C'est L'amour

Secreto

Titulo: Secreto

Personajes: Chloe, Sabrina

Ship: ¿Sabloe?

Palabras: 831

Su vida la estaba ahogando, aquella pesada mascara que se había cocido sobre el rostro le estaba asfixiando, se odiaba a si misma por vivir esa mentira, pero era lo único que conocía, era su manera de ser fuerte, eso se lo había enseñado su madre antes de abandonarlos, incluso Adrien, que había prometido ser su mejor amigo siempre se había alejado de ella, si, todos la dejaban de lado, asi fue como se convenció y encontró sentido a las crueles palabras de su madre, el mundo era tan oscuro y cruel como se lo había descrito, con gente que te traicionaba, que te usaba o cosas peores que nunca te explico, era, en sus palabras, pisotear o ser pisoteado, y ella no quería ser pisoteada, no podía, no con las exigencias de su padre, con un montón de personas desconocidas mirándote y señalándote, hablando por la espalda, había que tener piel de cocodrilo para poder estar donde ella estaba...Pero ella no la tenia

El único que sabia su secreto era su fiel amigo y sirviente, aunque ella no lo veía como otro mas de la servidumbre, prácticamente la había criado, desde que se mudaron a esa jaula de oro, con calificación de 5 estrellas, el se encargaba de acompañarla, aconsejarla, cuidarla y todo lo que debía haber hecho alguno de sus padres, pero para su padre era mas fácil firmar un cheque que dejar su trabajo, ni siquiera cuando había estado en peligro por su actitud ¿era malo que no le gustara ser siempre mala? Quizas, pero había algo peor, mucho peor, uno que de poder, se llevaría a la tumba

Era un secreto que atentaba a toda su farsa, algo que le recordaba que había alguien bajo esa ahuecada cascara que había pintado, algo que la atormentaba todas las noches.

Podía vivir sabiendo que todos la odiaban, podía vivir sabiendo que su primer mejor amigo pensaba cosas terribles de ella, incluso podía vivir sabiendo que su mayor admiración, Ladybug, la repudiaba de muchas formas, lo sabia, lo había visto antes y después de ser akumatizada, le había dolido, todo eso le dolía, pero podía vivir con eso. Pero no podía vivir sin Sabrina, ella era lo único real, que le recordaba que aun tenia un corazón, un corazón que se heria a si mismo al amar a la chica.

No le costo mucho descubrir sus sentimientos por la chica, pero si le costaba ocultarlos cada vez mas, trataba de recordar en que momento su relación había dado un giro tan drástico, evaluaba todo, incluso el día en que renuncio a su infancia, cuando el mundo se volvió frió y carente de vida, monótono. Recordaba perfectamente a Adrien con su traje de príncipe, siempre jugaban en el parque cercano, la madre de Adrien siempre que podía les llevaba, también recordó como conoció a Marinette, aunque ella no la recordaba, esperaba que jamas la recordara en esa fiesta de disfraces, se negó en un principio a jugar con ella, pero cuando Adrien la presento, no pudo evitar querer conocerla, ese fue un día dulce, pero eso no duro mucho. Su madre se fue al día siguiente, no sin antes recordandole lo mal que había estado juntándose con una mugrienta panadera, lo patética que era por divertirse con gente como esa. Sabia que culpar a Marinette de eso estaba mal, pero cada vez que veía a la chica recordaba el rostro de desprecio de su madre, y luego el abandono de su único amigo, y la mudanza a ese enorme y solitario cuarto

Sabrina era su única salvación, era egoísta aferrarse a ella, pero Sabrina jamas demostró querer irse, por mas mal que la tratase, jamas se iba, incluso después de ser poseída, de que ambas lo fueran, se preocupo, y Chloe fue la persona mas feliz del mundo por recuperarla, quizás algún día lograría tener el valor de confesarle sus sentimientos a la chica, por ahora era feliz con estar a su lado

-¿Que tanto piensas Chloe?-La chica de anteojos detuvo el suave movimiento del cepillo, la chica de ojos hielo se giro ligeramente para mirarla y sonreirle

-Pensaba en que mañana podríamos ir de comprar, vi unos zapatos que me encantaron- la rubia parecía muy emocionada, tanto por la pequeña pijamada como por salir con su amiga ese día, el 14 de febrero

-Me encantaría Chloe... pero tengo una cita con Max, por el día de sal Valentin, iremos de paseo todo el día- Confeso con un rubor la chica de cabello anaranjado, emocionada ante su cita, la sonrisa de la millonaria fue desapareciendo poco a poco

-Ya veo, bien, vete con el, después no me pidas que te muestre mis hermosos zapatos-Advirtió con tono caprichoso y levantándose de la cama, obligando a Sabrina a soltarle el cabello- Sera mejor dormir, o no tendré mis horas de belleza-

-Claro- Sabrina se apresuro a guardar todo mientras la rubia miraba por la ventana.

La idea de declararse no era tan buena.