A la mañana siguiente el primero en despertar fue Jimin.
Giro su cuerpo y encontró al rubio aún durmiendo plácidamente, puso sus manos debajo de su cabeza y se dedicó a mirarlo por unos minutos. "¿Me gusta?" Se preguntó, si se ponía a pensar, Yoongi no encajaba en su estereotipo de chicos con los que salía, pero algo tenía el rubio que lo atraía de alguna manera distinta.
Se acercó un poco más y con sus dedos recorrió su mejilla cuidando de no ser brusco y despertarlo, su hyung se veía bastante lindo durmiendo y eso era totalmente diferente a lo que el transmitía cuando estaba despierto.
– ¿Qué pretendes?– congeló su mano justo antes de llegar a su cuello – ¿Por qué me tocas? – abrió sus ojos y se giro a verlo.
– Sólo fue un simple roce, tu cara se veía muy suave y quería cerciorarme de que así era, simple curiosidad– se paró, tomo la toalla y camino hacia el baño.
– Odio que me despierten, no lo hagas me pone de mal humor.
Se paró antes de entrar al baño, se giro y le dedicó una media sonrisa con su ceja alzada, una expresión bastante desafiante para Yoongi – Todo lo contrario, tú pareces bastante tranquilo – negó mientras sonreía y se metía al baño.
Quiso contestar pero su mente no proceso ninguna respuesta coherente, sí, odiaba ser despertado pero por alguna razón le pareció bastante mona la forma en que lo había hecho Jimin, sólo que no podía dejar caer su imagen de chico rudo ¿No?
Se alistó de la manera más perezosa que pudo, para ser honesto, no quería asistir al ensayo pero no tenía de otra, había un contrato de pormedio y no podía simplemente no ir.
Se sentó en el sofá y a su mente llegaron todas las imágenes de la noche anterior.
– Ah – Soltó en queja. Se preguntaba el cómo podía no sentir por lo menos una pizca de repulsión por lo que ha hecho con Jimin.
Cuando hoya había querido robarle varios besos jamás se detuvo a pensar en el que se sentiría, simplemente lo rechazaba sin formular esa pregunta en su mente pero ¿Por qué ahora? ¿Por qué con ese niño? Comenzaba a dudar seriamente en sí mismo y sus palabras tan seguras antes dichas enfrente del director y Jimin.
– Hyung, estoy listo – dio un brinco al sentir las manos de Jimin reposar en sus hombros. – Ayer, tú no has temblado en ningún momento...
Se paró, tomo su celular y billetera – Un avance ¿No? – Trato de restarle importancia – Vamos – Jimin se limitó a asentir y ambos caminaron hacia la puerta.
En todo el transcurso fue silencioso y hasta cierto punto incómodo, ambos querían entablar una conversación pero ningún sabía cuál podría ser el tema adecuado.
Llegaron al lugar, de nuevo eran ellos y el director solamente.
– ¿Cómo les fue en el ensayo de ayer? – Se sentó en el lugar de siempre y les sonrió, sonrisa que Yoongi por un momento odio.
– Bastante bien, Hyung avanza rápido – Soltó seguido de una risa.
"Claro, rapidísimo" Pensó sarcásticamente Yoongi.
–Bien, eso espero porque hoy haremos algo distinto o quizás más fuerte. ¿Ven la cama de atrás? – Voltearon y regresaron la mirada al director – Será su escenario.
– ¿A qué se refiere? – pregunto Yoongi buscando algún indicio de perversión en las palabras del director.
– A lo que te estás imaginando, los capítulos que le di eran de la primera vez de tu personaje ¿Cierto? – No espero respuesta – Quiero ver tus expresiones, quiero ver que si lo disfrutas, si te duele, si gimoteas, sea totalmente legítima esa sensación ¿Entiendes?
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Efecto Lujurioso
RomanceMin Yoongi, un chico que por azares del destino perdió a sus padres y tíos. Sus únicos dos mejores amigos también han terminado yéndose a la capital de Corea del Sur, Seúl. Despues de un tiempo, cansado de su vida solitaria y monótona, decide probar...