Louis tiene una forma perfecta de enseñar. (El primer examen de Harry es escuchar a Louis hablar una y otra vez, mientras él con plumilla y hoja en mano apunta todo lo que escucha. No le va de maravilla, pero tampoco tan mal.)

Ese día, cuando Liam pasa por él, el clima es demasiado frío, nublado y con neblina por todos lados. Si intenta mirar hacia el sendero que lleva hacia el portón principal, Harry no vería otra cosa más que niebla. Se pone su abrigo más grueso, un poco más largo de lo normal, despidiéndose de Thomas en cuanto éste le abre la puerta. Liam lo guía al carruaje, dejándolo subir primero como de costumbre, para luego entrar él y cerrar la puerta tras de sí.

Harry decide entablar una conversación para no verse tan grosero como la última vez. Hablan de diversos temas, de autores favoritos, intérpretes, libros de su agrado o países que les gustaría viajar. No se puede negar que Liam es inteligente, estudiado y sabe a la perfección lo que dice. Tiene un porte seguro, un vocabulario extenso, con su rostro tranquilo y amable en todo el trayecto a la mansión de Louis.

—En esta ocasión iremos a la mansión principal, por lo que tomaremos el ferrocarril para llegar—le dice Liam con una ceja alzada—. Espero no sea problema. Es por eso que llegué más temprano de lo normal.

Harry asiente, algo inseguro por el hecho, pero curioso de saber cómo es la casa en la que Louis y sus hermanos pasaron su infancia. ¿Será más grande o pequeña que la suya? ¿Tendrá un jardín hermoso, extenso, como el de Harry? Porque por lo que recuerda, la mansión que tienen a las afueras de Londres es algo pequeña en el sentido de área verde, por lo que las plantas que están ahí son escasas. Quizá la mansión principal es la excepción.

Violines Bajo el Agua.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora