ATAQUE DIXON ;Carl Grimes

Prólogo

**3 años atrás**

-¡MAMÁ VUELVE!-grité mientras me recostaba en el cuerpo ensangrentado y sin vida. Acabo de perder una de las personas que más amo por culpa de esas... cosas.

-Alice! donde esta...- gritó papá desde el pasillo con un arma muy grande que siempre usaba para ir a cazar, y al ver a mamá en el piso muerta soltó un grito de dolor.

-kate...katelyn- se arrodilló y tiró el arma al piso y comenzó a llorar. Nunca lo había visto llorar de esa manera después de la muerte del tío Merle. Me dio tristeza ver a papá así y fui a abrazarlo para que se calmara y comenzamos a llorar juntos.

Después de varios minutos nos levantamos del suelo y papá levantó el arma, contó las flechas que tenía y puso cara de confusión al ver que le faltaban algunas.

-hey Alice, ¿podrías buscar una caja de zapatos vieja que esta en el armario?- preguntó a lo cual asentí. Me limpié las mejillas que estaban empapadas de lagrimas, me levante y fui a la habitación que antes era de mamá y papá.

Abrí el armario y comencé a buscar, saque casi toda la ropa hasta que por fin la encontré. Era una caja demasiado vieja y polvorienta. Abrí la caja y vi que contenía muchas flechas mas que, según él me había contado, las hizo junto con el abuelo Dixon. Sonreí de nostalgia al recordarlo.

Era todo silencio hasta que escuche un ruido proveniente de las escaleras, era un sonido extraño y no era precisamente humano. Con la caja en la mano y a la vez temblando, fui hacia las escaleras.

Me acerque lentamente y para mi sorpresa, no había absolutamente nada. Suspire de alivio y cuando estaba a punto de voltear, una de esas cosas me jala hacia atrás haciéndome caer y la caja de flechas se había abierto y terminaron todas regadas en el piso. Me intentaba safar del agarre de esa cosa mientras él intentaba morderme.

-¡Ayuda! ¡ayúdenme por favor!-gritaba y gritaba mientras luchaba hasta que siento que alguien lo empuja a un lado.

-¡Alice retrocede!- gritó papá y me fui al rincón del pasillo, alzó el "tira flechas" y comenzó a dispararle a la cosa mientras se acercaba a el. Tiro una flecha que le llegó en el estómago, pero no funcionó. Tiro otra flecha en el pecho, pero tampoco funcionó. Tiró por tercera vez otra flecha y cuando estaban a punto de morderlo, le disparó en la cabeza y se cayó dejándonos fuera de peligro.

-¿estas bien?- preguntó mientras corría a abrazarme y yo le correspondí.

-estoy bien, no te preocupes- le contesté y cuando nos separamos vi que una de esas cosas estaba a punto de morderlo, pero no era uno cualquiera. Era mamá.

-¡papá cuidado!- él reaccionó y rápidamente volteo y le encajó una flecha en la cabeza. Empezó a recoger las flechas que anteriormente habían caído y me acerque a ayudarlo. Al terminar vi que se había limpiado una lagrima, yo solo me acerque y le dije.

-papá, prométeme que nunca me abandonarás- me miró a los ojos y con tanta seguridad me dijo.

-lo prometo- le sonreí y él me sonrió de vuelta.

guardamos las flechas en una bolsa, bajamos a la cocina y en la misma bolsa comenzó a echar cuchillos, encendedores y otras cosas mas que no logre distinguir bien.

-¿y ahora que?- le pregunte con confusión.

-nos iremos- dijo al mismo tiempo que cerraba la bolsa y me daba una mochila que estaba un poco pesada.

-pero, ¿a donde?

-la verdad no lo se- dijo y se acercó a mi y me miró a los ojos.

-pero te aseguro que encontraremos un lugar que nos mantendrá a salvo, y acabaremos con todo esto- dijo y antes de que abriera la puerta principal le dije.

-algo así como, ¿super héroes?- le pregunté entusiasmada.

-mmm algo así- dijo y sonrió.

-sera como un ¿ataque Dixon?- sonreí mas por lo genio que soy al haberme ocurrido ese increíble nombre.

-exacto.

Abrió la puerta y dejó descubierto el infierno en frente de nuestros ojos.

Muchas cosas nos esperan y hay que estar preparados. Encontraremos el fin de esta pesadilla y daremos paz a este mundo.

Sea lo que sea, terminaremos con esto... juntos.