¡Casados!

.Tres.

-Bien, chicos, estamos en el último día de esta...

-¡Achu!

-Misión... el día de hoy haremos prácticamente lo mismo que ayer, solo que tomando en consideraciones algunos....

-¡Achu!

-Puntos... -carraspeó. –Por ejemplo, bueno, algunos aldeanos se quejaron de la fuerza con la que se sometían. Va para ti Sakura.

-Lo siento, Kakashi sensei. –se disculpó sacando la lengua.

-¡Achu!

-Si... además, quiero felicitar a Ino por su brillante trabajo de organización. Se nota que Asuma no está perdiendo el tiempo con ustedes. –la chica sonrió orgullosa.

-¡Achu! ¡Achu!

-¡Ya deja de estornudar Naruto! –se quejó Sasuke perdiendo la paciencia.

-¡Ah! Perdóname... no lo hago adrede, solo que alguien... -sus ojos lo acusaron en seguida. –tenía mucho frio anoche y le tuve que cambiar de pijama... ¡Achu!

-¡Ca... Cállate! No digas esas cosas delante de todos. –le regaño rojo de la vergüenza.

-¡¿Qué has hecho qué?! –Ino fue la primera en preguntar.

-Asi que ya hasta intercambian ropa, son rápidos ¿Eh? –se burló Kakashi mientras leía su libro.

-¡Cállense! Eso no es de incumbencia de nadie. –les dijo ofendido mientras cubría su pecho sin notarlo. Es que su corazón estaba latiendo tan rápido.

-Yo solo le di mi pijama ¿Cuál es el alboroto? ¡Achu! –se talló la nariz ya molesto.

-¡Aja! Sasuke ah ocasionado que su esposo se enfermara, esto amerita una perforación. –el circulito cayó hasta el suelo como las esperanzas de Sakura por ganar esta competencia.

-¡Eso! ¡Si, ttebayo! ¡Achu! ¡No me dejó dormir bien! –sus manos chocaron cómplices. –Todo el tiempo estaba frotándose en mi, ttebayo... -les explicó pero al abrir los ojos los encontró todos rojos a excepción de Kakashi quien solo fingía no reírse.

-¿Frotándose? ¡No es verdad! ¡Estas mintiendo! –gritó molesta Sakura.

-¡Explica eso! –le amenazó Ino con un kunai en la garganta.

Sasuke estaba muerto de la impresión, por lo que no reaccionaba ni a los piquetes en las mejillas que le daba su sensei para hacerlo reaccionar.

-No miento... ¡Achu! Como tenia frio se hacía bolita y se me pegaba todo el tiempo asi que decidí darle mi pijama.

-Ah... ¿no hubo acción entonces? –se desilusionó Kakashi.

-Idiota... -susurró Sasuke.

-¿Ah? –Naruto lo miró entre enfermo y aburrido.

-¡Eres un maldito idiota! –si no fuera porque Naruto era, al fin de cuentas, un ninja, esa bola de fuego lo hubiera quemado en seguida. –Joder ¡quédate quieto!

-¡¿Qué carajo te pasa?! –le preguntó mientras huía de los ataques.

-Eres un idiota... -lo acorraló y sonrió sádico. –Te mataré y sacare todos tus intestinos, -se arrodilló frente a él. - luego te volteare la piel para que te veas aun más feo. Y cuando sea de noche, pondré una lamparita dentro de ti para que ilumines mis... -parpadeó confundido y tocó la frente del rubio, estaba ardiendo en fiebre.