The world through the mirror

Une

El gran continente de Halkeginia se dividía en varios reinos, pero el más amplio y conocido era Tristain, un reino pacífico y próspero donde sus habitantes aprendían los antiguos secretos de la magia para defender a su pueblo siendo miembros del ejército al dominarla en su totalidad o simplemente se dedicaban a los campos, el comercio u otras actividades que no se relacionaban demasiado a la magia. Más este no era el caso, Dipper Pines era un joven elfo de dieciséis años el cual estaba completamente interesado en la magia y las runas antiguas, más por el hecho de que su tío y tutor era un mago square, es decir un mago que era capaz de controlar cuatro elementos distintos además de poder mezclarlos entre ellos para crear nuevos.

—Mabel despierta, hoy por fin iremos a Tristania ¿No estas emocionada? —el castaño caminaba de un lado a otro de su habitación mientras se terminaba de vestir con su túnica verde.

—¿Uh? Si...que emocionante...ir a una escuela...—bostezaba la pequeña hada quien, ignorando las ansias del elfo, solo se cubrió con la pequeña mantita para seguir durmiendo.

—Mabel no vamos en si a la escuela...por fin veré de un todo sobre magia y runas antiguas, el tío Ford me ha enseñado lo básico para controlar un elemento pero ya que el impartirá clases allí podre incluso llegar a ser un mago lineal e invocar a un familiar—el castaño se acercó al escritorio donde se hallaba la cama del hada y sin miramientos, retiro la pequeña sabana y sostuvo a la castañas por las alas—Vamos, despiértate.

—Sí, sí, ya voy—la castaña solo se zafó de su agarre para volar hacia el escritorio de vuelta y pararse frente al espejo.

Mientras el hada se arreglaba, el elfo salió de su habitación a desayunar. No es que amara despertarse temprano, pero el ya poder hacer lo que más deseaba con plena libertad le tenía lleno de muchas energías. Su tío le había enseñado a dominar un elemento de la magia cuando le llevaba a algunas de sus misiones por los bosques de Tristain así que tenía una ligera experiencia; listos para desayunar se encontraban sus dos tíos, los cuales se habían hecho cargo suyo desde que era pequeño y sus padres fallecieron, su madre por una terrible enfermedad y su padre luchando en la guerra contra Gallia, un nación vecina que tuvo un confrontamiento con Tristain por tierras pero que al final acabó perdiendo debido a la alianza de Tristain con Germania.

—Dipper, ¿acaso tú también saldrás con el señor todopoderoso? —preguntó uno de sus tíos al verle vestido para salir. Stanley a diferencia de su hermano y sobrino no tenía mayor interés por la magia, decía que el comercio era la mejor magia que podía haber.

—De hecho Stanley, Dipper se inscribirá en la academia de magia—aclaró el elfo mayor, sonriendo orgulloso por su sobrino—¿Dónde está Mabel?

—Ya debe bajar. Y así es tío Stan, por fin podré entrar a la academia de magia, aprenderé otros tipos de magia elemental además del fuego e invocaré a mi propio familiar—explicaba emocionado mientras se sentaba a la mesa a comer de su pan tostado y huevos—. Con suerte llegare a ser un caballero y algún día un gran mago como el tío Ford.

—"Un gran mago como el tío Ford" —le remedó el menor de sus tíos rodando los ojos—. Ford deja de meterle cosas raras a la cabeza, ser un mago hoy en día es peligroso, solo lo enviaran al ejército para que se enfrente a Gallia...

—Stan se supone que estamos en un tratado de paz, no van a mandar a Dipper al ejército. No tiene nada de malo que él también quiera aprender la magia—el elfo mayor solo suspiro acomodando sus lentes mientras se sentaba a desayunar.

—¿Tan temprano ya están discutiendo? No sé cómo no se cansan—apareció al fin la pequeña castaña, la cual se sentó en la mesa sobre una taza vacía y al revés tras agarrar un pequeño trozo de pan para comer.