.Once.

22.4K 2.2K 2.5K
                                    





Espero se entienda, si no es asi, no se preocupen porque en el siguiente se van a aclarar las cosas.

Muchas gracias por aguantar. Tengo problemas en mi familia y no eh tenido el tiempo para escribir. Ojala que disfruten el episodio. Besitos.

¡Dios mio! Habia un problema enorme y hasta ahora me fije... no se como mierdas paso, de verdad lo revise antes de subirlo. Muchas gracias para los que me alertaron, se supone... ya lo corregí. 


La expresión de Naruto no tenia precio para Sasuke, todo el camino restante se ocupó de obedecer a Sakura, incluso los aspectos que parecían estar fuera de lógica, funcionaban tal y como ella lo decía.

-¡Me encanta el clima que hace aquí! –comentó el rubio mientras estiraba sus brazos, es muy agradable.

-¿De qué hablas? Esta haciendo tanto calor. –se quejó la rubia.

-No tanto como allá atrás, en el bosque.

-Ah, si... el bosque...

-¿Por qué sonríes asi, Sakura? –su curiosidad infantil no tenia limites.

-Nada, me acordé de lo que platicamos Sasuke y yo.

-¿Y de que platicaron?

-Cosas de nosotros. No te metas.

-¡Sasuke! –si ella no hablaba, lo haría hablar a él. -¿De qué hablaron, eh? Cuéntame. –le dijo pasando un brazo detrás de su cuello.

-Ya te dije que son cosas privadas.

-¿Privadas?

-¿Qué te pasa, Naruto? Parece que te molesta que Sasuke tenga secretos que no puede decirte. –sus ojos verdes parpadearon coquetos.

-No, es solo que... bueno, pensé que éramos amigos, ttebayo.

-Los amigos no necesitan contarse todo. –le dijo Sasuke sin verlo.

-¡Pero tú y yo siempre nos contamos todo!

-No es verdad.

-¡¿Qué?! –sus ojos brillaron molestos. -¡¿Hay cosas que no me has dicho?!

-Por supuesto, por ejemplo, lo que pasó en el bosque. –dijo con una sonrisa de lado. Naruto infló las mejillas no sabiendo que mas decir.

-¡Dime!

-No. –lo miró como si fuera un enfermo mental.

-¡Dime, ttebayo!

-Ya te dije que no.

-¡Soy tu esposo y quiero saberlo!

-Solo somos esposos de castigo, no hay ninguna relación. –esta frase, esta simple frase había sido tan difícil de pronunciar sin sonrojarse.

-¡Pero...! Dime... -rogó.

-No. –sí, le encantaba tenerlo a sus pies.

-Ya deja de molestarlo, Naruto.

-Pero... pero... -suspiró resignado y no percibió el guiño que le mando Sakura al moreno.

-Usui ¿recuerdas cuando me celabas a mi también?

-Yo nunca te celé.

-¡Claro que sí! En las fiestas. Ah, tus palabras toscas solo mostraban el verdadero amor que me tienes.

¡Casados!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora