PDV Kate
- El diablo en persona... - pensó Kate - eso si que no lo creo, aunque eso podría explicar como es que apareció esa sala de la nada... no, no y no. Eso es imposible...
- Nada es imposible querida - respondió la mujer enderezándose en su asiento - además, esto es así de simple: ustedes harán todo lo que yo les diga porque soy su creador o se mueren como todos los demás que me han defraudado.
- Suponiendo que si fueras "eso"... ¿para que nos quieres? - dijo Peter aún sin creer ni entender nada al igual que yo - si tu eres tan poderoso como para crearnos, o mejor dicho "darnos nuestros dones" ¿para qué te serviríamos?
- Eso es información clasificada - dijo la mujer poniéndose en pie - y para que dejen de suponer, les demostraré que digo la verdad - y empezó a deformarse, hasta convertirse en un hombre y luego en un niño.
- Ay Dios - pensé - ¿en que lío estamos metidos?
- ¡No te atrevas a mencionar ése nombre otra vez! - gritó el diablo que ahora era un niñito castaño y de ojos rojos como la sangre - ¡yo soy tu dueño, no él!
- ¡Tú no eres nuestro dueño! - girtó Pete furioso - así que deja de decir lo contrario.
- Pete - le susurré de tal manera que sólo él me pudiera oír - por favor, no empeores más las cosas.
Pero la parecer ignoró lo que le dije ya que prosiguió - no te pertenecemos, nunca lo haremos ni tampoco te ayudaremos - si el niñito se veía furioso antes de eso, ahora estaba que le salía humo por los oídos.
- ¿Tienen idea de lo que le pasa a todo el que se atreve a juzgar mi autoridad? - nos preguntó intentando controlar su tono de voz mientras cambiaba de forma una vez más para convertirse en un enorme y espantoso lobo que llegaba hasta el techo.
Yo estaba horrorizada, ya la parecer Peter también, ya que tardó en reaccionar. Mi esposo me agarró del brazo y me puso atrás de él como para protegerme, aunque sabíamos que no serviría de nada si el lobo decidía abalanzarse sobre nosotros, pues nos ganaba por mucho en tamaño - ¿nadie les ha dicho? oh claro, ¿cómo se me pudo olvidar? nadie de los que se han atrevido vivieron para contarlo - dijo con una voz grave y al mismo tiempo aterradora, para luego soltar una carcajada en la que mostraba sus enormes y afilados dientes. Eso me hizo estremecer.
- Por suerte para ustedes - dijo el lobo mientras se convertía en un señor joven de unos 20 años - les daré una oportunidad. Sólo tienen que aceptar su destino: ayudarme a hacer del mundo un mejor lugar.
- ¿Un mejor lugar para tí o para todos? - dijo Peter irónicamente.
- Para todos los que se lo merecen - respondió indiferente.
- Pe...pero ¿cómo podríamos nosotros hacer eso? - dije hablándo por fin.
- Ya lo verán - dijo mientras nos invitaba a salir de la tienda volviendo a convertirse en "Madame Cecile" - vuelvan en 10 días y no intenten faltar, pues los tendré vigilados - y cerró la puerta.
No entendía bien lo que estaba pasando. Si en verdad era quien decía ser ¿para qué nos necesitaba?, ¿información confidencial?, ¿de qué estaba hablando?, ¿qué rayos esta pasando aquí? No lo puedo creer, simplemente no puedo. Al fin encontramos una respuesta y nos lanzan miles de preguntas más que tampoco podemos responder...
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¿Mi destino? ¡No puede ser!
AdventureKate y Peter tienen habilidades únicas y han vivido mucho tiempo, pero no saben porqué. Se llevarán una gran sorpresa al descubrirlo, pero ¿podrán huir de su destino?