¿Mi destino? ¡No puede ser!

Capitulo 3 - ¿Qué hago?

PDV Kate

Ya era de mañana y empezaba a hacer frío. Me había despertado temprano por culpa de una visión. En ella ví a Peter hablando con alguien, alguien que yo no conocía o por lo menos no recordaba. Parecía un fantasma, porque no se veía con claridad y además como estaba de espaldas tampoco lo podía ver muy bien que digamos. Pero era raro, nunca había visto un fantasma en mis visiones, no sé si era porque no habían o tal vez si habían pero no lo parecían, aunque tal vez podría ser otra cosa ¿cual? Ni idea.

- Supongo que será un amigo de Peter - pensé - aunque parece tener el pelo demasiado largo para ser hombre.

Después ví a mi esposo hablando con otra persona o fantasma ¿o sería el mismo con el que hablaba en su oficina? Quién sabe, nunca fuí buena en distinguir caras y acordarme de ellas. Los 2 siguieron hablando mientras caminaban, hasta que Peter paró enfrente de un anuncio que había pegado en la calle. No se veía muy bien en la visión, pero parecía una especie de libro ¿podría ser el libro que nos daría respuestas? Sólo restaba esperar.

Luego ví a Peter ojeando una nota en el refri de la casa y sonreí, sabía que diría esa notita. Después de eso vi mucho tráfico en la calle "pepita torres", ¿qué haría Peter sin mis visiones de tráfico? Llegaría tarde a trabajar todos los días, si se atrasa en el tráfico no llega a trabajar por lo flojo que es. A veces las visiones son tan útiles, aunque otras sólo te dejan con dudas, lo cual no me gusta, me desespera demasiado.

Al liberarme de la visión decidí escribirle una notita a Peter y pegarla justo donde el voltearía a ver, en el refri. Luego de eso vi la hora 4:50, tenía una hora y diez minutos para arreglarme, ya que entraba a trabajar a las 6:00 am. Entré al baño y tomé mi tiempo para arreglarme, cuando revisé el reloj por segunda vez eran las 5:55, Peter estaba a punto de despertarse y yo estaba a cinco minutos de llegar tarde a trabajar. Al salir del baño me encontré con Peter apenas despertandose.

- Buenos días amor - le dije acercándome un poco a él para darle un beso de buenos días - apúrate, que vas a llegar tarde.

- Buenos días princesa - me dijo estirándose, se veía tan guapo cuando hacía eso  - ¿ya te vas?

- Yap, sabes que entro antes que tu ¿o acaso se te olvidó? - le dije riéndome de su cara.

- Si bueno, no soy muy bueno acordándome de todo ¿o acaso se te olvido? - me dijo con una sonrisa en la cara.

- (risa) Cierto - le dije despidiéndome de él - te veo al rato - y me fuí para no llegar tarde a trabajar, que mi jefe era muy estricto.

Al salir de la casa me acordé del tráfico de ésa mañana, así que escribí otra notita y la dejé en el coche de Peter.

- Justo a tiempo - pensé en cuanto vi al camión aparecer frente a mi casa.

Cerré la puerta del coche y me subí al camión que me llevaría a las oficinas de KPrichos, la empresa de ropa en la cual trabajaba. Al llegar vi a Sofia Buttercup salir llorando del edificio.

- Sofi ¿estás bien? - le dije acercándome a ella. Era mi mejor amiga, ella me ayudó a incorporarme cuando llegué y además me recomendó al jefe para que me contratara, ya que había visto que tenía talento para eso y necesitaban una asistente para la vicepresidenta, que era ella - ¿qué pasó?

- Es que el jefe está de mal humor -me dijo sollozando - y me despidió.

- ¡¿Qué?! - no me lo podía creer, para mí ella era la mejor diseñadora que trabajaba allí, la mayoría de las cosas ella las había diseñado y le habían encantado al público - pero tu eres su mejor diseñadora.

- Era - me dijo mirándome a la cara - ahora tiene otra. Felicidades Kate.

- Pe...pero...no puede ser - me sentía fatal, se me había hecho un nudo en la garganta, ella merecía el puesto, además necesita el dinero para mantener a sus hijos, ya que su marido la dejó unos años atrás. No podía quitarle su trabajo a mi mejor amiga, pero tampoco quería perder el mío - pero ¿por qué se enojó? ¿qué hiciste?

- Es que mi hija le puso corazoncitos a un diseño, y pues acaban de decirle al jefe que la entrega de algo se va a adelantar y pues estaba molesto, y al ver los corazoncitos dijo que no tomaba enserio mi trabajo - me dijo mientras la abrazaba - no me dejó explicarselo y me despidió así sin más.

- Te prometo que te ayudaré Sofi - le dije abrazándola más fuerte, no podía dejarla sola. Las amigas no hacen eso. Si tenía que renunciar, también lo haría. Todo fuera por mi mejor amiga - no se cómo pero lo haré.

_________________________________________________________________________

PDV Peter

Estaba paralizado, no sabía que pensar ni hacer. Enfrente de mí estuvo la mujer que alguna vez amé, antes de conocer a Kate claro. Por lo que escuché ella nunca dejó de amarme y me buscaría hasta el fin del mundo.

- Hola - me dijo al entrar a mi oficina - ¿me extrañaste?

- Marina, ¿que haces aquí? - le dije sin poder moverme, de verdad no me esperaba esto cuando Kate me dijo que vería a alguien que me había estado buscando. Pensé que sería Charlie o tal vez Fred, pero esto era diferente - ¿cómo me encontraste?

- Veo que me extrañaste - dijo con una sonrisita - no creíste que te econderías de mí tan facilmente ¿o sí? Dije hasta el fin del mundo, y aunque mi mundo ya no existe, el tuyo sí.

- Vete - le dije, no comprendía porqué estaba allá, pero no podía hacer nada. Ella ya estaba muerta - no sé que es lo que quieres y no me importa, así que ya vete.

- ¿Así es como recibes a tus invitados? - me dijo con cara de desaprobación - yo te he estado esperando mucho tiempo, y no pienso rendirme tan fácilmente. Te he estado vigilando y sé tu secreto y el de Kate ¿no te lo esperabas, verdad? Además, supuestamente el matrimonio es "hasta que la muerte los separe" y estoy esperando precisamente eso.

- ¿Acaso me quieres matar?

- No lo sé, suena muy tentador - me dijo sonriendo de forma macabra - sin embargo, he decidido darte una oportunidad, abandona a Kate y aunque no mueras quedate conmigo. Aunque si no lo haces, ella será quien sufra las consecuencias.