¿Cómo estar a tu lado?

Capítulo 7

-Oh no! Que ni lo sueñe.- Le dije a Lisa por teléfono mientras veía lo que mi madre me había regalado.

-¿Qué es?

-Un traje de baño, ella sabe que yo no uso eso- escuche como se reía- no es gracioso.

-Escucha amiga, ¿es de dos piezas o es completo?

-Completo, pero ¿eso qué? No me gusta usar eso, no es mi estilo.

-Eso no importa, deberías de usarlo y hacer feliz a tu madre.

-Me lo pondré solo si me pongo una falda o un short por encima- y ni así la idea me convencía.

-Está bien, pero... lo importante es que lo disfrutes y sobretodo disfrutes de la compañía de Julio.

Tenía razón, cuando estaba con él casi no me importaba como me vestía, simplemente quiera ser yo misma, si estaba con él... nada importaba.

-Te recomiendo apurarte, y que lo llames.

-Está bien, te quiero Lisa.

-Sabes que yo te quiero más.

Me vestí, no se veía mal pero tampoco lucía bien en mí, hice lo que le dije a Lisa me puse la falda y una blusa amplia; pero no se para que me puse el traje si no me iba a quitar nada, a claro, iba a hacer feliz a mamá, ash.

No me sentía muy feliz, pero antes de mis ánimos cambiaran le llame.

-Hola hermosa, ¿ya estas lista? Espera unos minutos.

-Hola, sí claro ammm y ¿Dónde te espero?

-En tu cabaña, claro.

No, no no, él no tenía que pasar por mí ¿qué tal si mi papá abría la puerta? Así que como pude salí corriendo de mi habitación, y justo cuando iba llegando a la sala tocaron el timbre.

-Nooooo!!!! – Grite mientras por causa de la falda larga me tropezaba y caía, parecía algo en cámara lenta.

Papá abrió la puerta y los ojos se le abrieron a la par cuando vio que Julio estaba en la puerta, al parecer no me había oído gritar.

-Señor García, muy buenos días.

-Hola joven, bienvenido.- ¿Qué rayos? Papá estaba saludando con una amplia sonrisa en su rostro mientras estrechaba su mano con la de Julio, tanto era mi asombro que olvide levantarme del suelo hasta que mi madre me vio.

-Cielo, ¿Qué haces en el suelo?

-A este, yo me... caí- dije mientras me levantaba y me acomodaba la falda y el cabello que llevaba en un chongo, cuando se trataba de Julio de veras que me arreglaba algo- Ammm ya me voy.

-Seguro, diviértete.

Ignore el "diviértete" que sonó algo sarcástico, camine hasta la sala y vi a mi padre.

-Señor, me gustaría llevar a Luna la playa, claro, siempre y cuando usted le dé permiso.

-Pero muchacho, no tienes que pedirlo, adelante diviértanse mucho, por cierto lleguen a la hora de la cena, te esperamos a cenar me querido Julio.- ¿Es broma? Por favor quien le halla lavado el cerebro a mi padre, regréseselo, no estoy acostumbrada a ese tipo de situaciones, a se me olvidaba, Julio sabía tratar a los adultos.

-Desde luego, cuente con ello y ammm ¿nos vamos?- no reaccione al instante pues mi cara de extrañeza estaba enfocada en mi padre.

-Oh, sí si, a adiós papi.