Todo sea por Megan.

(5#)¿Consideración?

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Considero esto como algo ilegal y abusivo. Pero considerando que el podría haber considerado ayudarme de otra manera pero no lo hizo y aun así me está ayudando,no me deja otra más que considerarlo.

Así está mi cabeza hoy.

Estamos en una caferería,por la mañana fuimos al hospital y a recojer algunas cosas de mi antiguo hogar.

Nathan no es de hablar mucho pero refiero que así sea,sinceramente es menos incómodo para ambos,ya que apenas lo conozco.

  — ¿Quieres saber  lo que sucedió anoche?— susurró llevandose la pequeña taza a la boca

— Eso creo— contesté con sinceridad.

—   Estabas ebria— entrecerre los ojos por el comentario obvio— Así que comenzaste a cantar por un tal barney,me llamaste hermoso y te dormiste con la boca abierta.¿Sabes que roncas,verdad?.

El rió,y yo no podía estar mas furiosa y avergonzada.

  — ¡Eso es mentira!— Golpeé la mesa con el puño haciendo que se exaltara y luego riera.

— ¿Qué de todo,preciosa?— me guiñó un ojo.

Juro matarlo cuando todo acabe. 

Hizo unas señas y un atractivo camarero llegó a nuestra mesa,me vió a mi y luego a él ,luego a ambos.
Estiró su mano y accidentalmente (eso creo) derramó una malteada encima de mi.

deja vu.Me sentía una perdedora.

  — Lo siento— murmuró torpe y enseguida sacó su pañuelo y me limpió,sonriendome.

Tomó mi mano con delicadeza e introdujo un papel al cerrarla.

Nathan nos miraba con cautela,pagó la cuenta y se levantó.Desde luego yo no había pedido nada,no quiero que el préstamo me  vuelva con intereses.Deduje que yo también debía levantarme y así fue,olía a malteada de fresas,pero lo que más me molestó fue la mirada intensa entre los dos hombres aquí presentes,sabía que debía hacer algo.

Tosí al abrir la puerta y Nathan salió,le eché una última mirada a mi galán y salí triunfante con el papel en la mano.

Él me esperaba en el auto,ese que me llevaba a lo desconocido,pero lo único que me importa es mi amiga.Ella es el motivo por el cual voy a hacer cosas que jamás hubiera imaginado.

Pero este es mi mundo ahora.

Ésta es mi realidad.

—Espero que te gusta mi humilde morada—dijo giñandome a lo que rodé los ojos—Me encanta cuando haces eso.

Funzo el ceño—Es la primera vez que lo hago.

Se pone tenso y mira la carretera y acelera,supe que la conversación había terminado. Este hombre era todo un enigma, el acertijo más difícil del mundo,pero yo siempre había sido curiosa y sin pelos en la lengua. Esta vez no sería la excepción.

—¿Para qué me quieres? —pregunto casi gritando e inmediatamente me arrepiento al sentir una mirada amenazadora.

—Ya lo veras—muerde su labio con diversión y posa una mano sobre mi pierna.

La aparto inmediatamente de un manotazo.