Tenía a un Yoongi muy ebrio enfrente de él pidiéndole tener sexo oral, jamás había pensado que semejante fantasía podría cumplirse, no podía negar que desde que conocía a su hyung tenía esa clase de pensamientos.
-- Yoongi ¿Estás seguro? -- hundió su rostro en el hueco de su cuello. Para él olía también que si se lo permitía lo probaba sin dejar piel sin saborear.
El rubio río un poco al sentir la respiración pegada a su cuello.
-- Me haces cosquillas -- se acercó a su oreja y de manera rasposa le susurro:
-- Estoy completamente seguro, Jiminnie.
Su piel se erizó al instante, no sabía el por qué pero esas simples palabras de confirmación lo ponían tan malditamente caliente que si Yoongi en pleno acto le pidiera que se detuviera sería poco probable que lo hiciera.
Todavía no entendía muy bien como él podía ponerlo tanto y tan rápido.
-- Vamos, haste para atrás -- beso su cuello. Se separó y miro fijamente los ojos de su mayor, trataba de buscar algún indicio de confusión pero no lo había, él se veía tan seguro de todo mientras recargaba su espalda del tanque de la taza en la que estaba sentado.
En parte sabía que la actitud que había tomado Yoongi era por la ingesta de alcohol, pero los borrachos siempre dicen la verdad ¿No? Entonces, por ahora se tomaría muy enserio ese dicho.
-- Hyung, quítate el cinturón.
-- ¿Qué? -- sonrió -- Hazlo tú, Jiminnie. -- De nuevo ese sobrenombre, otros le decían así pero escucharlo de los labios de Yoongi y con ese acento tan provocador era excitante, probablemente sería un nuevo fetiche desarrollado por culpa del rubio.
Comenzó a quitarle el cinturón y muy despacio desabotonaba el pantalón. Se detuvo al bajar el cierre y se sentó en sus piernas.
-- Usualmente no repito esto dos veces, pero ¿Estás seguro? -- dio pequeños besos en el cuello, arrastraba sus labios por toda la piel y amaba como Yoongi tiraba su cabeza hacia un lado dejando espacio para él.
-- Estás haciéndome sentir como una niña pequeña provando por primera vez el sexo. -- Su voz sonaba ronca y en prácticamente suspiros, Jimin bajo su mano comenzando a tocar lentamente el inicio de su bello púbico.
Yoongi soltó un leve gemido.
-- Hazlo, deja de calentarme nada más.
Paso de su cuello a los labios, lo beso de tal manera que Yoongi no puedo evitar dar un gemido. Era tan deseoso y fogoso, sus labios se complementaban de una manera que les era tan fácil probar y explorar detallamente con sus leguas la boca del otro.
Jimin metió su mano y atrapó el pene semi-duro del rubio. Comenzó a tocarlo lentamente dejando ligeros apretones en la punta palpitante.
Sin dejar de besarle disfrutaba el cómo se sentía el miembro del rubio en su mano. No era el primero pero se sentía tan bien que se excitaba con sentir la textura y babosidad que soltaba cada vez que tocaba toda su longitud.
Tocaron la puerta duramente -- Jimin ¿Estás aquí? -- dejo de besarle y saco su mano del pantalón.
-- Mierda, no puede ser-- susurro y Yoongi sonrió ante el comentario -- Sí, ¿Qué quieres, Kook?
Yoongi entre risas se subía y abotonaba el pantalón, se quitó de sus piernas.
-- Te estoy, espera ¿Con quién estas? Escuchó risas ¿Es Yoongi hyung? Los demás lo están buscando.
-- Sí, aquí está -- volteo a ver que ya se había acomodado el pantalón, le bajo a la llave y saco el pasador de la puerta. -- Hyung no se siente bien, ha tomado mucho y vómito -- lo agarro y paso su brazo por su cuello. -- Me iré con él a casa.
ESTÁS LEYENDO
Efecto Lujurioso
RomanceMin Yoongi, un chico que por azares del destino perdió a sus padres y tíos. Sus únicos dos mejores amigos también han terminado yéndose a la capital de Corea del Sur, Seúl. Despues de un tiempo, cansado de su vida solitaria y monótona, decide probar...