Efecto Lujurioso

Capítulo VI

Llegó a casa de Jin acompañado de Jimin. Les había dicho zico que tenían que cambiarse ese mismo día, así que decidieron ir primero por las cosas del rubio y después pasar por las del menor.

–Jimin – se detuvo antes de abrir.

Durante el camino no habían hablado en lo absoluto, Yoongi estaba sumamente inquieto por cómo había respondido al beso, tenía que encontrar a HoSeok y Namjoon, quizás estar con Jin lo había afectado un poco.

– El chico de acá sabe que estoy en la obra, más no sabe lo que tengo que hacer... no lo digas si te pregunta – Jimin asintió, entendía muy bien, no es gay así que era lógico que lo tratara de ocultar.

– Yoongi ¿Cómo te fue?– gritó el chico desde la cocina al escuchar la puerta abrirse.

– Quiero hablarte – Jin salió rápidamente.

–¿Qué pa... ¡El chico del aeropuerto! – rápidamente lo recordó. Yoongi dejo sus cosas y se sentó en el sillón, Jimin se quedo parado sonriéndole al a Jin de manera amistosa.

– Park Jimin, Kim Seokjin – los presentó con sequedad.

– Kim Seokjin, mejor amigo del amargado– Jimin río y Yoongi bufo molestó – Siéntate– ambos lo hicieron, Jimin al lado de Yoongi y Jin enfrente de ellos. – Estoy curioso, Yoongi acepto el trabajo por la paga y ¿Tú? También supongo.

Yoongi soltó una risilla, intuyó las intenciones de su amigo.

– No, soy gay – lo dijo sin más.

– Oh, buena recompensa tenemos los homosexual – Jimin se sorprendió y miro a Yoongi. El menor pensaba que el rubio preferiría no estar en contacto con un gay, pero tal fue su sorpresa que su amigo lo era e incluso vivían juntos.

– Hyung, no se pongan a hablar sobre sus novios o algo así, es incómodo – soltaron una risa – Vine a llevarme mi ropa, el director de obra nos ha dado un apartamento y quiere que vivamos juntos.

–¡¿Enserio?! Oh, me parece bien. Lo siento por ti, que vivirás con este amargado.

Yoongi se paró y comenzó a guardar la ropa ignorando el comentario. Jin se busco entre sus bolsillos del pantalón hasta encontrar un pequeño papel.

– Yoongi, ten – camino hacia él tendiéndolo el papel – es la dirección donde están las oficinas de la empresa de Namjoon, tengo que volver a Daegu así que no podré acompañarte. Pero ¡Te preguntaré todo! ¡Y me lo tienes que presentar cuando regrese! – Yoongi río y asintió.

Tomó su maleta pero rápidamente Jimin se la quito de las manos, quería protestar ante la escena tan cliché de las novelas que había recreado Jimin, pero decidió callar a pesar de que tenía en claro quién era el hombre en ese momento.

– Me voy, tengo que ayudar a Jimin. Te mando mensajes.

– Te contesto los mensajes – río.

Cerró la puerta tras de él.

– ¿Vives solo?– le preguntó Yoongi antes de salir del pasillo del departamento.

– No, también vivo con un amigo, es el chico de ayer.

–Oh, bien, vamos.

Llegaron rápido a la casa del menor, Jimin guardo su ropa rápidamente. Yoongi esperaba que estuviera su amigo ahí, quería saber qué clase de relación llevaban, no es que le importara era simple curiosidad, se convencía así mismo el rubio.

– Después le mando mensaje – dijo cerrando su puerta.

– Jimin, tengo algo que hacer ¿Puedes ir a casa solo? Te daré la mitad para el taxi – sacaba de su billetera el dinero.