Inicia la tormenta

1.4K 140 16
                                    

Toco un par de veces la madera en el marco de la puerta llmando la atención del de cabellos negros, Scott se giro a ver quien tocaba a su puerta, se encontraba distraido viendo el paisaje que se asomaba por la ventana de su habitación, sonrió al ver a Vicent parado frente a su puerta con el traje ceremonial, un hanfu rojo con bordados dorados y detalles en negros, no lo negaria, se veia bien en el.

-          Te miras extraño vestido de rojo – susurro – creo que... me acostumbre a verte vestir de morado...

-          Igual yo prefiero el morado – suspiro el futuro emperador soltando un suspiro – ¿No vas a venir a la boda?

-          No creo que sea correcto que el "amante" del futuro emperador este presente en su boda... puede ser de mala suerte...

-          Ya tengo suficiente mala suerte como para tener que casarme con esa tipa – gruño.

Scott no dijo nada, se giro nuevamente hacía la ventana, observando como el paisaje cambiaba poco a poco con el paso de las estaciones... el frío viento soplaba moviendo ligeramente sus cabellos negros. Vicent le observaba desde la puerta, solto un suspiro cerrando la puerta detrás suya y entrando al lugar, Scott no presto mucha atención cuando sintio como le abrazaba por la cintura, recosto su cabeza en el pecho del futuro emperador... de alguna forma le seguia pareciendo relajante escuchar los latidos del futuro emperador, Vicent acariciaba el vientre levemente abultado del otro... una idea cruzo por su mente.

-          Scott... ayudame a practicar los votos...

-          Esta bien... hazlo...

-          Juro... estar contigo en todo momento, en la guerra protegerte con mi vida y en la paz admirar tu sonrisa hasta el ocaso, estare contigo en la salud y en la enfermedad, mientras que la vida me permita estar a tu lado no dejare de sostener tu mano en nuestro camino, eres a la única persona a la que amare en mi vida y hasta que la muerte nos separe estare a tu lado... Scott... Me entrego como tu esposo esta tarde...

-          Esos no son tus votos – susurro Scott separandose de Vicent – No hagas más dificil esto de lo que ya lo es...

-          No me casare con...

-          ¡Tienes que casarte con ella! – grito con los ojos llenos de lágrimas – ¿¡Crees que no es dificil saber para mi que tengo que verte casado con esa mujer!? ¿¡Crees que no estoy sufriendo por saber que MI hijo tendra que llamar a esa mujer "mamá"!? ¿¡Qué no me preocupa lo que esa maldita pueda hacerle a nuestro hijo solo porque me odia!? ¡Estoy muriendo en estos momentos, Vicent! ¡Simplemente tengo miedo de lo que pase en nuestro futuro! Quiero estar contigo... te amo... pero... eres el emperador y yo... ¡Solo soy un campesino idiota que tuvo el "Gran honor" de poder convertirse en la persona que le daria un hijo a ti y a TU maldita esposa! ¿¡Qué no puedes entender que no eres el único afectado aquí y dejar de hacer tonterias que los dos sabemos NUNCA seran posibles!?

Vicent se quedo callado, Scott continuaba llorando, su respiración se encontraba agitada, se sento frente a la ventana de su habitación tratando de respirar mejor... se quito las gafas limpiandolas... se sentía mejor de alguna forma.

-          Al fin lo dices – escucho la voz del futuro emperador – Scott... sé que es casi imposible que podamos estar juntos, que el simple hecho de que yo este comprometido lo fastidia todo y estoy seguro que... Hua no sera nunca una buena madre como imagino que tu lo serias... por lo menos dejame soñar con que alguien entrara gritando por la maldita puerta y detendrá la boda de alguna manera... dejame tener una esperanza...

-          ¿Sabes? Cuando a mis padres le dijeron que yo era diferente, que nunca podría tener hijos si no era con otro hombre, se sintieron decepcionados... era una completa deshonra para mi familia, pero yo quise darles la esperanza que todo estaba bien... pasara lo que pasara, sucediera lo que sucediera ¡Me dijeran lo que dijeran! ¡Yo... yo siempre trate de mostrarme feliz ante eso! Cuando me dijeron que seria tu concubina acepté por la única razón de que ya no queria ser un estorbo para mis padres o mis hermanos... les daba la oportunidad de librarse de mi de una vez y para siempre... ¡Siempre he sido el que más esperanzas tiene! ¡El que trata de ser positivo todo el tiempo! Pero no creí que terminari de esta forma... llorando por una persona que es inalcanzable... ¡Nunca pensé enamorarme de ti!

Bajo los cerezos - PremiosFazbear2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora