Butterflies [Michael Jackson]

Capítulo '13

CAPITULO '13

Me detuve un momento para poder escuchar algo

K: No sé Joseph, no puedo apoyar a Michael.

Jo: Él sabe lo que hace Katherine

K: No me parece, él debe saber que es una mujer casada.

Jo: Nunca supe que paso con el caso, ¿se casó a pesar de lo que le hizo?

K: No se Joseph, pero es obvio que ella lo va a perdonar y volverán a estar juntos, es como si mi pequeño se metiese en el matrimonio.

En ese momento entró Janet a la cocina y yo aún seguía oculta.

J: Mamá pero ¿Qué fue lo que pasó ahí afuera?

K: No voy a consentir esa relación

Jo: ¿Es verdad que está casada?

J: No, ella ya continuó su vida aparte, él se casará con otra persona.

K: Igual, no me parece correcto.

J: Mamá, por favor, ella no se merece esto, no nos ha hecho ningún daño

K: Janet, no te metas.

J: ¿No te das cuenta que sobreproteges mucho a mi hermano?

No pude más y como sea salí de manera sigilosa, para que Michael no pudiese escucharme, después le explicaría mi ida con un mensaje, al salir pude tomar en cuenta que no sabía muy bien por donde estaba y ya era de noche, no me importó caminé sin rumbo.

Mientras tanto Michael.-

Me encontraba hablando con mis hermanos, ellos hicieron como si no hubiese pasado nada, pero ya habían pasado alrededor de 10 minutos y mi pequeña no volvía, así que me levanté del sofá y fui a buscarle, fui al baño y no se encontraba tal como ella había dicho, entré en la cocina y estaban mis padres con Janet, al parecer estaban discutiendo, al momento que yo la conversación se tornó en silencio.

M: ¿Alguien a la ha visto? -dije algo preocupado-

J: Pensé que estaba contigo

M: Iré a buscarla -dije preocupando- Gracias por la cena, adiós. -salí de la cocina fui hacia la salida, tomé mi abrigo y una bufanda que cubriría una buena parte de mi rostro, realmente me preocupaba mi niña-

Mientras tanto contigo.-

Continué caminando sin rumbo alguno, el barrio no era muy seguro que digamos, parecía que nadie vivía ahí, en ese momento pasó un auto pero segundos después retrocedió quedando a mi altura.

XX: ¡Hey Emma!

E: -Apenas pude distinguir quien era- ¿Hola?

XX: Soy Francisco, ¿Qué haces por aquí? -preguntó extrañado-

E: Hola Fran, vine a visitar a una amiga -mentí-

F: ¿Estás llorando?

E: No, solo recordé algunas cosas sin sentido -dije sin darle importancia-

F: ¿Quieres que te lleve a casa?

E: ¿Seguro?

F: Claro, ven sube. -sonrió-

Me dirigí al auto pero de pronto escuché una voz que me llamaba a lo lejos.

M: ¡Pequeña! -decía algo agitado-

E: ¿Mike?

M: Te he buscado como no tienes idea -dijo aliviado- ¿A dónde ibas?

E: Me encontré con Fran y me preguntó si quería que me llevara a casa -mientras que Francisco seguía ahí y nos miraba-

M: Gracias Francisco, pero de mi niña me preocupo yo -lo miró fijo-

F: Se nota, Michael, no podía encontrar a alguien mejor que la dejase en medio de la noche caminando sola. -rió victorioso-

M: Nunca la dejaría sola -seguía con la mirada fija en Francisco-

F: Suerte con eso Michael, adiós -se marchó-

M: ¿Estás bien?

E: Si, Mike -baje la mirada-

M: -con su mano tomó suavemente mi quijada para mirar mi rostro- ¿Estabas llorando mi pequeña?

E: -evité la pregunta- Hace frío

M: ten mi abrigo -me puso sobre los hombros- vamos al auto

Caminamos hasta el auto sin decir algún palabra, el me abrió la puerta, amaba estos gestos tan caballerosos que le distinguían, subió al auto y me miró fijo.

M: Pequeña, siento tanto lo que pasó pero ya sabes cómo es mamá, pero a pesar de todo sabes que eso no va a cambiar mi cariño por ti.

E: No mamá no me quiere, por lo que pasó con Francisco. -Apoyé mi cabeza en su hombro-

M: Lo hará, no te preocupes, hay que darle un poco de tiempo -acarició mi cabeza-

Condujo hasta mi departamento y en ese momento me di cuenta que no traía mi bolso, lo más seguro era que lo había olvidado en la casa de los padres de Michael.

E: Mike, creo que olvidé mi bolso en la casa de tus padres y no tengo las llaves de mi departamento.

M: Tranquila, diré a Janet para que traiga tu bolso, vamos a Neverland -sonrió-

Al cabo de 15 minutos llegamos a Neverland, estábamos muy cansados, Mike me mostró mi habitación.

M: Sabes que Neverland es tu segundo hogar, puedes estar tranquila aquí, nos vemos mañana.

E: Gracias cariño, hasta mañana.

Tomó mi quijada y me dio un beso suavemente yo le correspondí, mientras nos besábamos yo ponía mis brazos alrededor de su cuello, él me tomó la cintura con una mano, sus besos eran el mismo paraíso, te llevan a las nubes y te dejan ahí por un buen tiempo, no exagero, eran como estar en el cielo, su delicadez, su suavidad, todo, era perfecto, al terminar nuestro beso juntamos nuestras frentes y sonreímos. Él se retiró a su habitación y yo me dormí enseguida, estaba muy cansada.

De repente me levanté, había tenido una pesadilla y por más que intentaba dormir no pude conseguirlo, así que salí de la habitación, quería saber si Michael estaba despierto. Caminé por el pasillo hasta llegar a su habitación, giré la perilla y se encontraba dormido, así que me di la vuelta para salir, fue cuando escuché su voz.

M: ¿Pasa algo?

E: Perdón Mike, no quise despertarte -bajé la mirada-

M: Tranquila princesa, no estaba dormido, no podía.

E: Yo igual no podía dormir, tuve una pesadilla.

M: ¿Cuál es la pesadilla que asusta a mi niña? -Encendió la lámpara que tenía a un lado de su cama-

E: No recuerdo muy bien -froté mis ojos-

M: Ven -abrió las cobijas del otro lado me recosté y él se apegó más a mí-

E: Creo que ahora si podré dormir -sonreí-

M: Ya estás conmigo, estás a salvo mi pequeña. -Depositó un leve beso sobre mi cuello-

Rodeó su brazo por mi cintura, podía sentir su respiración, su calor, su cuerpo, era mi factor perfecto para poder dormir.

E: Hasta mañana cariño -susurré-