-Ya veo-miré a través de la ventanilla,había comenzado a llover.-Escucha...el problema es el dinero,¿Verdad?-presionó el botón de limpia parabrisas.
Definitivamente no aceptaré su dinero.
Suspire pesadamente -No necesito tu dinero.
Negó con la cabeza -¿Siempre eres tan testaruda? Tu amiga lo necesita, ¿Podrias dejar tu orgullo de lado para salvar su vida?-dijo frustrado.
Tenía razón. No puedo jugar así con la vida de mi amiga.
-Tienes razón.-susurré
-¡¿Que has dicho?! -fingió sorpresa.
El semáforo se puso rojo y aprovechó para sacar de la guantera unos...¿Cigarrillos?.Llevó uno a su boca y lo encendió rápidamente, disipe el humo con mi palma.
-Estamos cerca-murmuré-¿Puedes...contarme lo que sucedió anoche?
-Luego,nena-rió.
-No me digas "nena"
-Seré breve y directo-arrancó el auto y volvió su tono serio-pagaré todo lo que haga falta, es más,la transladaré a un hospital privado.
Escuché con atención.
-Y tú-continuó-harás lo que yo te diga,serás una empleada más y vivirás conmigo.
No puede ser cierto.
Abrí los ojos como platos procesando tal propuesta,debe estar bromeando. ¿Trabajar para él y vivir con él? Me limité a bajar del coche ya que habíamos llegado,aparcó en el estacionamiento y optamos por el ascensor, el piso de terapia intensiva era el siete, donde definitivamente mi amiga luchaba por su vida, y yo,tengo el poder de salvarla.Las puertas se abrieron y caminé tras él,me pidió que lo esperara junto al ascensor y eso hice. Se dirigió a la recepción donde unas cincuentenas atendieron de mala gana,hasta que lo vieron a los ojos y se sonrojaron.
Santo cielo,podrían ser su madre.
Caminó hacia mi con paso decidido, tomó mi mano y caminamos a través de las personas y los niños llorando,hasta que llegamos a la habitación 155. Monserrat ya se encontraba ahí hundida en sus lágrimas, al verme sonrió y yo socorrí a sus brazos.
-Oh Madison-lloró en mi hombro-aún no ha salido nadie para informarme si la han podido estabilizar.
Entonces,comencé a llorar y Nathan mantenía su vista fija en mi. Su propuesta. Estaba esperando una respuesta.
Un medio salió de la sala y Monserrat se lanzó hacia el.
-¿Familiares de Megan Brenet?
-Yo soy su Madre-dijo ella.
-Es mi media hermana-mentí.
-Lamento deciros esto,pero sin la atención especializada que requiere la situación, lo único que podemos hacer es manternerla a respirador por tiempo limitado,hay muchos pacientes en la espera y aunque quisiera,yo no puedo realizar la operación-hizo una pausa cuando Monserrat comenzó a llorar-Lo lamento mucho. Pueden pasar a verla.
Tomé a Monserrat por los hombros y las dos entramos a la sala,el doctor negó la estadía de Nathan en la habitación,pero éste lo arreglo como al parecer acostumbraba.
Con dinero,siempre es el dinero.
Me acerqué a la camilla temblando,Megan tenía su rostro raspado y su cabeza vendada,más moretones que brazos,en la sala solo se oía el respirador y los pasos nerviosos de Nathan, verla así rompió mi corazón en mil pedazos,su madre tomó su mano y Nathan tomó la mía.
-Todo estará bien-dijo para ambas y luego me susurró- Si tú haces lo que te digo-Y me soltó.
Miré a mi amiga una vez más, aún con lágrimas en los ojos,esto depende de mi.
-Trato hecho. Haré lo que tu quieras-tendí mi mano tragando saliva y junto a esta,todo mi orgullo.
Estrechó su mano sellando el trato-Ahora eres toda mía-dijo en tono serio.
Asentí débilmente,todo sea por Megan.
***
N/a:Hola peshoshoh.
Te amo Mad1sonAlexandra (belu).
♥
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Todo sea por Megan.
Novela Juvenil«Mi vida cambió,desde que puse mi firma en aquel papel. Ya nada sería igual,pues había firmado un castigo del infierno en vida»