Amor por el Deporte [Oikawa Tooru]

Capítulo 7

¿Por qué se preocupa por ella? ¿Qué quiere? ¿Qué busca?

Esas preguntas rondan su mente y no puede evitar dirigirle la mirada en diferentes ocasiones.

Oikawa se da cuenta de ella, pero no entiende. Cada una muestra dudas diferentes, todas ellas arraigadas en la desconfianza. Lleva conociéndola poco, pero solo un idiota no se daría cuenta del hecho de que ella necesita más de unas semanas para confiar en alguien. Duda siquiera que exista alguien en el mundo que tenga la confianza de ella, seguro que ni la tía tiene más del que se le suele dar a los familiares secundarios.

No sabe si tiene hermanos, pero pronto lo descubrirá. Tampoco sabe donde estudiaba antes, pero también lo sabrá a su tiempo. Pero lo más importante, eso que la hace similar a él.

Quiere saber qué es lo que hace vibrar su alma. Que es lo que le da vida. Todos tienen algo que los apasiona, algo que no puede evitar querer hacer y ella lo tiene, pero no lo hace y también quiere saber sobre eso.

Quiere acercarse y ser su amigo, pero hay una alta y gruesa muralla levantada desde hace mucho tiempo, quizás sin ella percatarse. Le cuesta definirla del todo, más allá de que parece estar un poco amargada por algo.

—Oye, Saya-chan~

La mencionada dirige sus ojos ámbar hacia el chico, no entiende que pretende porque se detiene de repente. Su mirada es profunda, se aleja de él, no le da buena espina lo quiera hacer. Se ve demasiado sospechoso.

—No sé porque me da la impresión de que si tuvieras cola la tuvieras erizada—Es un comentario falsamente inocente, esa es una forma de decirle que puede leerla, aunque sea de forma dificultosa, pero la comparación con los gatos no es del todo su agrado. Solo le recuerda que ya no es una. Ella es buena analizando a las personas, por eso puede implementar fácilmente las probabilidades en los partidos.

—¿Sabes? Hay algo de ti que no me termina de agradar, quizás sea eso de que quieres descubrir todo de mí para algún propósito extraño.

Tooru hace una mueca, él no quiere eso, pero quizás esa es la sensación que le da a todo el mundo. Quizás por eso solo Iwaizumi sea su amigo, se conocen desde antes y sabe que no es así.

—Yo no tengo ningún propósito extraño. Solo me llamas la atención, Saya-chan~ —Se inclina hacia ella, como el primer día.

Pero está vez ella se mantiene en su lugar. A pesar de que no le tenga total confianza está segura de que esa curiosidad que siente por ella, evitará que le haga daño o, al menos, eso es lo que puede deducir.

Él no le da la impresión de que dañaría algo que es de su interés. Si ella fuera una mariposa y el la tomara entre sus manos, y a él le pareciese hermosa, pero al ver que la lastima es casi cien por ciento probable que la suelte.

Para cuando sale de sus divagaciones tiene a Oikawa rodeándola en un ligero abrazo, no entiende a qué viene ese acto.

—Me gustaría desvelar todos tus misterios, solo yo. ¿Es muy egoísta de mi parte? Hay algo de ti que me atrae como un imán, quizá sea porque tú y yo somos similares en varios aspectos, pero sin serlo totalmente en ellos—Le susurra al oído, pegándola a él. Saya siente todos los bellos erizados, es primera vez que tiene a alguien tan cerca.

¿Por qué lo ha permitido?

—Solo nos conocemos de hace casi dos semanas. No entiendo eso—Ella si lo entiende, pero de forma diferente. Oikawa es peligroso, en el sentido de que los sentimientos que él tiene por el voleibol son los mismos que ella siente por el tenis; y tiene emociones encontradas al verlo disfrutar, al ver lo libre que es de seguir practicando. No quiere conocerlo, quiere alejarse para no verse reflejada en él.