Día 2

33 3 0
                                    

-¿Qué clase de tío te empapa de barro con su puto coche y dice cosa semejante?- me atrevo a decirle.
-Perdona, solo era una broma- escupe hacia un lado, como si tuviera la boca seca.
-¡Pues no creo que sea la ocasión perfecta para andarse con tonterías! Respeto, por lo menos...-murmuro por lo bajo, por vergüenza, no entiendo muy bien el por qué, si acabo de chillar como una loca de remate.
-No te conozco, tampoco tengo por qué ser un caballero.
-Osea que con quien conoces eres un caballero y con quien no, no- este chico parece ir al contrario de lo que considero normal.
Quise darme la vuelta, y de una vez por todas, apartarlo de mi campo visual.
Sin pronunciar ni una palabra más, me metí rápidamente por un camino de tierra que lleva a la parte delantera de mi casa. -Menudo gilipollas- se que nadie me puede haber escuchado aunque lo diga en alto, las casas están lejos, y bueno, la verdad es que no me importa mucho lo que opine la gente.

Día 0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora