En realidad te escribo porque hoy he visto a una chica haciendo fotos a la ciudad y me he quedado mirándola, ella se ha llevado la cámara al pecho al cruzarse nuestras miradas. Supongo que lo trasnochado de mi rostro le ha infundido miedo y pensaba que fuera a robársela, yo iba camino de la compra y el frío me empujaba a caminar rápido. Ella no sabía que me recordaba a otra mujer. Ella no sabía que iba a formar parte de esta carta, quizá me haya tirado una foto de espaldas o puede ser que haya eejado de hacer fotos por un rato.