Caminaba por las calles del centro de Daegu mientras pateaba una botella de refresco en la cual concentraba toda su atención. El día era bastante frío, así que tenía enterradas sus manos en las bolsas de su pantalón, una bufanda al rededor de su cuello y con un gorrito a juego, bastante mona la vestimenta.
No iba a ningún lado en particular, en realidad había salido de su casa sin saber a dónde exactamente ir. Su vida se había convertido un poco monótona, estaba aburrido de pasar horas sentado en la computadora haciendo música, lo amaba de eso no podía dudarlo pero justo ahora sentía la necesidad de tener alguna otra cosa en la cual ocuparse, así que tal vez sin siquiera estar consciente de ello, fue a buscarlo.
Cansado de patear el bote lo levanto y lo tiro en su respectivo lugar, fijo su mirada en el lugar que de manera imprudente había llegado.
Era el barrio en donde había nacido, donde había pasado muchos momentos de su infancia, quizás extrañaba esa sensación de hogar, ya que, desde muy pequeño había dejado su casa y ahora no tenía a quien recurrir si se sentía enfermo o si simplemente necesitará ese calor maternal o de hermandad.
En esos momentos sentía lo mucho que extrañaba a Namjoon y HoSeok, sus amigos desde que estaban prácticamente en el huevo izquierdo de sus padres. Era lo que solía decir Hoseok, porque según él estaban destinados hacer los mejores amigos, como los tres mosqueteros.
Rap Monster, como él lo había apodado, fue con el primero que entabló una conversación al tenerlo de vecino. El chico se había ido a Seúl con su familia a trabajar en la empresa de su padre, se fue sin realmente desearlo porque él había descubierto junto con Yoongi su pasión, pero sus padres quien no le vieron mucho futuro en la industria de la música, decidieron apartarlo de aquello que según ellos traería vergüenza a la familia, sí, Namjoon era junior.
Por otro lado está Jung Hoseok, su segundo mejor amigo. Yoongi prácticamente no necesito hacer la gran cosa para ser su amigo, en realidad, no hizo nada. Un día llego Hoseok gritando a su casa, había visto una araña en la banqueta mientras iba pasando y sin pensarlo dos veces se metió a la casa ajena y totalmente desconocida. Min se enfado en el instante, pensó que era alguna clase de broma de mal gusto, pero al ver lo aterrado que estaba el niño por esa diminuta araña no tubo de otra más que ir en su ayuda.
Pensaba que no había visto un niño más miedoso que Hoseok, pero sin duda le causó algo de ternura esa faceta del desconocido. Desde ese entonces, HoSeok iba a su casa a jugar con el niño "amargadito" y el niño "pervertido", porque todos los días Namjoon iba a la casa de Yoongi con unas revistas de mujeres en traje de baño o en ropa interior.
Al poco tiempo de a verse ido Namjoon, HoSeok también decidió partir a Seúl. Fue por su propia decisión, al chico le gustaba el baile y era realmente bueno y el único lugar en donde había escuelas con maestros especializados y con títulos por todos lados era precisamente Seúl. Siendo su mejor amigo no quiso detenerlo, no podía, lo alentó y fue como también termino yéndose.
A pesar de que sentía un enorme agradecimiento a sus tíos que durante años habían velado por él desde la muerte de sus padres, aún así, decidió irse de casa y buscar su propio camino, fue como consiguió un trabajo nocturno donde rapeaba y en el cual dedicaba su tiempo. Gracias a la gran habilidad que tenia para la música, termino siendo socio del lugar cuando cumplió la mayoría de edad.
Soltó un suspiro pesado frente a la que algún día fue su casa, notando que aquella humilde casa había sido sustituida por una enorme de dos pisos, con ventanales y balcones con diseños exóticos. Pero sabía que era su casa, aún se encontraban en la orilla de la banqueta las manos suyas y las de sus amigos marcadas en el fresco cemento de ese entonces.
- Tíos ¿Lo han estado haciendo bien? - una media sonrisa se dibujó en su rostro.
Como si el destino quisiera dejarlo completamente solo, le quitó lo único que le quedaba, sus tíos. Esa noche fue la más pesada del lugar donde rapeaba, la atmósfera era pesada y hasta cierto punto llena de tristeza, frustración, impotencia y melancolía. No se movió del lugar, a pesar de saber que sus tíos se debatían entre la vida y la muerte en el hospital, se dejó llevar dando y ofreciendo todos sus sentimientos en cada párrafo y cada rima que decía. Era su vida la que se escuchaba a través de las bocinas y la cual sentía la necesidad de contarla a todo el mundo hasta olvidarla, esa vida de mierda que le había tocado de manera tan injusta.
Giro sobre sus talones y continuó caminando.
- Namjoon, HoSeok, pedazos de idiotas ¿Cómo se atreven a olvidarse de mí? Iré y los encontraré, juro que los golpeare hasta cansarme.
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7u7 les traigo una historia que probablemente este llena de sepszo gai.
Nota: Me inspire al ver un pedazo de la película "Eating out4: Drama camp". Es una película gay en la cual los personajes están envueltos en una obra de teatro, quería verla y adaptarla al Yoonmin, pero ¡Nunca encontré en donde verla! Así que decidí crear una historia en la que también tenga que ver con el teatro. En si no es una adaptación porque ni siquiera he visto la película, pero quería dejar en claro eso antes de que algún malentendido surgiera.
Si alguien la ha visto sabrá que es diferente lo que estoy desarrollando...
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Efecto Lujurioso
RomanceMin Yoongi, un chico que por azares del destino perdió a sus padres y tíos. Sus únicos dos mejores amigos también han terminado yéndose a la capital de Corea del Sur, Seúl. Despues de un tiempo, cansado de su vida solitaria y monótona, decide probar...