Adoraba jugar Pokémon. Recuerdo cuando tan sólo era un niño jugando Pokémon Rojo/Azul con mis amigos. Luego de esas versiones, me compraron todas las otras que salieron, pero todo cambió cuando me compraron Pokémon Diamante. Al principio, estaba muy emocionado, tenía Pokémon fuertes, y yo me creía invencible. Luego de terminar mi juego, lo reinicié y volví a jugar. Una cosa que no hacía mucho era poner motes, puesto que sólo los ponía a los Pokémon que valoraba mucho. No le ponía mote a ningún Pokémon, hasta que capturé a una Seviper. Sus ganas de pelear, su esfuerzo en las batallas a pesar de que sabía que nunca podría ganar, esa fue la razón por la que atrapé a la poderosa Seviper y le puse un mote, "Viper", basándome en el final de su nombre. Yo y Viper éramos muy unidos, ella peleaba con todo lo que tenía, nunca perdía, es más, parecía invencible. Pero una vez, cuando nos enfrentamos a un Líder de Gimnasio, perdió la batalla, por más que se esforzó por ganar no pudo hacer nada, el Líder era muy fuerte. Pero yo no me preocupé. Usé a mi Zangoose y a mi Staraptor y acabé con ese Líder de Gimnasio fácilmente.
Pero luego de esa batalla, nada era igual con Viper. Comenzó a comportarse raro, no quería luchar en ninguna batalla, cada vez que lo seleccionaba aparecía un cartel que decía "Viper no puede combatir en este momento". Pero no le daba importancia y seguía luchando con mis otros Pokémon, hasta que terminé el juego de nuevo. No volví a usar a Viper, estaba guardada en el PC, la reemplacé con mi Empoleon, el cual era bastante fuerte. Cuando iba a reiniciar el juego otra vez, un sprite caminó hacia mí y dijo "Ayúdanos, hay un problema en el Centro Pokémon, ¡ven rápido!". Yo pensé que sería otra parte del juego, que no había pasado por haber reiniciado la partida luego de ganar la liga la vez anterior. Salió el típico cartel con las opciones "Sí" y "No", y yo por supuesto presioné "Sí".
Al entrar al Centro Pokémon, el sprite de la Enfermera Joy caminó hacia mí y me dijo "Hay un problema, un furioso Seviper escapó de su Pokéball y comenzó a atacar a todos los Pokémon, dejándolos gravemente heridos ¿Puedes ayudarnos a atraparlo?". Yo presioné rápidamente la opción "Sí" y me dirigí hacia el PC. Iba a usar a Viper nuevamente, pensaba que sería de ese Seviper si se enfrentara a otro muy poderoso y al Nivel 100. Pero al buscar por todas partes, me di cuenta de que Viper no estaba, pero me dio igual y recordé que los Zangoose eran los rivales de los Seviper, así que decidí buscar entre las cercanías del Centro Pokémon, con Zangoose como mi principal. Busqué y busqué, pero no encontré nada, hasta que decidí ir por la hierba, y como yo me lo esperaba, encontré al Seviper. Lo que me aterrorizó es que, al comenzar la batalla, me di cuenta de que el Seviper llevaba el nombre "Viper", era hembra, tenía el símbolo de Infinito en su nivel y una barra de vida más larga que la pantalla, parecido al error de MissingNo.
No me importó y decidí usar a mis Pokémon, cuando revisé la mochila sólo estaban disponibles Zangoose, Staraptor y Empoleon, los dos primeros eran los Pokémon que habían logrado ganarle al Líder de Gimnasio con el que Viper no pudo, y el último era el Pokémon con el que había reemplazado a Viper. Usé a Zangoose, pero Viper, en lugar de usar movimientos normales, se enrolló alrededor de Zangoose y lo apretó muy fuerte, tanto que la respiración del pobre Pokémon fue impedida, y como si no fuera poco matarlo, lo apretó más fuerte hasta que el fallecido Zangoose explotó, dejando sólo su cabeza en el medio del campo de batalla, el cual no era normal, era parecido a los que se muestran en las Batallas de Gimnasio en el anime. Yo me quedé aterrorizado cuando Viper se comió la cabeza del pobre Zangoose, del cual no quedaban más que su sangre y restos esparcidos por todo el campo de batalla.
