Armageddon

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Estación Espacial Red Star, año 2252.

Miraba la habitación, habían dos camas, una de ella ya estaba llena de mochilas y fotos, la otro estaba debajo de una ventana por la que podía ver la luminosidad intensa de Munik 3, una enorme estrella de la galaxia Andrómeda que se podía ver hasta fácilmente desde la Vía Láctea.
*Tendre esa luz en mi cara cuando quiera dormir* se pensó.
Dudó un momento y empezó a intentar mover la cama unos cuantos metros más a la derecha pero ésta, no se movía ni un centímetro.

-- Está soldada en el suelo, lumbreras--

Frank se quedó tieso, alguien le estaba viendo como hacía el ridículo el primer día de su nuevo trabajo...
Se giró y ante él se plantó un hombre algo mas bajo que él pero bastante más entrenado que él, parecía que también tenía mas o menos su edad.

--Ho-Hola soy Frank... Frank Taylor--

El chico arqueó una ceja y se río de él.

-- Tranquilo Taylor, no te voy a comer-- dijo volviendo ridiculizar a Frank.

-- Es broma, solo te estoy tomando el pelo, soy Derek Prisel, cadete al igual que tú, y quedé igual de idiota cuando intenté mover la mía también por los continuos golpes de la habitación de al lado, dicen que el tío de esa cabina sufre problemas de agresión después de que su traje espacial se rompiera y estar casi veinte segundos expuesto al espacio puro, menos mal que lo salvaran a tiempo pero tuvo que estar ingresado ocho meses antes de recuperarse por completo de la radiación solar--

*Éste tipo sabe entretener* pensó Frank, además le parecía muy simpático, asique su timidez se esfumó y le estrechó la mano.

-- Encantado Derek, espero que seamos buenos compañeros--

Derek miró la mano de Frank y río entre dientes.
Y en vez de estrecharle la mano igualmente, Derek le dio una fuerte palmada en el pecho a Frank.

-- Compañeros? Amigos hombre!-- dijo contento.

Frank estaba algo extrañado, pero en el buen sentido, éste chico le iba a caer muy bien.

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-- Frank-- oyó en lo más lejos de su mente. --Frank-- volvió a escuchar retumbando en su cabeza.
-- Por favor, despierta Frank!-- de repente una luz tan blanca como la nieve, se extendió por todo su ser, y entonces, Frank abrió lentamente los ojos, se encontraba en una camilla, veía una manguera que le proporcionaba oxígeno, un robot cirujano ens de él, y, en sus piernas, estaba Derek tumbado con la cabeza entre los brazos y lágrima en los ojos, también tenía vendada la cabeza trasera.

-- Derek?-- dijo con un leve aliento.

Como un rayo, Derek levantó su cabeza y sus ojos se agrandaron como platos.

-- Frank!-- gritó y abrazó a su amigo.

Éste iba a ser lo mismo pero cuando levantó su brazo izquierdo, notó algo raro en él.
Era una prótesis, de un hierro y aluminio gris y frío.

-- Pero qué?...mi brazo!-- reaccionó con nervios. -- Derek, mi...mi brazo, que a pasado!--

-- Tranquilo, no te alteres, un infarto por nervios es lo último que te falta para demostrar que eres inmortal-- tranquilizó Derek con su humor especial.

-- Derek! No tengo una extremidad! No es el momento para tus bromas estúpidas-- Frank estaba desconcertado. -- Y a qué te refieres con inmortal?--

-- Pues, no se si lo sabes pero, has sobrevivido a una hemorragia en todo tu brazo y a perder casi dos litros de sangre, has estado unos diez minutos respirando dióxido de carbono, y, a si! Te has librado de un impacto de misil a cinco metros de ti--

Ahora Frank lo recordó todo, su prótesis era el resultado de una lanza Triabis, el asalto de la base, y entonces se dio cuenta, Derek estaba vivo!
Se incorporó y abrazó a su amigo, al igual que éste a él.

-- Creía que habías muerto-- murmuró Frank en el hombro de Derek.

-- Yo también-- respondió.

-- No me lo puedo creer, una prótesis, jamás hubiera pensado que llegaría a este punto-- habló Frank mirando como movía su sólida extremidad.

Luego, recordó por que estaba ahí.

-- Como va la guerra? Y Raiden!?--

Derek negó con la cabeza.

-- Aún no se sabe nada de él--

Frank bajó la vista y respiró por un momento en el cual se hizo un enorme silencio.

-- Respecto a la guerra, has estado tres días en coma, hemos tomado la ciudad pero...-- Derek cerró los puños con fuerza -- Por la ausencia de Raiden, el mando de la operación la ha asumido Karter Reains, un Alemán sin compasión, no le basta con haber matado a diez mil civiles Triabis en la ciudad, quiere que los dos millones sobrantes...-- tragó saliva y se calmó un poco -- Quiere que sean exterminados junto a la ciudad, con una, bomba de antimateria--

Frank no podía creer lo que acababa de oír, esas armas estan completamente prohibidas en la Federación y su uso es sentenciado Antihumano.
Una bomba de antimateria se crea a partir de la recolección, que puede durar años, de esta materia invisible y que destruye toda materia al entrar en contacto con ella, esto hace muy difícil almacenarla, y solo con campos magnéticos muy potentes es posible hacerla levitar sin que toque nada a su alrededor.
El principio es el mismo que con una bomba de Hidrógeno, se fisiona el átomo que libera la enorme cantidad de energía, pero con un átomo de antimateria, se libera más energía que con diez mil bombas nucleares.

-- Qué, pero eso no es posible, será sentenciado a muerte si hace algo así!--

-- No, esto ha sido aprobado por la Federación, quieren incrustar un mensaje directo en la mente de generaciones de Triabis, que nunca más intenten retar al ser humano-- citó Derek compiando a la Federación.

-- Se refieren a las generaciones de malformaciones después de una bomba así? Están locos, hay que impedirlo--

-- No se puede, y creeme lo he intentado, pero la operación ya está en marcha, pasado mañana se lanzará la bomba con el nombre en clave Armageddon, desde la nave Zigrad a la ciudad--

No es posible, se dijo a sí mismo, recordó como antes del ataque calificó el comportamiento de los Triabis como salvaje, pero ahora no sabía quién era más bestia en esta guerra.

-- Pero, y si Raiden se encuentra ahí, y si le matan junto a los Triabis?--

-- Karter a mandado desde ayer a unos escuadrones de soldados acompañados de veinte cañoneras para buscar por última vez a Raiden, si no se encuentra hasta las cinco de mañana, se retirarán las tropas y al día siguiente se lanzará la Armageddon--

Cada frase de Derek convertía en peor esta pesadilla, tenía que levantarse de esa cama, e intentar ir a buscar a Raiden, cueste lo que cueste, incluso si tendría que pagar con su vida.

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