¡Casados!

.Diez.

¡ALOHA!

Me tardo mucho, lo sé. Tengo tarea...

Acabo de leer sus comentarios, muchas gracias, me llenan de amor e ilusiones. Es en serio... tan en serio como el amor que se tienen Minato y Kushina.

Quiero, pues... no diría aclarar, mas bien, puntualizar, destacar algo: Muchas (¿Y muchos?) se molestaron con Naruto porque le pidió a Sasuke que se declarara y le dijo que no al final de cuentas.

Algunas tenían sus teorías de que era un culero... otras decían que era para hacerlo volver. La verdad es que yo tengo otro enfoque que quise plasmar.

Mi historia está desarrollada cuando tienen doce, trece años. No soy muy buena escribiendo pero ese punto si quise respetarlo... los niños no están muy maduros en ese aspecto. ¿Por qué Sasuke si, entonces? Recordemos que siempre ah sido más adelantado, incluso en la serie.

Naruto no es que no lo quiera o ya tenga acomodados sus sentimientos. Es un niño que está experimentando, apenas está sintiendo lo que es sentirse atraído por alguien sin que el físico sea el atrayente principal (como en el caso de con Sakura y Haku) Es la primera vez que experimenta sus emociones y debe ser lento el aprendizaje. Le gusta pero no... asi son las cosas a esa edad.

Pero calma ¡calma! Que esta historia es Narusasu y terminara enganchadisimo, como debe ser.

Disfruten el episodio. Los amo.

Sakura estaba que no podía cerrar la boca. Kakashi reía mientras fingía divertirse con su novela y Sasuke intentaba ignorar todo aquel circo con esos muchachos dañados y las enfermeras corriendo de un lado a otro.

-¿Tu... lo conseguiste?

-¡Sip! –asintió orgulloso el rubio mientras se dejaba limpiar el raspón de su mejilla. No habían salido tan mal, después de todo.

-Sasuke... -se acercó con cautela, como si estuviera frente a un animal herido. -¿Por qué lo hiciste? Sabes que... estamos aquí para ayudarte en lo que sea.

-No es de tu incumbencia, Sakura. –se bajó de la camilla, no pensaba pasar toda la noche ahí solo por una nariz sangrada y moretones. Su camino fue mermado por la Hokage quien lo observó con una frialdad impropia de ella.

-¡Abuela! ¡Adivine quién ganó, ttebayo! –Naruto se interpuso entre ellos dos con una sonrisa de oreja a oreja. Tsunade lo empujó de la frente y dirigió su mirada al pelinegro otra vez.

-Seré breve y directa... tal como te gusta, Uchiha.

-Señorita Tsunade. –Sakura también notó el tono brusco.

-¿Ibas con Orochimaru por buscar un poder que no te daremos aquí? –Naruto se puso alerta y miró a Sasuke. En silencio, recordó toda su plática y lo que había llegado a concluir Sasuke después de sus investigaciones y atar los cabos sueltos. Naruto se sintió extraño, como si estuviera en una paradoja, aunque claro, no conocía esa palabra. Confiaba en Sasuke, algo en su pecho lo hacía sentir un impulso por defenderlo. Pero ella era el Hokage y no sabía en quien confiar. No era tan sencillo erradicar su confianza ciega en una aldea solo por unas palabras bien dichas.

Nada de esto lo notó nadie más pues estaban concentrados en las reacciones del moreno que no se dejaba doblegar por la intensa presencia.

-No. –le dijo desinteresado pero claramente ofendido. Naruto suspiró.