Todos hemos pasado por malos momentos, pero no tan malos como Ady.
Ady se tendrá que mudar a un pueblo lejos de todo.
Ady quiere morir.
Ady encuentra un diario de una Republicana que desapareció.
Ady quiere saber qué es lo que le pasó.
Ady descubrir...
Empezaba mi segunda semana de renovación de la última habitación, la mía.
En el pueblo sin muchas dificultades encontré un huequito para mi, encontré un trabajo, pero solo será en temporada de uvas, pero mientras ayudaré al hijo de Carmencita a limpiar los barriles de vino. Mañana será el gran día de la elección del mejor vino del pueblo, y si en la cuidad esta sería una competición sin escrúpulos aquí se lo toman en son de fiesta.
Ayer fui al pueblo al lado de este, el mismo en donde está mi instituto, fui caminando y aproveché en comprar una bicicleta, sin olvidar mi vestido que lo compré en una tienda de segunda mano, y me decidí entrar ahí porque habían vestidos magníficos que iban a ser olvidados.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Desde que he abandonado la cuidad ya he bajado doce kilos, y la verdad, no me siento bien, a pesar de comer todo el rato chorizo y demás especialidades de aquí, no he subido ni un solo gramo, supongo que es por los nervios por la renovación de la casa.
Marie me contó cosas raras sobre esta casa.
<< La casa que compró tu madre en un principio fue construida por una familia francesa, burgueses creo. Pero un día se incendió y una de las mujeres que trabajaba para ellos la compró en 1887, la limpió, la pulió y la dejó hermosa. Fundó una familia con un mocito del pueblo vecino, tuvieron dos hijas.
Melisa nació más o menos en las mismas fechas que mi madre, fueron íntimas amigas. Aunque el destino las destinara a cumplir cosas diferentes siempre fueron amigas. Melisa estudió en la ILE, era una Republicana, en cambio a su hermana, la mayor se casó con un chico burgués. Eran tan diferentes, la mayor odiaba a Melisa.
Cuando los falangistas ganaron, al poco tiempo desapareció Melisa, y al poco tiempo la casa fue apropiada por su hermana, la pareja no funcionó y al poco se separaron. Dos años después murieron. En la casa se encontró documentos del Elvira, en los cuales muestra que denunció a su propia hermana.. >>
La historia me dio escalofríos en todo el cuerpo.
Entonces hubo una republicana, a decir la verdad no sé mucho sobre la historia de mi país durante ese periodo, que al parecer fue espléndido.
Mientras planchaba el vestido mi cabeza creaba miles de preguntas.
¿Alguna vez se habrá enamorado Melisa?
¿Habrá llevado algún día un vestido como el mío?
¿Cómo desapareció?
Pero lo más importante.
¿Qué fue de ella?
El día transcurrió despacio, pero mi mente trabajaba a mil por hora, si fue una republicana que durante un tiempo se escondió en su propia casa, debería de haber un sitio para esconder sus cosas personales ¿no?. Y si fue profesora en este pueblo tuvo que dejar sus libros aquí, o eso presumo...
Luego hice una pausa mental y colgué el vestido dentro del armario. Fui a ver mi bici orgullosa de mi pequeña compra.
Para la cena me preparé sencillamente una sopa de verduras echa con las que compré en el mercado junto al cesto de mimbre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me senté en la mesa de la cocina y empecé a arreglarla, tenía algunas roturas. Luego alcé mi rostro para ver el calendario, quedaban doce días para mi cumpleaños, doce días. Y ahí me volvieron a asaltar las preguntas, preguntas que no me abandonaban ni cuando estaba comiendo, ni cuando estaba duchándome, en ningún momento dejé de preguntarme ¿Cómo era la vida de Melisa..?
Fue tanto las preguntas que quedé dormida tan solo llegar a mi habitación.
A las doce de la noche me desperté sobresaltada por una pesadilla.