Decidí caminar un poco, había sido muy tonto de mi parte haber pensado algo que no era verdad, pero tal vez había exagerado un poco las cosas... Un gran defecto mío era suponer mucho sobre las cosas, no sé si era por mi creatividad o solo una gran excusa para la frustración que mi corazón sentía al no conseguir lo que quería.
Sentí que alguien me tomaba de la cintura me volteé un poco distraída por mis pensamientos y vi a Thomas, desvíe la mirada algo enojada mientras solo pensaba en lo nerviosa que me ponía sentir sus manos sobre mi.
-Qué sucede?- pregunté con enojo en mi voz
-lo lamento enserio- me dijo y me tomo de la mano acercándome a él -soy un completo idiota- dijo sonriendo
-está bien, si lo eres- dije sonriendo mientras ponía un mechón de cabello detrás de mi oreja.
-sin líos, preciosa?- dijo poniendo su brazo rodeando mis hombros.
-sin líos- dije sonrojándome por cómo me había llamado.
Perdonar es importante, es una de las cosas que siempre he pensado, no es bueno vivir con rencor y menos con una persona que quieres demasiado, pero muchas veces no somos capaces de ver las consecuencias que esto puede traer progresivamente.
Decidí empeñarme en hacer que cada día Thomas supiera lo especial que podía llegar a ser para mi, lo llenaba de besos y abrazos, detalles y lo que pudiera considerar tierno y amable... Parecía conquistando el corazón de una mujer (como muchos lo piensan) pero no creo en lo tradicional, siempre he pensado que se puede conquistar a la persona que amas tú mismo y a tu manera... Es solo que muchas veces no nos medimos, damos más amor del que recibimos y simplemente se pierde el esfuerzo.
Era tanto lo que había demostrado que un "Te quiero" ya no valía como se merece, pienso que no era el camino para un final correspondido, era dar y no recibir, pero cuando la venda del amor te ciega simplemente sigues cada vez más rápido sin tener en cuenta huecos ni precipicios.