C'est L'amour

Amor

Titulo: Amor

Personajes: Nathalie

Ship: ¿Galie?

Palabras: 979

Suspiro cansada, se recostó en su silla y movió su cuello, que sonó causándole alivio, su trabajo era mas que tenso, debía estar a la altura, aunque eso le causara esos nudos, pero valía la pena, todo ese esfuerzo valía la pena. Nathalie se levanto de la silla luego de apagar el computador, reviso una ultima vez la agenda que tenia frente a ella, revisando que todo estuviera en perfecto orden, su trabajo había acabado y tendría el día siguiente libre ya que el Gabriel y Adrien no estaban en la ciudad, aunque estuviera sola en la mansión siempre era responsable con sus obligaciones, no podía fallarle a la persona que amaba... ¿No?

La mujer de ojos azules se soltó el cabello, que cayo con gracia por sus hombros, termino de recoger sus cosas y se levanto por fin, primero debería dejar sus cosas en su cuarto, en la parte mas alta de la mansión Agreste, regalo de Gabriel, el la conocía perfectamente y sabia cuando amaba observar la ciudad, después de todo en un lugar tan alto se habían conocido hace muchos años, cuando ambos eran dos niños, mejores amigos de toda la vida, y por supuesto ella cayo en los encantos Agreste, aunque ahora el diseñador estaba sumamente cambiado

El sonido de sus tacones al caminar por el lugar la reconfortaba, era agradable poder descansar unos minutos, fue apagando las luces de las salas una por una, esa noche no cenaría, rara vez lo hacía, no era su costumbre, en su familia eso nunca fue una costumbre, una familia estricta y fría, nada comparado a lo que Gabriel era, era un joven tierno y amable, caballeroso, humilde, eso siempre le encanto, aunque no todo fue siempre perfecto. Su familia no estaba de acuerdo con el,  no era normal para ellos sus gustos, incluso lo tacharon de homosexual, cuando ella misma sabia que no era asi, agradeció que pudieran irse de allí, al menos ya no vivían con ellos, ellos estaba en otro país, lejos, aunque claro, la mala hierba siempre iba a ser una molestia en el jardín

Se detuvo junto al retrato familiar, miro fijamente a la mujer en la pintura, con su hermoso cabello de oro adornando su rostro de porcelana, una hermosa mujer, ella no lo negaba, también era buena, Gabriel se había enamorado de ella y no hubo nada mas que hacer, Nathalie se trago sus sentimientos y siguió como siempre, apoyándolo en todo lo que podía, pero no pudo hacer nada cuando ella enfermo, hizo todo lo que podía, incluso ayudo a criar a su hijo, Adrien Agreste, el heredero de su legado, era una imagen calcada de su padre, con los mejores rasgos de su madre, Nathalie le quería, el niño era un encanto, pero no pudo jamas predecir lo que pasaría tan solo unos días después, la enfermedad era muy grave, ni siquiera pudieron descubrir que la mato, pero para evitar contagios tuvieron que someterse a muchos exámenes y ademas, quemar todo lo que la señora Agreste hubiese tocado desde la infección, eso fue devastador para todos, incluso para ella

Y desde entonces solo ah sido un remolino de miserias. Desde ese momento no volvió a ver la sonrisa que tanto amaba de Gabriel, tampoco volvió a verlo demostrar alguna emoción, ni siquiera a su hijo, y ella no podía interferir, lamentablemente no era su pequeño, todo eso fue rompiendo su corazón lentamente... pero aun asi siguió amándole

Y por ese amor que le tenia hacia lo que hacia, cuidar de el mientras arreglaba todo... Si, ella iba a arreglar todo,  pronto recuperaría al Gabriel que tanto amaba... Solo debía tener paciencia, una que se le empezaba a acabar. Termino de apagar las luces y la casa quedo casi a oscuras, solo quedaba la suave luz del ultimo pasillo antes de entrar a su cuarto, la servidumbre había cerrado todo horas antes y ella había activado el sistema de seguridad

De su bolsillo saco un extraño reloj, su cubierta era negra con detalles violetas, un hermoso patrón en forma de mariposa que había pertenecido a su familia por generaciones, un secreto que solo algunos elegidos lograban poseer, levanto con cuidado la cubierta y lo miro, no había ninguna clase de reloj, era mas bien como un relicario, donde se veía un lugar oscuro, con un extraño diseño y pequeñas mariposas blancas que se movían,  se lograba ver también una extraña ventana que estaba cerrada de forma hermética, con un extraño patrón, Nathalie frunció el ceño resignada ¿como podía aquel ser fallar tantas veces?

-Tal parece que no tendré mi día libre mañana...- Suspiro con pesar mientras acercaba un poco aquel extraño objeto a su rostro, en las sombras de aquel objeto sus ojos azules se vieron reflejados- Yo misma los tomare- Y sin decir nada mas cerro el objeto, volviéndolo a guardar en su chaqueta, no quería escuchar sobre otro fracaso, volviendo a retomar su paso hacia su cuarto, saco del mismo bolsillo la llave de su cuarto, esta también tenia una mariposa, el emblema de su familia, la mariposa negra, entro a su cuarto sin encender la luz

Por fin mañana arreglaría todo eso de una vez, tomaría el poder de los Miraculous y ni siquiera la barrera del tiempo espacio podría detenerla, no le importaba pagar un alto precio por eso, ni mucho menos liberar a aquel ser que estaba sellado en el reloj, miro al escritorio y prendió la luz, frente a ella estaban algunos recortes de diarios, le llevo casi dos años, pero por fin tenia las identidades de aquellos héroes, era una lastima que uno de ellos fuese el hijo del amor de su vida, pero el trabajo debía hacerse y no tendría piedad alguna, después se lo agradecería, cuando tuviera a su madre con el y ella tuviera de vuelta a su amado Gabriel

Si era por amor, el sacrificio valía la pena