Capítulo 10

2.1K 159 26
                                    

—¿Por qué te quedas en silencio, Saya-chan~?

Tooru la encara, posicionándose casi sobre ella. Se ha medio confesado a ella y la única respuesta que ha recibido en los últimos segundos es silencio, hasta parece que ha contenido la respiración de la impresión.

No ha pasado tanto tiempo desde que se conocen, apenas van a por la tercera semana, pero desde el primer día algo llamó su atención. Todavía no está del todo seguro qué es, pero sí que ha impulsado a que todo ese tiempo tratase de que ella le preste una determinada atención y que lo ha llevado a encapricharse con ello, sí, pero no por una razón tan mundana como solo alimentar su ego.

Mientras que Saya, al tenerlo tan cerca se activan sus instintos por lo que con un centímetro menos de distancia ella lo empuja tirándolo al suelo.

—¡Ni estaba tan cerca~! —Hace berrinche desde el suelo, no entiende por qué cada que logra acercarse ella le levanta otro muro para evitar su paso. No le gusta para nada eso, quiere desvestir sus sentimientos y verlos tal cual son.

—Era lo suficiente cerca... —murmura mirándolo con recelo.

—E ignoraste por completo mis sentimientos—Se pone de pie con una expresión entristecida.

—No sé qué responder a ellos, ni sé por qué se han dado...no llevamos casi nada de conocernos y mucho menos sabemos cosas del otro.

—¿Tiene que haber una razón especial? ¿Quieres que lo explique?

Saya solo observa sus movimientos, no sabe que es lo que vaya a hacer y eso no le da confianza, pero aun así reacciona tarde cuando este la levanta. Y él la calla para que no vaya a decir nada, para decir sonreír de una forma que no sabe si es genuina. No se ha fijado mucho en sus sonrisas, siempre lo hace así que imagina que las verdaderas se las guarda para otros momentos.

La lleva al patio y la sienta ahí, dejando que sus pies cuelguen. Él se sienta a su lado.

Le asusta un poco el hecho de que ahora este sonriendo cuando hace rato estaba como molesto, claro que tampoco ayuda la forma en que ve el cielo.

—¿Acaso esperas que baje algo del cielo?

—¡Oh! ¡¿No sería genial que fuese un alíen?! —Ya ha tomado una decisión, si quiere estar seguro de que le gusta entonces tratará de buscar momentos con ella, tratando de evitar ser molesto y así quizás hasta consiga gustarle a ella.

Saya gira la cabeza solo para que no vea su sonrisa y evita reírse frunciendo un poco los labios, esa expresión fue demasiado adorable para un adulto. Solo vio una vez una expresión así, hace años cuando a Syo le regalaron el juguete que tanto quería y que todavía conserva en una repisa junto a algunas medallas de campeonato y reconocimiento, ser pequeño y llegar a tanto en basquetbol los tiene merecido; pero cuando él la hizo tendría unos cinco años.

Oikawa busca ver el rostro de ella, curioso por su reacción. Quiere ver que es lo que oculta, pero por lo poco que logra ver se pueda dar una idea.

—¿Te estás riendo?

—No.

—Sí te estás riendo—dice con una sonrisa triunfante, ha conseguido que ella no haga esas expresiones de irritación hacia su persona, pero le gustaría ver la sonrisa porque no puede imaginarla ya que por su expresión naturalmente neutra tratar de imaginar algo diferente solo se consigue un resultado extraño.

—¿Y eso qué? —Para cuando lo encara ya no sonríe y su expresión neutral ha vuelto a ocupar todo su rostro.

Oikawa hace un puchero ante ello, quería verla sonreír.

Amor por el Deporte [Oikawa Tooru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora