"Te dije más de una vez que te quiero, que te quiero mucho. No te olvides de eso. Yo jamás digo algo en lo que no creo" -Ernesto Sabato
-Te quiero mucho Thomas-
- Yo también te quiero mucho-
Una conversación tan simple como esta era una de las más importantes para mí. poco a poco Thomas se fue volviendo tan crucial en mi vida que ya ni reconocía la chica fría y que no se entregaba a nada mucho menos a un sentimiento como el amor, esa... la chica que yo era antes.
Y fue desde aquí donde quise volver a ser aquella chica, que no se enamora y especialmente... Que no conoce el sufrimiento de un corazón roto.Estábamos en medio de clase, Diana y yo dibujábamos cosas sin sentido en mi cuaderno, en la mesa de en frente se encontraba Thomas y yo no dejaba de mirarlo, el solo reía con sus amigos y en pequeños momentos me dirigía la mirada.
En un momento uno de sus amigos le susurró algo, él se puso en pie y se dirigió hacia mi sonriendo, me puse muy nerviosa y empecé a temblar se agachó y me dio un beso justo en la esquina de mis labios, se sonrojó y se fue.
-qué fue eso?-dijo Diana con cara de sorpresa
-No lo sé! Pero creo que también le agrado mucho- dije súper emocionada
Fue el momento más feliz que había tenido hasta entonces, sonreí el resto de la clase sin parar y empecé a pensar que todo estaba yendo perfectamente, tendría la oportunidad? Yo creía que si... Nadie da un beso de ese modo a unos labios que no desea.
Acabada la clase me puse en pie y me dirigí a Thomas:
-Te quiero Thomas- dije dándole un suave beso en la mejilla.
-también te quiero- me dijo colocando su brazo alrededor de mi clavícula en forma de abrazo mientras recostaba su cabeza sonriendo sobre la mía.
Esa sensación de felicidad en donde tus ojos brillan tanto que por más que quisieras no lo podrías ocultar... Hasta que:
-Ana, sobre lo de ahorita... El beso que te di fue un reto... Lo siento no quiero que pienses algo equivocado- al oír esas hirientes palabras mi corazón grito por primera vez, quería salir corriendo, esconderme y no volver a salir por lo estupida que había sido, como había podido pensar que le gustaba?
-por qué Thomas?-dije mirándolo a los ojos y antes de que pudiera decir algo salí corriendo, estaba muy dolida... Jugando con mis sentimientos? No es algo que le desee a nadie.