Butterflies [Michael Jackson]

Capítulo 43

Segundos después del mágico beso que me sacó de la realidad por fin reacciono.

E: Lo siento Michael pero yo... yo no puedo. Esto no es justo para nadie, ni para Deborah, ni para ti, ni para mí y mucho menos para Prince. -tomo a Prince y lo regreso a su cuna-

M: Sé que he cometido muchos errores en el pasado y necesito que me des una segunda

E: -No le dejo terminar porque esta conversación está por matarme- El tiempo avanza y no perdona a nadie, está bien que te arrepientas de tus errores pero son cosas del pasado y el pasado es una de las cosas que no debe volver al presente.

M: Por favor, entiéndeme, estoy dispuesto a dar todo por ustedes y cuidarles, yo sé que no es una mala idea que Prince me pueda ver como su padre.

E: Te agradezco Michael, pero no estoy buscando un puesto para el padre de Prince, él me tiene a mí y es suficiente. Además deberías cuidar de tu esposa.

M: Es verdad, discúlpame por todo lo que dije, yo por ahora necesito saber cómo va Deborah.

E: Todo sigue como antes, está bien. -Le sonrío y me devuelve la sonrisa.- Buenas noches o madrugadas -río-

M: Para ti igual, que duermas bien.

Salgo de su cuarto con toda mi frente en alto y en cuanto toco la puerta de mi cuarto el alma se me va cayendo a pedazos, ¿Cómo pudo hacerme eso? Sabe que podría dar casi todo para volver atrás y tener la vida que tanto habíamos anhelado, de tantos sueños que no llegamos a cumplir y de las promesas que se rompieron sin importancia alguna. Si tan solo le hubiese regresado el beso quién sabe...no estaría en esta cama tan grande, tan fría, tan sola.

Pero si yo hiciera eso, no tendría caso todo el esfuerzo que he hecho para llegar hasta donde estoy. Cuando el me rompió el corazón se estaba pasando de lo mejor mientras yo vivía los momentos más trágicos.

Yo no puedo, no debo, no tengo.

Lloro casi toda la madrugada que me restaba y me he quedado dormida sin darme cuenta, sin esfuerzo alguno. Me levanto y veo el reloj es las diez de la mañana. ¡¿Diez de la mañana?! Ha sido algunos meses que no duermo tanto. Me levanto de un salto de la cama y voy a buscar a mis dos amores, no, no, cerebro ahora no. Solo a mi amor, Prince. Bajo corriendo las escaleras y veo en la entrada de la casa a Michael con Prince en brazos en la silla mecedora, disfrutando de la mañana. ¡Pero que vista! Una de mis favoritas ahora.

E: Michael, discúlpame, no tuve ni idea de cuánto tiempo me he dormido.

M: Te lo mereces, supongo que ya es algún tiempo que no duermes tan bien.

E: Si es verdad y tampoco creo que lo haga de aquí en veinte años -río- los hijos son para siempre.

M: Ya le he dado de comer a Prince, Claudia me ayudo a preparar su fórmula.

E: Te agradezco mucho, serás un buen padre algún día.

M: Espero serlo. -se levanta con cuidado y me da a Prince- creo que es momento de irme. Vendré más seguido a visitarles si no te molesta.

E: Claro que no Michael, eres bienvenido a nuestra casa, verdad pequeño Prince? -Prince solo me ve con esos ojos cafés que me matan de amor-

M: Adiós pequeño Príncipe -le da un beso en su frente- Espero verles otra vez- se dirige a mí y me da un beso en la mejilla-

Narra Michael

Tony ya me estaba esperando afuera así que me subí al auto y mi primera pregunta después de un "Hola, Tony" fue acerca de Deborah.