Luego de esa batalla elegí a mi Staraptor. A pesar de que luchó con todo lo que pudo, no pudo contra las horribles torturas de la sádica Viper, quien cortó las alas de Staraptor con sus afilados y enormes colmillos, haciendo que sangrara por todas partes, cada vez más débil. Los colores de Staraptor comenzaron a ser cada vez más claros, hasta que al final murió por desangramiento. Seguía aterrorizado, pero a la vez con todas las ganas de luchar del mundo. Escogí a Empoleon, ya era hora de darle una lección a Viper, estaba seguro de que el Pokémon más fuerte de mi equipo podría contra ella.
Antes de que la batalla comenzara, Viper dijo "¿Estás seguro de querer seguir con esto? Es el último Pokémon que te queda, le haré lo mismo que hice con ese par de despreciables Pokémon...". A mí me pareció extraño, puesto que los Pokémon no hablan, y luego me apareció un campo de texto donde podía escribirle la respuesta que quisiera.
- ¿Por qué, Viper? ¿Por qué estás haciendo esto? - Dije algo asustado.
- ¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¿Me preguntas eso cuando sabes perfectamente la razón? - Contestó Viper, enfurecida.
- ¿L-la razón? - Le respondí algo asustado.
- Sí, yo no pude contra ese Líder de Gimnasio, pero en lugar de irte de la batalla, llevarme al Centro Pokémon y volver como siempre lo hacías, no, me dejaste y lo derrotaste con esos patéticos Pokémon, Zangoose y Staraptor, dejándome de lado. Cuando no quise luchar en las batallas posteriores a esa, no te importó y usabas a esos dos siempre, luego me reemplazaste con ese patético Empoleon, dejándome en el PC, no hiciste nada luego de eso, ni siquiera me diste el honor de luchar en la Liga, y ahora, tendré mi venganza. - Dijo Viper.
Automáticamente salí del campo de batalla, pero al revisar a mis Pokémon me di cuenta de que no tenía a ninguno, salvo Zangoose, Staraptor y Empoleon, quienes estaban todos muertos, hasta Empoleon, quien no había luchado aún. Me fui caminando hacia el Centro Pokémon, a ver si la Enfermera Joy podía hacer algo por mis Pokémon. Pero antes de que entrara, el sprite de Viper me detuvo y me dijo "¿A dónde crees que vas? Tú vendrás conmigo...".
Luego de eso la pantalla se puso negra como por unos 15 minutos, y cuando ya me iba a dormir del aburrimiento, se encendió de nuevo en una habitación oscura, donde estaban colgados los cuerpos de mis Pokémon, y ahora sólo quedaba Viper. Ella dijo "Tú eres el siguiente", pero, cuando casi iba a asesinarme, se detuvo y de sus ojos brotó líquido rojo, lo que parecían ser lágrimas de sangre. El Pokémon se enrolló sobre el sprite de mi jugador y me dije a mí mismo "Genial, sufriré la misma muerte que Zangoose". Pero, para mi sorpresa, el Pokémon no me mató, sino que apoyó su cabeza sobre mi jugador, mientras seguía llorando lágrimas de sangre.
- 'Lo siento. '- Dijo Viper.
- No sirvo para este mundo. - Dijo la Pokémon decidida, acto seguido tomó una espada y se cortó a sí misma, muriendo.
- ¡¡¡VIPER!!! - Grité, de mis ojos brotaron lágrimas, nunca creí que le iba a tomar tanto cariño a un personaje ficticio.
Luego de eso, el juego se reinició automáticamente, y otra vez atrapé a un Seviper hembra y le puse Viper, esta vez cuidando de que no se repitiera la misma historia que con aquel pobre Pokémon, que, al sentirse desdichado y rechazado, perdió la cordura y comenzó a matar sin control.