Thomas, escribo esta carta con un motivo muy especial y espero que no signifique perder nuestra amistad, solo debo confesarte que...
Mi mente quedo en blanco, no sabia como utilizar correctamente las palabras para poder demostrarle que en serio lo quería y que podría hacerlo muy feliz.
Luego de un buen tiempo finalice mi carta, como había dicho, estaba llena de sentimientos en cada palabra.
Solo quería decirte que siento algo por ti y crece cada día más cuando te veo, cuando te abrazo, cada momento juntos.... Así que te dejo que lo sepas y me digas que piensas, sin prisa... Es solo que él no confesarte esto me estaba matando por dentro
Con amor
Ana
De esta manera termine, la sellé y la metí en un pequeño sobre, estaba lista para entregarla pero los nervios me estaban consumiendo.
Al día siguiente me encontré con Diana y le mostré mi carta, la leyó y me sonrió
-Debes entregarla! Ana es hermosa- me dijo totalmente eufórica, su mirada me llenó de seguridad.
Voltee mi mirada y allí estaba Thomas no pude dudar ni un segundo en que ese era el chico que enserio quería para mí, ahora estaba más segura que nunca de que quería que supiera todo.
Como mis ojos brillaban al encontrarse con los suyos y como me llenaba de felicidad el inicio y el final del día porque sabía que me tenía que despedir de él, era... Mi momento favorito de el día.
Thomas cruzó su mirada con la mía, sonrío y se acercó a mí, Diana retrocedió para "darnos espacio" y eso hizo que mis nervios incrementaran .
-Ana, cómo estás? Venía a despedirme- dijo Thomas siempre amable
-Thomas... Yo yo si también...y quería entregarte Emmmm esto- le pase la carta temblando un poco, el miro extrañado la carta y eso hizo que me asustara un poco pero luego me miró, sonrío y me envolvió en un gran y muy dulce abrazo pero sobretodo una mirada que me dijo más que cualquier respuesta que hubiera podido esperar.
